🎙️ One

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[Diciembre 13]

[Nagoya, Japón]

Yūri Katsuki caminó por los pasillos del lugar y entró a los baños para hombres, mientras revisaba las noticias en su teléfono; estaba deprimido, le había ido bastante mal en su primer Grand Prix Final.


Yuri Plisetsky se asomó por un pasillo, apoyando la espalda contra la pared, quedando frente al baño; levantó la cabeza y la movió a un lado, mirando a la puerta de los sanitarios.

[Baño para hombres]

Yūri ingresó a uno de los cubículos, cerró la puerta, bajó la tapa del váter y se sentó en él; se metió a los contactos en su teléfono y llamó a casa.

– ¿Te desperté, mamá? ...Perdona... ¿Estabas viendo la tele? ... ¿Una visita pública? ...No, que vergüenza –rió nervioso, sonrojado.

Quedó en silencio unos segundos, escuchando a su madre, y apretó los labios mientras estos temblaban y sus ojos se cristalizaban.

– Lo siento, metí la pata.

Bajó la mano con la que sostenía el teléfono, temblando ligeramente, y colgó la llamada; sollozó y llevó las manos a su rostro, mientras sus lágrimas comenzaban a caer.


Yuri entró al baño y se acercó hacia aquel cubículo con la puerta cerrada, oyendo los sollozos del mayor. Levantó la pierna derecha y le dio una fuerte y furiosa patada a la puerta.


Katsuki se sobresaltó desde dentro del cubículo al oír el estruendoso golpe contra la puerta, se levantó secando sus lágrimas, y abrió la puerta.

– Perdón.

Lo primero que visualizó fueron unas zapatillas negras con estampado animal print rojo, y al levantar la cabeza pudo ver a un chico rubio de ojos vidrian que lo veía con mala cara, tenía una chaqueta negra con la capucha puesta y encima una chaqueta de su país: Rusia.

«El medallista de oro del Grand Prix Final Junior, Yuri Plisetsky, el Delincuente Ruso, me mira como si fuera basura», pensó nervioso, apretando los puños y temblando. Cuando la mirada del menor se oscureció, se sobresaltó, «¿Qué?»

Plisetsky levantó la mano izquierda, y señaló al mayor.

– Oye. El próximo año estaré en la División Senior. No hacen falta dos Yuris. Los incompetentes como tú deberían rendirse –se acercó más a él, invadiendo su espacio personal.– ¡Idiota!

Se dio la vuelta comenzando a caminar, y salió del baño, dejando a solas a aquel pelinegro.

El japonés lo observó irse, con algo de sorpresa.

«Aunque lo dejara, irían apareciendo miles de jóvenes patinadores con talento», pensó.

[Beverly Hills, California, USA]

Tn scrolleaba en Twitter, dentro del #Lovely, para saber qué decían los fans sobre su nuevo álbum: Lovely. El 98% eran fans diciendo que amaban el álbum, cuál era su canción favorita, memes de amor hacia el álbum, y muchos bastante dulces; sin embargo, el 2% eran idiotas que sólo querían molestarla a ella y sus fans, o algunos "ex-fans" que decían que ella y su música habían cambiado para mal y que ya no valía la pena.

A pesar de que la mayoría eran mensajes de amor, le era difícil no concentrarse en esos comentarios despectivos y de hate, ya que todavía lidiaba con la depresión que acarreaba desde niña producto del abuso escolar que sufrió.

Radio 🎙️ Yuri PlisetskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora