XI

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;; titulo: acosador.
;; Tubbo ¡!
;; advertencia: ninguna.

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El reloj marcaba las 20:35 p.m.
El día había sido calmado, la tienda no había tenido su mejor día en cuando a los clientes.

Hoy había sido mi turno de cerrar la tienda.

Me encontraba sola, mis amigos se habían ido hace al rededor de cinco minutos.

Al ponerle el candado al local, coloqué las llaves en mi mochila y comencé a caminar hacía mi casa. Tenía diez cuadras de camino, debía darme prisa antes de que fuese más tarde.

No tardé más de tres cuadras en darme cuenta que alguien me seguía, quizás solo era paranoia pero voltee hace rato y un hombre iba a tan solo unos pasos míos.

Era mucho más alto y grande que yo, tenía un gorro de lana, un abrigo que le quedaba hasta las rodillas y llevaba un cubrebocas negro.

Comencé a asustarme al notar que a medida que las cuadras seguían ese hombre continuaba por mi mismo camino.

No sabía que hacer, ¿Debería desviarme?
¿Debería correr?
¿Debería enfrentarlo?

Las preguntas no cesaban.

Estaba muy asustada. No habían tiendas abiertas, ni gente al rededor.

Me desvíe hacía un parque que había cerca, si ese hombre me seguía definitivamente estaba en peligro.
Además seguro habría alguien allí.

Y mis dudas eran ciertas.
Aquél hombre seguía por el mismo camino que yo.

Rápidamente llegué al parque, rogando por encontrar a alguien, quien sea.

Sin mucho esfuerzo encontré a un chico y a una chica. El chico era de mi altura y castaño, al igual que la chica.
Ambos parecían familia debido a su parecido, venian hablando animadamente.

Sin perder más el tiempo, me acerqué al chico y lo abracé.

— Solo sigueme la corriente. — Le susurre al oido.

El joven asintió y me correspondió inmediatamente.

— ¡Hola mi amor! — Lo saludé. — Hola sara, ¿Como estás?

La chica se quedó callada por un momento, pero al ver al hombre entendió enseguida la situación.

— Hola bonita. — Dijo el muchacho. — ¿Como estás? — Se separó de mi y entrelazo nuestras manos. — Sara y yo ibamos a casa.

— Cierto. — Continuó la castaña. — Vamos páncreasea.

Los tres comenzamos a caminar en dirección al hombre, el cual siguió de largo como si nada.

Apenas se el mismo se alejó solté la mano del joven con el cual iba caminando.

— Muchas gracias. — Suspire mientras pasaba mis manos por mi rostro. — Pensé que iba a morir. — Reí.

— Tranquila, hiciste bien. — Felicitó aquella muchacha. — Puedes llamarme Lani, el es mi hermano Toby.

— Soy ___. — Les sonreí. — De nuevo, gracias por ayudarme, pero debería irme antes de que sea más tarde y otro acosador quiera perseguirme de nuevo.

— ¿Quieres que te acompañé a tu casa? — Habló al fin el.

— Oh no, no quiero ser una molestia. — Negué rotundamente. — Ustedes deberían irse también.

— Vivimos en la esquina, salimos porque queríamos ver el parque de noche. — Dijo Lani.

— Querías. — Corrigió. — Y te dije que era igual pero con menos luz. — Reclamó el muchacho. — ¿Vives lejos? Puedo ir contigo si quieres.

— No te preocupes, le enviare mensaje a mi hermano y le diré que venga a buscarme.

Saqué mi celular de mi mochila y le envié mensaje a mi hermano diciendole donde estaba.
No tardó en responder y decirme que ya venía a buscarme.

— Ya le envié, lo esperaré aquí. — Mencioné apoyandome en un árbol de allí. — Deberían irse ya, si me sucede algo gritare, no se preocupen.

Toby negó.

— Me quedaré contigo, no te preocupes. — Sonrió amablemente. — Lani, deberías volver a casa, esperame allí.

La joven asintió y fue hasta su casa no sin antes saludarme y desearme suerte.
Aquél chico observó a su hermana llegar a su casa y apenas cruzó la puerta esté soltó un suspiró aliviado.

— Gracias de nuevo. — Traté de sonar lo más amigable posible.

— No hay problema, de verdad. — Me palmeo el hombro.  — Que bueno que no te sucedió nada antes de llegar al parque.

El hecho de pensar que lo que ese hombre podría haberme hecho me hizo sentir escalofríos.

Era la primera vez que  sucedía algo parecido y conté con la suerte de encontrarme con los hermanos.

— Que suerte que tuve. — Traté de sonar relajada posible, pero realmente el temor aún me carcomia por dentro.

— ¿A dónde ibas? — Cuestionó el castaño.

— Volvía de trabajar. — Me rasque la nuca. — Hoy era mi turno de cerrar, nunca más pediré que me dejen cerrar la tienda.

Toby rió, lucía muy dulce.

Ambos continuamos hablando sobre nosotros, nuestros gustos y cosas por el estilo.

A lo lejos se escuchaba el sonido de una moto.
Supuse que era mi hermano, así que me preparé para recibirlo.

Vi llegar a Math y frenar justo en donde me encontraba con él.

— Hola ___. —Saludó. — Buenas noches joven.

Solté una carcajada ante el inusual saludo de mi hermano.

— Adiós Toby, fue un gusto. — Me acerqué y le di un corto abrazo. — Gracias por ayudarme, de verdad. — Le sonreí. — Nunca lo olvidaré.

— No hay de qué. — Negó. — Suerte.

— Gracias por cuidar de mi hermana. — Comentó Math. — Ten una moneda.

Volví a carcajear ante lo sucedido.

— Gracias ¿Supongo?

— De nada. Vamos ___.

Obedecí a mi hermano y me subí a la parte de atrás de la moto.
Me coloqué un casco negro que Math me dio y me aferré a el fuertemente de su torso.

— ¡Adiós!

Saludé por última vez a ese chico, el cual me correspondió sacudiendo su mano derecha de un lado a otro.

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gracias por leer owowowowo espero que les haya gustado el cap, a mi no me gusto mucho que digamos pero fue...

MANDEN PEDIDOS PORFA SE LOS SUPLICO EN SERIO

los tqm muak<3

❝ᵒⁿᵉ⁻ˢʰᵒᵗˢ || ᵈˢᵐᵖ ||❞Where stories live. Discover now