❝ᵒⁿᵉ⁻ˢʰᵒᵗˢ || ᵈˢᵐᵖ ||❞

XII

;; Titulo: ¡Qué vivan los novios!
;; Sapnap ¡!
;; Advertencia: capitulo largo.

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— Okay, creo que ya lo tengo...

Nick y yo nos encontrabamos en la esquina de aquél restaurante, repasando el plan.

Llevábamos un juego de anillos en el dedo anular, y estabamos tratando de recordar nuestra historia de casados en caso de preguntas.

— Recuerda. — Hablé. — Es nuestro primer aniversario, nos casamos aquí y nos fuimos de luna de miel a...

— Yakarta. — Sugirió Nick.

— ¿Por qué no Dubai o Miami?

— Me gusta más Dubai. — Asintió sonriendo.

Sentía los nervios de punta.
Mi amigo estaba igual que yo, podía sentirlo, lo conocía hace varios años y podía deducir que cosas le pasaban con solo ver su rostro.

— ¿Nervioso? — Pregunté, aún sabiendo la respuesta.

— Si, bastante. — Volteó a verme, sus ojos emanaban un brillo indescriptible. No pude evitar sonreírle. — Si no te conociera diría que tu no lo estás.

— Amo como me conoces, nisiquiera tengo que decirte que me pasa. — Me mordí el labio levemente nerviosa. — Espero que no nos pidan nada legal como el acta de matrimonio o algo así.

— No lo creo, una vez fui a McDonald's, dije que era mi cumpleaños y me regalaron una hamburguesa. No me pidieron nada. — Se rió tratando de alentarme.

— ¿De verdad? — Contesté de igual forma. — ¿Era tu cumpleaños al menos?

— Claro. — Nick dejo de reír y me miró. — ¿Te parece si entramos?

Asentí y entrelace mi mano con la de mi acompañante.

— Para entrar en papel. — Dije al notar la cara de sorpresa del castaño, que pena. — Ya sabes, se supone que estamos casados y todo eso.

Sentí como me sonrojaba levemente, Sapnap solo me sonrió y caminamos hacía aquél local.

— ¡Sean bienvenidos! — Saludó el recepcionista, un muchacho rubio bastante alto. — ¿En qué puedo servirles?

— Buenas noches. — Saludé. — Una mesa para dos.

— Por supuesto. — Asintió. — ¿Son casados?

— Claro. — Contesto Nick. — Hoy es nuestro primer aniversario de casados.

— ¡Muchísimas felicidades! — Sonrió el rubio que nos atendía. — Hoy tenemos un descuento del 30% para casados, y un súper descuento del 50% para las parejas casadas que vengan a celebrar aquí su aniversario.

Nick y yo fingimos inercia, era obvio que sabiamos sobre eso, por algo vinimos aquí.

— Vengan, les mostraré su mesa. — El joven comenzó a caminar y nos dirigió a una mesa algo apartada, sin embargo me parecía perfecta. — ¿Les gusta esta mesa?

— ¿Qué opinas cuchurrimin? — Reí ante el apodo que me había dicho el castaño.

— Me gusta ¿Tú qué opinas mi riñón derecho?

— También me gusta. — Rió igualmente. — Nos quedaremos en esta mesa.

El recepcionista nos miro raro. —Claro... Allí tienen la carta, en un momento los atenderan. — Sin más se fue.