ʙᴇꜱᴏꜱ ᴇɴ ɢᴜᴇʀʀᴀ ﹃ Jean Kirschtein x Lectora ﹄

ᴠɪɪ. ·ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴠᴜᴇʟᴀ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴇꜱᴛᴀꜱ ᴏᴄᴜᴘᴀᴅᴏ·

Sigo pensando miles de opciones por las que Marco se lleva bien con Jean, bueno yo me llevo bien con él, pero hay ocasiones en las que no lo soporto. Termine de beber agua y lo mire -Si te soy sincera, él iba a mi par, pero esta vez...-

- ¿Esta vez...? – me vio con atención

-Esta vez se pasó de la línea- dije haciendo un puchero

- ¿Acaso metió a Mikasa en la conversación? – pregunto sabiendo lo obvio, a lo que yo asentí.

-Apuesto que te iba a usar para quedar bien con ella ¿no es así? – dijo sonriendo a lo que yo asentí con sorpresa.

-Oh vaya, sí que lo conoces bien-

-Puede que haya pasado poco tiempo de conocernos, pero es que Jean es como un libro abierto- volvió a sonreír -él no lo sabe, pero es muy obvio a veces-

-Creo que tienes razón- le sonreí devuelta

Al cabo de una media hora llego Jean, quien claro está, se encontraba muy molesto conmigo. Siendo algo irónico, porque prometió que nunca lo haría si era el quien me hacía enojar primero.

Flashback

-Oye, tenemos que hablar- se acercó a mi

-Está bien ¿pero de que...? – lo vi de reojo

-Ya lo recordaras- bajo su cabeza a mi oído para luego susurrarme -hablaremos en el almuerzo si o si ¿ok? -

La verdad es que no lo recordaba del todo, tenía tanto en mi cabeza que justo en ese momento no lograba descifrar quien rayos era, pero al fin y al cabo termine yendo a hablar en el almuerzo con él.

Me encontraba sentada viéndole de frente, algo confundida, tanto así que en un principio pensé que quería hablar sobre Mikasa. Paso un no muy corto tiempo de silencio cuando el hablo.

- ¿Por qué me ves así? No me tengas miedo- sonrió -No has cambiado para nada- me vio directamente a los ojos -lo único distinto es que esta más largo tu cabello, de ahí en más te ves igual-

- ¿D-disculpa? – logre decirle - ¿Cómo es que...? – me interrumpió

-Hasta siento que en cualquier segundo vas a llorar- sonrió de lado -sé que me veo algo distinto a la última vez, pero me parte el corazón que no me reconozcas- se acercó a mi - ¿no es así niña sollozos? –

- ¡Oye no llevamos ni cinco minutos de hablar y tu...! – de repente lo recordé -espera un segundo... ¿acaso eres? – lo veía sorprendida. Mientras tanto Eren observaba extrañado de lejos.

Él sonreía engreído, vaya que no ha cambiado -sí, soy yo- dijo señalándose

-El cara de caballo- dije burlonamente para confirmar

- ¡Oye! Sigo creyendo que eso es pasarse- se cruzó de brazos enfurecido

Ante su reacción me limite a reír -eso explica por qué sentía conocer esa arrogancia y honestidad absoluta- lo vi feliz -vaya que, si cambiaste, en especial ahora que no tienes tus cachetitos-

Me vio con un leve sonrojo -no digas cosas así, que tú te veías peor-

-Yo nunca dije que te veías mal, solo muy adorable-

-Tú te ves igual de indefensa y frágil- dijo en tono burlón

-JA, no pues gracias por el cumplido- con cada segundo que pasaba, Eren se iba acercando.

-____, me alegra verte- me sonrió de forma sincera -pero enserio no puedo creer que seas la hermana de ese idiota- señaló a Eren quien ya estaba detrás de mí.