ʙᴇꜱᴏꜱ ᴇɴ ɢᴜᴇʀʀᴀ ﹃ Jean Kirschtein x Lectora ﹄

ɪ. ·ᴅᴏɴᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴢᴏ ᴛᴏᴅᴏ·

Todo a su paso estaba siendo aplastado, quemado, no se dejaba rastro alguno de personas, mas solo aquellas huellas gigantes que consumían todo, era eso lo mas destacable. La tierra temblaba, las personas huían con la esperanza de ser salvados, acabábamos de perder a nuestro comandante y de paso ahora teníamos otro que al menos no se dejo afectar tanto por la situación, nuestras únicas posibilidades de salir con vida se iban disminuyendo cada vez más.

Todos estaban en silencio, sin siquiera suspirar, era incómodo y a la vez triste, me recordaba a mis inicios en la legión.

¿Y yo? Pues...

Solo me preguntaba como mi hermano, una de las personas mas importantes para mi ¿enserio si fue capaz de hacer todo esto? no dejaba de preguntarme ¿Cómo llegue a aguantar hasta este punto?

¿Cómo es que se supone que lo mate? ¿Seré capaz siquiera..?

Aunque la que también merece la muerte soy yo, después de todo sabia lo que iba a pasar y jamás se lo impedí

Año 844

Muro María, Shiganshina

La mañana iba normal, todo tan rutinario como siempre, los adultos hacían lo suyo, trabajar o beber, los niños jugaban o se peleaban.

-probablemente mi hermano este peleándose con alguien solo porque le hizo mala cara- pensé, bueno que se podía hacer Eren siempre se metía en problemas como sea, aunque bueno gran parte de esas veces era para ayudar a su amigo Armin, un chico no tan fuerte, pero si demasiado listo, tanto así que a veces me daba algo de miedo o intriga.

-____ deja de ver por la ventana y ayúdame aquí por favor- hablo mi mama, una mujer joven y hermosa, papa suele decir que me parezco mucho más a ella que Eren, a pesar de ser gemelos, aunque siempre que lo dice su rostro se tensa, ¿será porque me veré como ella al crecer? No le veo lo malo, es mas espero verme como ella.

-Enseguida voy mama- dejé de ver por la ventana y fui rápidamente con ella.

-Cielo se muy bien que es difícil quedarse dentro, pero si papa dijo que así debía ser no queda de otra- dijo sin mirarle mientras guardaba las sabanas.

Verán mi salud no es la mejor que digamos, siempre paso muy débil o cansada, en otros casos me enfermo con casi nada, por eso desde muy pequeña papa no me deja salir con frecuencia o casi nunca a menos que sea con él. Y pues ahora menos que me dejara salir, ya que Eren hace unos días como buen hermano mayor se enojó con papa porque nunca podía salir a jugar con él y Armin, en un descuido me saco de la casa llevándome hasta un árbol donde cerca de ahí me comento que suele recoger leña, ahí estaba Armin sentado bajo el árbol con un libro el cual no dejaba de ver fascinado.

- ¡ARMIN! – grito Eren mientras agitaba la mano haciendo que el rubio volteara y nos saludara con la mano enseguida -Mira, te dije que la lograría traer- dijo con una sonrisa orgulloso.

-Aun así, sigo creyendo que es mala idea ¿Qué tal si le pasa algo o de la nada se siente mal? - dijo viéndome preocupado.

-Si ya la traje hasta aquí y se ve normal, no pasa nada, tu tranquilo y mejor muéstrale todo lo que hay en el libro- me volteo a ver y me tomo de la mano para que me sentara junto a Armin y poder ver mejor el libro.

Armin suspiro tomando el libro -Si, se ve bien, pero eso no quiere decir que lo este, si te pasa algo jamás te veré a la cara devuelta- dijo viéndome

-No deberías preocuparte ahora ya de eso Armin, lo hecho hecho esta, tranquilo- le sonreí, voltee a ver el libro - ¿Es acaso el libro del que me comentaste Eren? – dije sin verlo, ese libro contaba con la información de lo que había más allá en los muros, Eren y Armin estaban fascinados con ese libro y cuando lo vi y empecé a leer pude comprender por qué -vaya que esto es increíble, un rio entero de fuego- dije sin verlos.