Dangerous Request { Chilumi } (Childe X Lumine)

Chapter 10

*Lumine's POV*

Me desperté recién amaneció. La luz del sol entrando por la ventana no me había permitido mantenerme dormida.

Me senté en la cama y frote mis ojos. En pocas horas estaríamos de camino a Snezhnaya... La región de Childe.... Y los Fatui.

Suspiro y miro alrededor en busca de mi pequeña comida de emergencia y mejor amiga, la cual sorprendentemente no estaba babeando a mi lado.

Me pongo en pie y camino hacia la sala, la cual estaba vacía.

Todo estaba en silencio.

Mi corazón comenzó a martillear con fuerza en mi pecho, pensando en situaciones horribles que hayan sucedido mientras dormía.

Muchas eran relacionadas con una trampa de Childe.

Tanto me asustaba... Childe?

No, en absoluto.

Lo que me atemorizaba era la idea de que me engañase y me traicionase.

Caminé hacia la habitación del pequeño Teucer y abrí con silencio la puerta.

Teucer tampoco estaba en la cama.

Mire la cama, confusa y asustada.

¿Estaba sola en la casa?

En un último intento, fui a la habitación de Childe, la cual estaba entreabierta.

Como si fuese una vieja chismosa, acerqué mi cara al hueco y eche un vistazo al interior.

Childe se encontraba dormido en la esquina derecha de la cama, a punto de caer de la cama.

Teucer estaba en medio de esta cama,con sus brazos y piernas extendidos, aferrando un poco del pelo de Childe con su mano.

A la izquiera de todo, se encontraba Paimon durmiendo boca abajo, con un brazo y una pierna sobre Teucer, durmiendo con los otros dos placidamente.

Cubrí mi boca con la mano, ocultando y silenciando una risa que quería escapar de mis labios al ver aquella escena tierna y divertida.

Sin querer, al bajar mi mano, golpeé con mi codo el pasamanos de la puerta y un dolor como un calambre recorrió mi brazo y mi codo, acompañado de un quejido por mi parte.

Childe no tardó nada en intentar ponerse en alerta, pero al estar tan en borde de la cama, termino cayendo de esta por su brusco movimiento, soltando otro sonido al sentir como su cabello era tirado por los dedos enredados de Teucer en su cabello.

Teucer se removió, soltando lo y se sentó en la cama, arrastrando a Paimon, la cual terminó cayendo de nuevo en la cama, abriendo un ojo, aún medio dormida.

Muerdo mis labios, nerviosa.

-Lo siento, no quería despertaros. -Dije al mismo tiempo que Childe corría hacia mí y tomaba mis manos, mirándome de arriba a abajo.

-Estás bien? -Preguntó, preocupado.

-Si, solo me golpeé el codo sin querer... -Admito, avergonzándome de la situación.

-Menuda manera de despertarnos, Ojou-Chan. -Bromea el pelirrojo.

Teucer baja de la cama aún frotando sus ojitos.

-Tenemos que desayunar y prepararnos! -Dice Teucer, emocionado aún en medio de su estado somnoliento.

Paimon.... Ella simplemente había vuelto a dormir, solo se movió ligeramente al oír la palabra "desayunar".

-Podemos desayunar fuera. Te parece bien, Ojou-Chan? -Pregunta el pelirrojo y asiento.

-Esta bien, voy a bañarme y a vestirme primero.-Comento cogiendo a Paimon en mis brazos para ir hacia el baño.

Una vez en este, dejé a Paimon sentada en la encimera que allí había, se puso a bostezar, estirándose.

-Es temprano, Paimon podría haber dormido un poquito más -Protestó pero enseguida sonrió.

Unos golpes en la puerta del baño me hicieron girarme hacia esta.

-Si? -Pregubte con curiosidad. Querrían usar el baño antes?.

-Ojou-Chan? Estás aún con ropa? -Pregunta el Fatui al otro lado de la puerta.

-Si, porqué?

El Fatui abrió la puerta un poco y metió su cabeza por el hueco, revisando me que estuviese vestida antes de finalmente abrirla del todo.

-Aun no perdí la oportunidad de ver bien el cuerpo de mi pequeña Ojou-Chan -Bromea y le miro de forma desafiante.

El pelirrojo suelta una sonrisa descarada, guiñandome un ojo y mueve su brazo, el cual no me había dado cuenta de que estaba detrás de su espalda, mostrándome una bolsa.

-En Snezhnaya hará frío, y aunque me encante tu vestido, pienso que deberías llevar algo más para cubrirte. Lo compré y elegí para ti. -Comenta, dejando la bolsa cerca de Paimon y antes de irse, se queda quieto en la puerta, de espalda.

-Eres libre de usarlo si quieres.... Solo no quiero que te resfries. -Susurra ligeramente antes de salir del todo y cerrar la puerta a sus espaldas.

Echo un vistazo a Paimon y su sonrisa de sabelotodo me demostró que le estaba cayendo demasiado bien ahora mismo el Fatui.

Suspiró y voy directa a asearme luego de quitarme la ropa. Una vez lista y aún con el pelo húmedo, saco la ropa de la bolsa.

Me sorprendo al ver el bonito abrigo blanco y azul, junto con un vestido de un largo muy parecido al mío, con detalles en dorado, siendo este prioritariamente azul y blanco. Me encantaba aquel azul clarito.

Seguí buscando y vi unas medias gruesas blancas, junto con un pequeño gorrito con una bolita de lana al final.

Suelto una pequeña risa, sonrojandome. Cierto pelirrojo tenía muy buen gusto y parecía que me conocía bastante.

Empecé a vestirme con algo de prisa, pues no sabía si me había demorado. Hablaba con Paimon de cualquier otra cosa que no fuese lo que teníamos por delante.
Llevé el abrigo en el brazo, junto con el gorrito, para no morirme de calor en el exterior y es que Inazuma, desde que se disipó la tormenta, hacia bastante más calor.

Al salir, Teucer y Childe estaban sentados en el sofá, jugando con su muñeco del señor cíclope.

Childe se levantó al momento y se acercó a mí, sonriente.

-Te queda de maravilla -Comenta como si yo fuese su gran creación.

-Gracias Childe. -Respondo, soltando una pequeña sonrisa, intentando no sonrojarme ante sus palabras.

Este iba a ser un viaje realmente largo... Y lo estaba disfrutando más de lo que debería hacerlo.

Quizá la curiosidad de Conocer también a Ajax... era superior.