Dangerous Request { Chilumi } (Childe X Lumine)

Chapter 4

*Lumine's POV*

Llegamos a una casa la cual... Podría considerarse una mansión en comparación al resto de casas de Inazuma.

Al entrar todo estaba en silencio.

Se notaba que aquí no vivía Cjilde usualmente. No tenía ningún elemento propio del pelirrojo, nada que lo hiciese ser su casa.

Childe nos guío por la casa hasta una de las puertas, abriendola, dejando ver una habitación.

—Aqui dormirás tu, Teucer, está justo al lado de la mía. Seguro que por aquí encontraré algo que puedas usar de pijama.

Childe comenzó a buscar por el armario mientras Teucer se aferraba a mi mano. Tras unos minutos saco una camiseta que le quedaría algo grande a Teucer. Con cuidado, ayude a quitar la ropa de Teucer y Childe le puso la camiseta mientras acomodaba la ropa de Teucer junto a la cómoda.

Teucer se subió de un salto a la cama y se cubrió con una sonrisa.

—Hermano... Me cuentas una historia para dormir?

Childe le sonrió con Ternura a Teucer y asintió, para luego mirarnos.

—Nosotras estaremos en la sala que había al entrar.

Childe asiente y Teucer me mira.

—Buenas noches Tía Lumi—Mis mejillas se pusieron rojas y sonreí, asintiendo.

—Buenas noches Teucer.

Paimon y yo salimos, dejando la puerta algo entreabierta por si nos llamaban y fuimos a la salita, sentando nos.

—Paimon no entiende que tienes en la cabeza... Por que has aceptado ir con Childe?!

—Shh! —La reprendo para que hable bajo.— No puedo negarle esa ilusión a Teucer. Además ya lo ver, Childe apenas está con el. De todas maneras estaré lista para cualquier plan que pueda tener en la cabeza.

Paimon suspira y se sienta en mi regazo con suavidad.

Acaricio su cabello suavemente.

Al poco rato veo como se duerme y suspiro. Yo también estaba agotada.

La tomo en brazos con suavidad y camino a la habitación donde estaba Childe.

Necesitaba preguntarle dónde dormiríamos Paimon y yo.

Me acerco con suavidad y echo un vistazo al interior oír la puerta entreabierta.

Childe y el estaban hablando y decidí esperar para poder interrumpir, pero no pude evitar oír la conversación.

—Y entonces por qué Tía Lumi se comporta distinto contigo? A mi me trata muy bien.

—Ya te dije que hace poco tuvimos... Una pequeña discusión por qué no siempre pensamos de la misma forma.—Dijo Childe acariciando el cabello de Teucer.

—Pero... Lumine vendrá con nosotros, verdad? Ella es muy buena conmigo...

—Ya ha dicho que si, ni dirá que no ahora, ya verás.

Teucer asiente y se cubre con las mantas hasta la nariz.

—Hermano...

Childe asiente, atento.

—Quieres a Lumine?

Veo como Childe se tensa ligeramente.

—Por que preguntas eso?

Teucer lo mira atentamente.

—Nunca hablas de tus amigos de trabajo, solo de Tía Lumine.

Childe tarda un poco en responder.

—Ella es mi amiga, y una gran persona. Quién te quiere a ti, automáticamente se vuelve en alguien bueno para mí.

Teucer bosteza y descubre un poco su rostro, estaba sonriendo.

—Hora de dormir, Teucer.

Teucer asiente y se acomoda de lado cerrando sus ojos.

Childe espera un poco antes de ponerse en pie y caminar hasta la puerta, abriendola sin darme tiempo a esconderme o apartarme.

Sus ojos se agrandan al verme.

—Lo siento... No quería oír a escondidas —Hablo en un susurro, acercando más a una Paimon dormida contra mi pecho.— Solo quería preguntar cuál sería nuestra habitación. —Admito, sintiendo mis mejillas arder.

—Bueno, tengo a una peligrosa y hermosa viajera espiándome, debería tener miedo? —Pregunta, inclinándose ligeramente hacia mi, con una sonrisa juguetona en su rostro.

Mis mejillas se vuelven aún más rojas.

—No quería espiar vuestra conversación, childe! —Replico por lo bajo, roja.

Childe deja escapar una suave carcajada.

—Te ves linda avergonzada. Sobre todo ahora tratando de parecer molesta.

Presiono más a Paimon contra mi, la cual se remueve ligeramente y se acomoda, volviendo a dormir como si nada.

—Vale, está bien, aquí me detengo antes de que me golpees, Ojou-chan. —Dice, aún sonriente y camina delante de mí hasta una puerta, abriendola.

—He aquí vuestra habitación, frente a la mía. Deberé abrir un ojo por si cierta viajera quiere poner su espada en mi cuello por la noche.

Lo miro y alzo una ceja.

—Deberia decir lo mismo,Tartaglia —Digo, ya molesta por el jugueteo y camino delante de el hacia la habitación. Me toma con cuidado del brazo y me mira. Su sonrisa ya no tenía ni una pizca de sorna, sino que era amigable.

—Paremos unas buenas vacaciones con Teucer, sin peleas, al menos no delante de él. Realmente lo extrañé.

Lo miro y suspiro.

—Childe, deja a los fatuos, céntrate en tu familia, antes de que todo acabe mucho peor, por ejemplo , tu muerto, o que la información de lo que realmente eres llegue a oídos de Teucer.

Le recomiendo, sintiendo un poco de lástima por el pequeño antes de entrar en la habitación, cerrando la puerta detrás de mí con el pie y tumbando a Paimon para luego tumbarme a su lado.

No sabía que esperar de estas "vacaciones".