Su hermano

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Ya habían pasado tres meses desde aquel incidente, Leatherhead desde entonces acompañaba a ambos chicos en su recorrido nocturno. Lo cual a Mikey le gustaba pues se sentía muy seguro y podían ir más allá de donde siempre iban. Realmente era emocionante cuando llegaban al muelle, pues podían nadar un rato sabiendo que él los cuidaba.

Una noche mientras patrullaban se toparon nuevamente con aquel grupo de felinos. Estos estaban dirigidos por una humana, que al verlos se les acerco.

???: Vaya, no esperaba verlos -sonríe tranquila cruzándose de brazos-

Leatherhead: -la mira y suspira- creí que estabas en Japón junto a ese desgraciado -gruñe molesto-

???: No lo llames así, él solo quería avanzar -molesta- pero ellos eran un estorbo, hizo bien al dejarlos ahora es un gran líder -sonríe animada-

Mondo: cuando lo veas, dile "Que la grandeza no se crea aplastando a los que te aman" -yéndose-

Leatherhead: vamos Miguel Ángel -siguiendo al otro menor-

Mikey: si -sonríe y mira a la chica- adiós señorita -siguiendo a sus hermanos-

Aquellas palabras sorprendieron a la mujer, quien suspiro y se quedó viéndolos hasta que desaparecieron de su vista.

???: Srta. Karai, debemos seguir

Karai: si, vamos -suspiro una última vez y siguió su camino-

Al llegar ambos menores se fueron a sus cuartos, mientras el cocodrilo iba con Slash y le contaba lo sucedido. Aquello disgusto un poco a la tortuga, pero se alegró al saber que su hermanito no la reconoció ni un poco.

A la mañana siguiente, Mikey les había preparado un delicioso desayuno. Realmente se había levantado de buen humor, pues le habían escuchado cantar mientras cocinaba. Una vez en la mesa, el menor se levantó y los miro con algo de pena.

Mikey: y-yo quería pedirles algo -viéndoles nervioso-

Slash: que es pequeño?

Mikey: -juguetea con sus dedos- quiero ir acampar al bosque -susurra-

Slash: mh, ya veo -mira al resto, los cuales le sonríen suave- creo que sería perfecto y así podría descansar un tiempo

Mikey: si -sonríe feliz y le abraza- gracias gracias

Slash correspondió aquel afecto y después del desayuno los menores se pusieron a preparar todo lo necesario para el viaje. Rockwell preparo un buen botiquín y se los dio, aprovecharía esa semana para descansar un rato de tanto barullo. No es que le molestase, pero ambos jóvenes eran muy enérgicos para su edad.

Leatherhead les había conseguido una carpa y unas bolsas de dormir a ambos menores. Slash, dejo listo un juego de armas por si eran necesarios.

Una vez que tuvieron todo listo lo subieron al coche en el que todos irían. Mondo seria el conductor mientras el resto iba en la parte de atrás con el equipaje. El viaje fue entretenido, Mikey se había encargado de ello, pues creyó que así entrarían en ambiente.

Syra. FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora