Identidad

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Lo que haría era completamente poco ético. Lo sabía, no necesitaba que alguien se lo recordara.

Pero simplemente no pudo decir que no, así de fácil.

Es que ver la vulnerabilidad en esos ojos grandes y almendrados lo hizo cometer el primer error.

Primer error de muchos.

Su pulso se aceleró, de tal forma que juraba podía sentir los latidos de su corazón en sus oídos dejándolo de momento sordo. Aunque su repentina sordera era bastante específica, ya que lo único que podía escuchar era la voz del paciente Kim.

"P-por favor" repitió nuevamente, con su voz sonando rasposa, dejando ver lo difícil que era para él pedir nuevamente aquello.

"Jungkook" escuchó a su espalda. Rápidamente se volteó y fue al encuentro de Hoseok que llevaba una venda en uno de sus brazos y en el otro cargaba unas hojas junto con una pluma "Necesito que nos ayudes-"

Jungkook dejó de escuchar, su vista buscando algo que pudiese ayudarlo. Y cuando lo vió, sus manos temblaron en desesperación al saber que su decisión ya estaba tomada y que no había marcha atrás.

Sin dejar de sonreír y asentir con su cabeza, miró a Hoseok que no dejaba de darle indicaciones. Miró de reojo la cama del paciente que estaba junto a ellos y con total parsimonia, estiró una de sus manos logrando sacar la pequeña placa que colgaba de una cadena.

"Entonces necesito que busques a alguien-"

"Yo lo haré, me quedaré" le interrumpió arrebatando las hojas de las manos de Hoseok y yendo rápidamente donde el paciente Kim lo miraba atentamente.

Con algo de torpeza en su caminar, llegó nuevamente frente a la cama del alfa.

"Será un secreto ¿Sí?" le hablaba mientras miraba a todas partes, menos al alfa. que estaba acostado con su mirada fija en el rostro del omega. Con total rapidez, buscó la placa que el paciente Kim llevaba colgada en su pecho, la tomó con fuerza y la jaló, logrando quitarla para luego reemplazarla por la que había robado.

Sí, le había robado la identidad a otro paciente.

El alfa se movió inquieto ante lo que había sucedido. En el fondo de su corazón quiso decirle que no era correcto, que sabía lo que podría pasar si esa placa llegaba a manos equivocadas, pero más allá había una pequeña voz que le pedía aferrarse a la vida.

El miedo en ocasiones te vuelve egoísta. Y cuando eres egoísta, te da igual arrastrar a quien sea con tal de cumplir tus anhelos.

En este caso, estaba arrastrando al lindo omega que volvía donde el paciente anterior, poniéndo la placa que le había arrancado al paciente Kim.

Luego de eso, no volvieron a verse.

Jungkook sentía que si lo veía, sus nervios lo sobrepasarían haciendo que contara todo lo que había hecho.

Y no podía arriesgarse.

Es que algo dentro de él, lo único que le decía o más bien le pedía era proteger, proteger, proteger.

Y supo que ese instinto estaba nublando su razón.

Luego de lo ocurrido con su casa y del atentado al hospital, Jungkook comenzó a dormir en una de las habitaciones del hospital. Siendo cuidadoso de no encontrarse con cierto alfa, su cuidado fue tal que no lo vio durante tres largos días.

Durante aquellos días, y aprovechándose de que no tenía grandes lesiones, ayudó al mantenimiento del hospital, en limpiar salas comunes, buscar medicamentos que podrían servir, atender a médicos y enfermeros que tenían algunas lesiones graves y no tan graves.

El paciente Kim | Taekook | OmegaverseDove le storie prendono vita. Scoprilo ora