Princesa de Eritma

IX

Araza asintió con la cabeza, tomando una servilleta para limpiar sus labios, antes de sonreír.

—Claro, por supuesto.

—¡Gracias! —chilló, riendo—. ¿Qué tan a menudo lo ves? ¿Sabes que tipo de chicas le gustan?

La castaña se encogió de hombros, tomándose media copia de vino de una sola vez.

—Las fáciles —le dijo antes de llevarse un trozo de carne a la boca, y hablar—. Cuanto más ofrecidas, mejor.

—Ay, no me digas que con esa cara de niño bueno, es un mujeriego —pronunció sorprendida Emilie.

—Todas las noches una mujer nueva —sonrió Kirash, sirviéndose más vino—. Desfilan por su casa docenas de chicas a la semana.

—Ay no —susurró Jessica—. No creí que él... Sería de ese tipo.

—Sí, un asco —asintió con la cabeza Kirash, antes de sonreír—. No es tu tipo, Jessie.

—P-Pero, quizás podría cambiarlo. Tal vez es así porque aún no conoció el verdadero amor.

Araza la miró y luego sonrió, tomando su copa de vino.

—Tienes razón, Jessie, el amor siempre cambia a las personas. ¿No es eso lo que nos enseñan los cuentos de niños? ¿La dama y el vagabundo? ¿La bella y la bestia? El amor hace a los hombres mejores personas, de bien —sonrió divertida—. Esa es la solución, darles un poco de amor, y ellos dejan su pasado atrás.

—Kira, me parece a mi ¿O tienes un poco de resentimiento hacia Noaelí? —le preguntó Emilie.

—¿Yo? No, no para nada —le dijo tomando su vino, terminando una segunda copa—. A mí el próximo líder de Kanat'ma me parece un idiota, nada más.

***

Llegó a su departamento que tenía en la isla helada, se quitó los zapatos de tacón,.y caminó hasta su habitación. Observó la almohada en la cama, la tomó, y luego contó hasta tres, antes de apoyarla contra su rostro y gritar de rabia.

¡¿Por qué diablos a todas les tenía que gustar Noaelí?! ¡¿Y por qué mierda ella también era una de esas?! ¡¿Qué es lo que tenía Noaelí de especial?!

—¡Nada! ¡No tienes nada! —exclamó arrojando la almohada—. Sólo... Sólo tienes una estúpida mirada de cachorro que no sería capaz de herir a nadie. Y... La voz más suave y hermosa que pude escuchar en mi vida, que te tranquiliza con una sola palabra. ¡Ayy! ¡Maldito estúpido! —gruñó  con rabia, saliendo de su habitación.

Volvió a la sala y buscó su celular en el bolso, buscando el número de él.

—Mas vale que me atiendes y no estés con esa vieja puta del Norte que lo único que quiere es-

"—Ara, hola."

—Noaelí, hola —sonrió con rabia, sentándose en el sillón—. Oye, disculpa la hora, espero no haberte molestado.

"—No, para nada. ¿Qué necesitabas?"

***

"—¿Estás en tu casa?"

—Dile que sí —le susurró Shelka.

—Sí —pronunció Noaelí, mirando a su primo.

"—¿Estás ocupado?"

—No, no, justo...

—Me estaba por ir a bañar —susurró el moreno.

—Me estaba por ir a bañar —repitió Noaelí, observando como Shelka contenía la risa, frunciendo el ceño.

"—Oh, en ese caso te llamo luego."

—No, no hace falta, podemos hablar ahora, luego me baño. ¿Tú cómo estás? ¿Qué necesitabas?

"—Mañana viajo a Eritma de regreso."

—Dile a qué hora se ven —murmuró su primo.

—Genial, Ara ¿Cuándo podríamos vernos entonces?

—¡No, estúpido! Debes sonar seguro de ti mismo —gruñó bajo Shelka.

"—A las ocho estoy en tu casa, me gustaría tratar algunos asuntos ¿Te parece?"

—S-Sí, sí.

"—Perfecto entonces, nos vemos mañana. Besos." —le dijo antes de cortar.

—¡Eso tenías que decirle tú! —exclamó Shelka dándole con la almohada por la cabeza—. ¿Qué es eso de "quiando pidriamis virnis"? ¡Debes sonar confiado! Seguro de ti mismo, idiota.

—Ya, de todos modos nos veremos mañana —le dijo frunciendo el ceño—. Yo no soy como tú, no puedo actuar de otro modo.

...

¡Felices pascuas, amores míos! ❤️✨ En el anterior capítulo me olvidé de ponerlo 😖