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TW : Body Shaming, Dismorfia Corporal

Aclaro Rápido: Supongamos que ellos nunca tuvieron que compartir habitación, por lo que nadie sabe que Jay tiene pecas.

Nota: posiblemente haya faltas de horrografía o incoherencias, no lo revisé bien por que lo subí para compensar inactividad askajsjasja

Una de las cosas que odiaba más en el mundo era: verse al espejo.

Nunca había podido sentirse del todo cómodo con su cuerpo y no era por disforia de género ni nada de ese estilo, él estaba bien como un hombre, solo que su cuerpo...

Bien, sí, su cuerpo era su problema.

Si tan solo fuera un poco más alto, o más fornido, si tan solo no tuviera esas pecas cubriéndole todo el cuerpo y si tuviera ojos normales... quizás podría sentirse un poco más feliz consigo mismo.

Su madre siempre le dijo que era adorable de todos modos, pero seamos honestos, las madres siempre van a pensar que su hijo es adorable sin importar lo que haga, ya sea que esté besando a su almohada entre sueños o si está haciendo del baño. Así que no solía hacer mucho caso a los intentos de su progenitora por hacerlo sentirse más cómodo con su cuerpo, aunque lo apreciaba.

En la escuela siempre le dijeron que sus pecas eran feas y que se veía ridículo con los ojos de colores diferentes. Eran comentarios tan constantes que terminó por creérselo él mismo.

Y sí, sí, que Lloyd y los demás le hagan toda la burla que quieran por usar maquillaje, pero prefería un millón de veces que se mofaran de él por eso a que lo hicieran por un defecto de nacimiento.

Lastimosamente, justo por eso el tema de evadir los espejos quedaba completamente fuera de discusión, necesitaba asegurarse de cubrir cada pequeña pequita para invisibilizarlas completamente. Sin mencionar que tampoco podía arriesgarse a sacarse un ojo al intentar ponerse los lentes de contacto para esconder su heterocromía sin ayuda de un espejo, le daba suficiente nervio la idea de tocar su ojo con sus dedos.

Sus rutinas mañaneras eran siempre iguales. Una ducha rápida, vestirse y prepararse.

Quizás eso de sentarse frente al espejo para cubrir cada pequeña imperfección con maquillaje es algo más de chicas, y quizás ni siquiera Nya lo hacía, pero al diablo con eso.

Jay siempre había sido inseguro y esos chicos eran su familia, no se creía capaz de poder soportar una burla o un rechazo de parte de ellos con respecto a esos dos detallitos que tanto lo atosigaban desde muy joven.

Y luego estaba el tema de Cole...

Cole había sido su mejor amigo y sucesivamente, tras muchas peleas y malentendidos, todo eso logró trascender a un noviazgo que iba de maravilla hasta el momento, como toda relación tenían sus altas y bajas, pero Cole se había convertido en su lugar seguro.

Definitivamente, lo que más le aterraba, era que Cole se burlara de sus pecas y de su heterocromía.

Y todos sabemos que Jay tiene la mala maña de crearse películas en la cabeza. Todas pensando en los peores escenarios posibles.

Una de esas estaba rodando en su cabeza justo en esos momentos, sentado frente al espejo.

Se estremeció y se sacudió intentando alejar todos esos escenarios catastróficos de su mente, sucesivamente, dejó salir un suspiro pesado y se pasó la mano por el cabello intentando tranquilizarse.

Claro que no pudo hacerlo del todo, pues se sobresaltó bruscamente al escuchar tres golpes en su puerta.

—Oye Jay —era Kai—. Será mejor que bajes ahora, Zane hizo el desayuno y si te descuidas Cole se comerá tu porción.