El Secreto de la Universidad de Dublin.

Capitulo 1 (Investigando)

Desde aquel encuentro con Arthur me ha importado poco y nada si mi relacion con Bairre seguia igual o no, mis pensamientos giraban en torno a ese chico que en 2 ocasiones diferentes habia reprimido mis lagrimas y que a pesar del tiempo parecia no envejecer.

Comencé a buscarlo entre clases, a seguirlo cuándo tenía la oportunidad para saber a dónde iba, con quién se relacionaba, pero no lograba descubrir lo que quería. Pensé que podría tratarse de un vampiro, pero lo he visto caminar delante de espejos y debajo del sol: tiene reflejo como toda persona normal y el sol no le hace daño ninguno, a excepción de algo de dolor de cabeza debido a sus ojos claros cuándo se exponía por mucho tiempo. También lo he visto comer lo mismo que cualquier persona normal comería... aunque todo carbonizado.

Esa tarde estaba caminando por los pasillos con un par de libros en mis brazos mientras pensaba en "El caso Arthur". El examen era dos días después y yo aún no había estudiado lo suficiente. Estaba tan metida en mis pensamientos que me choqué con otro estudiante que caminaba junto a dos amigos suyos y caí al suelo encima de él.

-¡Ay, l-lo siento!- dije evergonzada para ver al chico.

Se trataba de un asiatico, creo que japonés, y estaba tendido en el suelo, viendome con sorpresa y confución a la vez que se ruborizaba.

-¡Japón! ¿Te encuentras bien?- preguntó uno de sus amigos, alto, fornido, rubio de ojos azules y de voz potente -¡Oye tú, presta más atención por donde caminas!- me regañó luego.

Me hice a un lado, algo asustada por el regaño de ese rubio.

-¡Ve~! ¡Japon ya tiene una chica!- dijo el otro, un chico europeo de cabello castaño.

-¡¿Ch-chica?!- dijo el primero, incómodo y poniendose de pie para luego voltear a verme aún ruborizado -¡E-es mi primera vez, así que tendrás qué...!

-¡Oigan, ¿por qué hacen tanto ruido?!- dijo una voz que me resultó familiar.

-¡Inglaterra!- corearon los tres.

-¿Ingla...?- voltee a ver al recién llegado -¡Arthur!

-¿_______...?- me vio sorprendido.

-¿La conoces, Inglaterra?- le preguntó el otro rubio.

-¡O-oye, no me llames Inglaterra delante de ella, Ludwig idiota!- dijo algo molesto.

-Oh, es verdad- Ludwig me vio de reojo -, ella es una humana común y corriente...

-¿Humana común y...? ¡¿Me acabas de hacer bullying?!

-No era lo que tenía en mente...

-¡Ya basta! Qué poco caballeros son...- se quejó Arthur para luego ofrecerme su ayuda.

Tomé su mano y me ayudó a levantarme y también a recoger mis libros.

-Gracias...- le dije.

-No hay de qué...- hubo un pequeño silencio incomodo -Y... ¿Sigues con ese idiota o ya...?

-Bueno... No le he prestado mucha atención a Bairre, pero aún no terminamos...

-Oh... Ella tiene novio... Qué pena, Japon...- dijo el pelicastaño.

-I-italia-Kun...

-Oigan, recuerden que ella es una humana normal...- les dijo Ludwig.

Arthur los vio con mala cara y yo confundida.

-¿Por qué se llaman por su país de origen...?- pregunté.

-¡Ah! ¡N-no haga caso a eso!- dijo el japonés.

Ahora los cuatro se veían nerviosos.

-Ejem...- Ludwig se aclaró ka garganta -Yo soy Ludwig- señaló al japones -, él es Kiku- y ahora al pelicastaño -, él es Feliciano, y ya conoces a Arthur.

-Mucho gusto, yo soy ______.- sonreí apenada y vi a Kiku -Lamento haberte tirado de esa forma, ultimamente estoy en las nubes...

-No se preocupe, _______-San.- me sinrió amable.

Los vi a todos con una sonrisa amable mientras me preguntaba el por qué de que se llamaran entre ellos por el nombre de su país de origen, y... ¿por qué se refieren a mí como una humana normal? Ludwig, Kiku y Feliciano... ¿Ellos son como Arthur?

Ludwig vio su reloj y luego a los demás.

-Si no nos damos prisa, llegaremos tarde.- dijo y me miró -Lo siento _______, pero tenemos que irnos.

-¿Ve? ¿Tan pronto?- se quejó Feliciano.

-Sí. Hasta pronto, _______-San.- se despidió Kiku.

Los tres comenzaron a caminar, dejandome a solas con Arthur.

-¿Pero a dónde van?

Arthur me hizo la señal de silencio.

-Yo también debo ir...- miró hacia donde estaban los otros tres, alejándose por el pasillo y luego volteó a verme -Recuerda lo que te dije y termina con ese idiota antes de que te haga más daño -frunció leve el ceño -, adios.

Arthur se dispuso a irse, pero lo detuve tomandolo de la muñeca.

-¡Espera! ¿A dónde van? ¿Puedo ir también?

-No seas tonta, no puedes venir, no es lugar para ti, ni siquiera entenderías por qué lo hacemos...

Se soltó de mi agarre y se fue... Lo observé alejarse por unos minutos, ¿qué ocultan estos chicos? Sea lo que sea, no podré pensar en otra cosa hasta averiguarlo.

Comencé a seguirlo desde la distancia, simulando ser una espía profesional, hasta que lo vi entrar en una sala de reuniones a la que se supone no dejan entrar estudiantes... ¿Qué harían ahí?

-¡Kesesese! ¡Esta vez el grandioso yo va a convencerlos!- escuché que alguien se acercaba.

Rapidamente me oculté en una esquina que daba a otro pasillo. Escuché cuando el dueño de aquella voz entró en la sala de reuniones y cerró la puerta. Permanecí allí oculta un rato, hasta que ya no escuché que nadie más se acercara. Volví a acercarme a la puerta e intenté escuchar lo que pasaba del otro lado...

Al principio fue dificil entender algo, pero luego me di cuenta de que hablaban de la deuda de Grecia y como eso afectaría al resto de la Unión Europea y posiblemente al resto del mundo... ¿Acaso esto es una reunión de la ONU...? Pero hablaban de forma extraña, se referían a los demás con nombres de países y hablaban de sí mismos diciendo cosas como "en mi casa esto" y "mis superiores aquellos"... Ahora estaba un poco más confundida, pensé en todo lo que había descubierto hasta ahora... ¿Acaso ellos son... Países personificados o algo por el estilo? ¿Eso existe?

-¡Bueno, con eso damos por finalizada esta reunión!- oí la voz de Ludwig.

-Demonios, me verán...- me dije y volví a esconderme.

Ahora era el momento de confirmar mi teoría. Esperé a que Arthur saliera y cuando pasó junto a mi escondite me paré delante de él.

-¡Tienes que venir conmigo! ¡Tenemos que hablar!- espeté viendolo fijamente a los ojos.