Dark Side |HS|

Capítulo 34: Nuestro Padre

Todos apartan de mi su mirada con cara de fastidio, menos Nathan. Éste me mira fijamente con su hambrienta mirada y lo único que puedo hacer es pausar mi respiración para que no sienta mi nerviosismo. Harry se mueve de detrás de mí, situándose a mi lado y su mirada viaja hasta él. Su mirada se ensancha y en este instante, por la despiadada mirada con la que le observa Nathan desearía que no hubiese apartado los ojos de mí.

- Hola, Styles.

Tomo la mano de Harry como acto reflejo y le doy un apretón, no sé porqué lo hice simplemente siento que debo.

- ¿No era que ibas a conseguir a la Perditam? ¿Qué haces aquí? Yo de ti empezaría a buscar a una presa más fácil - tras esas palabras pasa su mano por el cabello de Kelly y lo acaricia.

Ahora debería ser al revés, debería ser Harry quien me agarrase a mí. Debería ser él quien impida que cometa un asesinato contra Nathan. No había entendido hasta este mismo momento el porqué de que estuviese con Kelly ahora lo veo más que claro. Ella no es su novia ni mucho menos, ella es su víctima. Si creía que no había nada más peligroso para ella que estar a mi lado esto había roto todos mis esquemas. No hay nada más que fúria desatandose en mi interior.

Olvídalo Hope, no hay nada que hacer.

Sacudo mi cabeza, intentando ahuyentar la voz de mi hermana, no es tarde, aún no. Nunca es tarde hasta el final y desde luego que este no es el fin.

- Eso es algo que a ti no te incumbe - contesta Harry tras unos segundos de silencio.

- Sí me incumbe, somos una gran família, debemos mantenernos unidos y sobrevivir a esta jodida luna - dice con una sonrisa sarcástica adornando su rostro. - ¿Quién es tu nueva amiga? - dice dirigiendo su atención de nuevo en mí.

- Primero - dice Harry avanzando hacia él- para mí no eres nadie. Segundo, vuelve a poner tu maldita mirada sobre ella y me aseguraré de que sea lo último que veas.

Harry acaba cerca de él, con su índice apuntado amenazadora a su rostro. Su ceño se encuentra fruncido y una pequeña vena en su sien se hace presente.  Kelly da un bote por la sorpresa y se levanta del regazo del rubio.  A éste también se le ve enfadado como si hubiese algo más detrás de esta pequeña discusión de críos. Como si detrás de esto se ocultase algo mucho más grande y complexo.

- Solo esperemos que Hope no se entere de esto... Mejor dicho, esperemos que a Hope no le ocurra nada.

Mierda.

Sí, esa es la primera palabra que se me ocurre cuando veo volar el puño de Harry contra su mandíbula haciendo que de ésta suene un pequeño crujido a pesar del alto volumen de la música. Otro puño por parte de Nathan no tarda en aterrizar en el estómago del joven rizado, pero este ni se inmuta. Otro golpe más va directo a su mandíbula y ésta empieza a sangrar. No me muevo de mi lugar, ni siquiera me dirijo a él,  sé que está mal pero una sensación no muy amarga se hace presente en mí.  Es como si me gustase ver ésto, es como si me gustase sentir hasta qué punto es capaz de llegar por mí. Me siento enfermiza por esta situación pero no quiero detenerle, si lo hace, que sea por su propio pie.

- Ten cuidado con lo que dices Nathan. Vigila tus espaldas.

Tras esas últimas palabras vuelve hacia mí. No soy capaz de mirarle a los ojos, no por lo que acaba de hacer sino por miedo de ver su oscura mirada, de ver a los demonios que habitan en su interior y familiarizarme con ellos.  Tengo miedo de sentirme a gusto con la oscuridad, sentirme a gusto con su propia oscuridad.