LA FIESTA

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Sorprendida y aturdida por lo lúgubre que parecía el lugar donde Mat les había enviado, la ubicación era en el centro, un edifico de apartamentos aparentemente abandonados. En el exterior, nadie esperaba ni vigilaba la entrada, lo cual sorprendió a Michael, se acercaron a la puerta principal, la cual estaba custodiada por varias cámaras de seguridad, al acercarse automáticamente esta se abrió. A media luz, avanzaron por un pasillo que se hizo eterno, unos minutos después entraban en un gran salón, unas treinta personas, vestidas igual que ellos, ellos traje negro y ellas vestido largo negro y entallado, Mat se había encargado de que ellos recibieran el atuendo adecuado, junto a dos antifaces negros. Se mezclaron entre la gente, Mía observó como el grupo de personas, charlaban, bebían, y algunos comenzaban a enrollarse sin timidez ni prejuicios. Dos camareros de distinto sexo se acercaron a ellos con dos bandejas de bebidas, cada uno cogió una. La copa de Mía era un cóctel de color rosado, con burbujas y arándanos en el fondo, mientras que la de Michael era un cóctel transparente sin decoración alguna.
-No bebas, - susurró al oído de Mía.- fíjate en las otras chicas- Mía observo - mirada ausente, gestos descontrolados, euforia ... están medio drogadas, la dosis justa para no llamar la atención, y poder controlarlas
-Creo que voy a vomitar, Hugo tenía razón estoy es demasiado para mi- busco el baño, solo tenia que cruzar el salón y a la derecha junto a otro pasillo podría respirar alejada de aquel tumulto de gente. Michael colocó su mano sobre la espalda de ella, delicadamente la acompañó hasta la puerta del servicio. Mientras esperaba observó, buscando a Mat. Inmerso en su búsqueda no se percató de quién se colocaba a su lado.
-Le has visto?- le preguntó una voz ya conocida para el, miró a Hugo, a quien reconoció por su voz
-No, con quien has ...?- sus sospechas se hacían realidad, bebió su copa de un trago al ver a Gina detrás de Hugo.- que coño ...?
-No te pongas nervioso, Gina me ha contado  al detalle tu plan, solo haremos un cambio, coge a Gina y alejaos, yo seguiré con Mía, solo espero que tus hombres no fallen, en cuanto Mat confiese salimos de aquí, y que entre la policía.
-Hugo lleva un micro, los dos estaréis comunicados, y oiréis lo que ocurre -dijo Gina acercándose a Michael, pasó su mano alrededor del cuello, -no vengo a salvarte a ti, alguien tiene que alejar a esas zorras del hombre más atractivo de la sala- bromeó sexy, callado sujeto la mano de Gina y se alejó con ella, justo cuando Mía salía del baño. Una atractiva rubia, esbelta y alta se acercó a ellos dos.
-"lSeguidme - les ordenó, sin mirarse obedecieron. Tras atravesar un pequeño pasillo, la mujer abrió una gran puerta corredera, les invitó a entrar en un gran dormitorio, un espacio diáfano, lleno de espejos por todas las paredes, una cama redonda enorme decorada con sábanas de seda blanca, un carrito dorado lleno de bebidas, frutas y chocolates. La música sonaba suavemente, Mía se percató que le llegaba un ligero aroma a vainilla, un escalofrío recorrió todo su cuerpo, Hugo se pegó a ella sin tocarla ni mirarla, notaba lo nerviosa que estaba, el miedo que emanaba su piel, deseaba darle tranquilidad, susurrarle que no estaba sola. Todavía no era el momento, no era el momento de que supiera que estaba hay por ella.
-No puedo hacer esto, joder, solo imaginarme en esa cama ... con ... tengo que ... salir de aquí ... Michael ... no puedo hacer esto ... no puedo hacerle esto a Hugo ... sin él no puedo ... lo siento - se giro para irse, pero la mano fuerte de Hugo la detuvo. Ella temblorosa, buscó sus ojos, sin poder creerse lo que su cuerpo comenzaba a sentir, estaría volviéndose loca? Pensó
-Tranquilízate - le susurró el
-Querida Mía, - exclamo la voz de Mat al otro lado de la habitación, acompañado por dos mujeres, cuyo único atuendo eran una sujetador y una braga, en cambio Mat llevaba el mismo traje que Hugo. - acercaros, tomemos una copa primero. - los dos acercaron, Mat hizo un gesto a las dos mujeres.- esperó que no os importe, tengo que asegurarme de que no lleváis micros, no es que no me fíe ...- las dos mujeres empezaron a sobarles mientras les cacheaban, una de ella deslizó su mano por dentro del pantalón de Hugo intentando llegar a su entrepierna, el la detuvo en seco
-lo siento   nena, hoy no me he puesto ropa interior - dijo sarcástico sacándole la mano, la otra mujer, después de cachear a Mía, suavemente le despojo de su vestido, con risa irónica miró a Mat.
-Sorprendente Mía,   Tú nunca decepcionas, la lencería la cogiste del baúl de los recuerdos de tu abuela? - preguntó acercándose a ella
-Creo recordar que era lo que más te excitaba - le expeto! El acarició suavemente su cintura subiendo hacia sus pechos, Hugo le detuvo
-El juego lo empiezo yo - dijo firmemente, Mat se detuvo y retrocedió un paso, Hugo rodeó a Mía con sus brazos, la beso apasionadamente.- sígueme el rollo,perdóname por lo que voy hacer, - le susurró - Jugamos tres o jugamos los cinco? - preguntó burlón bajo es estupor de Mía, pero que pretendía? Una orgia?su cara se tensó, su cuerpo se tenso y su voz enmudeció
-Sabia que ninguna mujer podría cambiarte, sigues siendo el mujeriego don me follo a todas - dijo Mat, hizo un gesto a las dos mujeres, estas comenzaron a desnudarse sensualmente para ellos, una vez desnudas se acercaron y empezaron a desanudarles a ellos, bajo la atenta mirada de Mía, quien no podía soportar que otra mujer tocara a Hugo.
-Lo que me sorprende es el harem que os habéis formado tú y tus amigos aquí, esto que es una sociedad o algo así? - demasiado directo- oyó decir tras el micro de su oído
-Porque? Quieres ser socio? - preguntó Mientras sobaba a la morena que se había sentado sobre él en la cama, Hugo permanecía junto a Mía, quien observaba como la rubia terminaba de quitarle los pantalones a su novio, el sujeto a Mía de la mano al mismo tiempo que la arrastraba hacia la cama, ella se sentó, viendo como el sujetando a la rubia del pelo, y con un suave movimiento la tumbaba en la cama.  No dejo que ella le tocara, en cambio, el si empezó a sobarla, mientras besaba a Mía, a una Mía confundida, una Mía enfadada que empezaba a excitarse, al ver como Hugo se excitaba cada vez que la besaba.
-Quizás me lo piense, pero no voy hacerme socio de algo que desconozco cómo funciona.
-Es muy sencillo, tú pones dinero, nosotros mujeres, no hay riesgo - se acercó a besar a Mía, ella le esquivó, pero él la obligó sín que Hugo pudiera detenerle, detenerle sería como delatarse, había que seguir el juego
-Y dónde está el riesgo?
-No hay riesgo, traemos a las mujeres del extranjero, sin papeles, sin familia .... ni siquiera saben a qué vienen - confesó excitado al besar a Mía
-Controlado - dijo Hugo, Michael sabía lo que eso significaba, en ese momento, varios hombres de seguridad de Michael entraron en la habitación junto a él, empezaron a sonar las sirenas de la policía, Mat se asunto y comenzó a maldecir.
-Hijos de puta! - sujeto a Mía del pelo, y comenzó a golpearla sobre la cama. Hugo se estaba poniendo los pantalones, se lanzó sobre el.
-Sal de aquí! - le ordenó a Mía, inmóvil, sin percatarse de que Gina estaba poniéndole la chaqueta que anteriormente había llevado Hugo.- Gina! Sácala de aquí! - varios hombres entraron armados, los disparos empezaron a rozar muy de cerca sus cuerpos.
-Gina! - le gritó Michael. Este le lanzó las llaves de su deportivo. - Fuera!- está cogió las llaves en el aire, agarró a Mía por la chaqueta, y la arrastró sobre sus pasos hacia el pasillo, sin mirar atrás corrieron hacia la puerta principal, el caos  inundaba el salón, la policía deteniendo a todos, mujeres sin voluntad propia desnudas, llegaron al coche, después de entrar, las dos amigas se miraron, respiraron hondo, cuando un golpe seco les asustó tras el cristal trasero. Era Mat!
-Joder!  Como ha podido escapar?
-Arranca Gina! , Gina obedeció, aceleró, aunque Mat subió a otro coche, y las siguió, Gina conducía a través de las calles, sin destino fijo.
-Coge mi móvil de la guantera, Mía! - le grito, tienes que enviarle nuestra ubicación a Michael; con las manos temblorosas Mía hizo lo que le pidió, miró tras el cristal
-Creo que le despistado
-Gira a la derecha en el siguiente desvío
-Que?
-Vamos a separarnos, así será más difícil que nos encuentre, me esconderé
-está bien, pero llévate mi móvil
-Te quiero - le dijo Mía, antes de salir del coche, corrió hasta llegar dos calles más abajo, unos metros más y estaría a salvo en la antigua casa de su madre.
Dos horas más tarde Gina se escondída en un aparcamiento subterráneo del centro comercial.  Veinte minutos después, un coche negro entraba al aparcamiento, dirigiéndose hacia ella con los faros apagados, ella lo reconoció al instante.
-estás bien? - preguntó Michael
-como sabíais que estaba aquí? - dijo ella bajando del coche, dejando que aquel hombre que la había cautivado la abrazara como si el mundo de hundiera a sus pies.
-Por tu móvil
-Y Mía?
-Mierda!- Gina vio su móvil tirado en el suelo.- nos separamos
-Como que os separasteis?joder Gina - exclamo Hugo
-Subid al coche!  No es momento de discutir
-Pensamos que era lo mejor, Mía se bajo en la cuarta con Lichol.
-Y Mat?
-No lo hemos podido encontrar
-Que hay en la cuarta con Lichol?- preguntó Hugo
-No se, joder, no puedo pensar, espera ... ya me acuerdo, a dos manzanas vivía la madre de Mía, antes de casarse - el móvil de Hugo sonó, mensaje de Mía
-Es Mía
-Que dice? - preguntó Gina- está bien?
-Para el coche! - exclamo Hugo enfadado y aturdido, salió del coche tirando su móvil sobre el asiento. - Id sin mi - Gina cogió el móvil y leyó: no podemos seguir juntos después de lo que ha pasado, no te acerques más a mi
-No lo entiendo- dijo Gina
-Busquemos la respuesta.

SENTIMIENTOS DIFUSOSWhere stories live. Discover now