Harry Potter-Uzumaki, El Mago Supremo

Cap 2

Aclaraciones:

-"Persona Hablando"-

-(Persona Pensando)-

-<Conversación Mental>-

[Jutsu y Hechizo]

(JC: Notas del Autor)

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Empecemos
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Un Agitado Primer Día de Clases

Harry miró su plato de oro vacío, intentando ignorar las miradas que recibía de los alumnos de Hogwarts, especialmente las de sus compañeros de casa.

Cuando todos los alumnos nuevos fueran clasificados, Albus Dumbledore se puso de pie. Mirando con expresión radiante a los alumnos, con los brazos muy abiertos, como si nada pudiera gustarle más que verlos allí.

-"¡Bienvenidos!"- Dumbledore saludo a todos los alumnos con júbilo. -"¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias!"-

Se volvió a sentar. Todos aplaudieron y vitorearon. Harry no sabía si reír o no.

Harry sonrío nerviosamente. -(Está... un poquito loco, ¿no?)-

Para después quedarse con la boca abierta. Los platos que había frente a él de pronto estuvieron llenos de comida. Nunca había visto tantas cosas que le gustara comer sobre una mesa: carne asada, pollo asado, chuletas de cerdo y de ternera, salchichas, tocino y filetes, patatas cocidas, asadas y fritas, pudín, guisantes, zanahorias, salsa de carne, salsa de tomate y, por alguna extraña razón, bombones de menta.

Como alguien como Harry que fue criado en una cultura casi japonesa, fue capaz de probar comidas deliciosas, un ejemplo seria el Ramen.

Pero siempre tuvo un gusto por la comida extranjera, especialmente de Europa y América. Tal vez por su linaje Europeo.

Harry llenó su plato con un poco de todo, salvo los bombones de menta, y comenzó a comer. Todo estaba delicioso.

Cuando hubieron comido todo lo que quisieron, los restos de comida desaparecieron de los platos, dejándolos tan limpios como antes. Un momento más tarde aparecieron los postres. Trozos de helados de todos los gustos que uno se pudiera imaginar; pasteles de manzana, tartas de melaza, relámpagos de chocolate, rosquillas de mermelada, bizcochos borrachos, fresas, jalea, arroz con leche...

Harry se sirvió una tarta de melaza, su favorita. Para después empezar a comer.

Mientras comía la tarta, Harry miró hacia la Mesa Alta.

El hombre gigante, Hagrid, bebía copiosamente de su copa.

La profesora McGonagall hablaba con el profesor Dumbledore.

Después Harry miró a dos profesores hablando.

Uno es un hombre joven que tenía un tono de piel muy pálido que llevaba un turbante morado en la cabeza.

Conversaba con un profesor de grasiento pelo negro, nariz ganchuda y piel cetrina.

Vestía con túnicas negras que lo hacían parecer "un murciélago crecido".

Y después todo sucedió muy rápidamente.

El profesor de nariz ganchuda miró por encima del turbante del otro profesor, directamente a los ojos de Harry.