𓍯13

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𝓐𝓷𝓸𝓬𝓱𝓮𝓬𝓲𝓸 y Regiller seguía con Gulf en aquella finca. Solo que ahora ambos estaban en una habitación de invitados con las cabezas asomadas fuera de la ventana. Brazos cruzados apoyados sobre el borde de la misma. Ahí reposan sus mentones, lindas sonrisas desdentadas dirigidas a la redonda luna. Es como aquella escena en la película de Disney “Enredados” donde la pequeña Rapunzel admira el cielo desde su alta torre.

Aquí en la finca todo es tan tranquilo que se escuchan los grillos. No pasan muchos autos por aquí ni la familia de la casa enfrente son gente de salir a menudo así que nada amortigua los sonidos de la naturaleza. —Entonces tu padre y el hermano estaban de viaje. — Dice Regiller suavemente antes de acostar su cachete en sus brazos. Dirigiendole una cálida mirada.

—Sí — Suspira Gulf. —al menos dijo que la pasó bien. Eso me hace feliz. — Gulf acuesta su mejilla sobre sus brazos también para dirigirle la mirada. Ambos conectan ojos brillosos. Como dos niños pequeños jugando a ocultar sus narices tras sus brazos. Ríen un poco ante el silencio que hay cuando se miran a los ojos. Disfrutan de la cómoda compañia del uno al otro.

Aunque Wuttinah se ruega así mismo no dejarse engañar ni creer que Regiller es así solo con él. Conociendo a Mew del corto tiempo que llevan el director le da el mismo tratado amigable de aspecto confusamente íntimo a los demás. La definición de un director o jefe perfecto si Wuttinah podía opinar. Con ese pensamiento regresa el mentón a sus brazos mirando hacia enfrente con una sonrisa de labios disimulada para que no se vea pensativo ni enamorado.

Regiller no aparta su cálida mirada aunque ahora sin sonreír, solo entreabriendo los labios. Intrigado por la belleza de su actor. Ha tenido bellezas a por montón a lo largo de su carrera pero ninguna tan inocente ni tan dulce como este joven adulto. Intenta desviar esos descarados pensamientos negando con la cabeza y cerrando sus ojos.

—Me parece curioso — Va hablando el director con una voz ronca soñolienta. —Has ganado mucho dinero desde que empezaste, sin embargo no te he visto cambiar tu auto o vestir prendas de marcas. ¿No es tu estilo?

—Ouh, no realmente Mew. Me gusta mantener las cosas como están. Claro que le hice unos ajustes a las ventanas de mi casa, añadí algunos decoros a la puerta, de vez en cuando me compro cosas pero me gustaría permanecer como estoy. No sé si lo entiendas.

—Wow. Eres fuerte de mente.

Mew dice entre risas alzando el rostro de sus brazos. Gulf ríe antes de mirar hacia enfrente de ellos de nuevo.

-Sí. Trato de serlo.

Cuenta el moreno. A Mew le gusta eso de él. Todos los actores a su encargo rápidamente cambian sus estilos de vida con el dineral que ganan. Este chico es diferente en todo tipo de sentido.

—¿Nos vamos a dormir? — Pregunta Mew.

—Vamos a dormir. — Gulf dice antes de alejarse de la ventana y caminar a la cama que compartirán.

🍭🍑

Para el día siguiente los zumbidos de un teléfono en vibrar despiertan al moreno. Este pega un brinco en su sitio pausando los ronquidos que milagrosamente no despertaban al azabache. Con los ojos soñolientos casi sin poder abrirlos mira el móvil vibrando sobre la gaveta mármol.

Extiende su brazo con pesadez hasta que los dedos largos enrollan el móvil en su agarre. Regresan el teléfono a su campo de visión que bien débil está. —¿Mm? — Murmura con la garganta. Es un número desconocido.

Pesadamente mira detrás suyo al bello durmiente Mew. No despierta para nada de la vida. Viendo lo cansado que debe estar como para ser incapaz de despertarse, sale de la cama lentamente. Mientras sale adentra los pies dentro de unas sandalias y arrastrandolas, conduce el cuerpo a la puerta y sale.

𝐁𝐞𝐬𝐨𝐬 𝘥𝘦 𝐀𝐝𝐮𝐥𝐭𝐨𝐬• MewGulf (+Más ships)Där berättelser lever. Upptäck nu