Regulus y Remus

Sirius molesto

Sirius había agarrado a Remus de la mano y lo había arrastrado hasta las afueras de Hogsmeade y se dirigieron al castillo en un incómodo silencio, Sirius adelante, enojado y con los brazos llenos de bolsas, Remus iba detrás un poco preocupado pero notando que Regulus podría tener razón.

Al llegar a su habitación Sirius había tirado las bolsas en su cama y se volteó para mirar a Remus.

- Te gusta Regulus?

- No! - soltó apresuradamente y se golpeó mentalmente, tenía que ayudar en el juego a Regulus, de lo contrario nada tendría sentido-. Pero...

El rostro de Sirius estaba rojo de enfado.

- Pero qué Remus? - Preguntó alzando la voz-.

- No es feo - respondió tímido encogiéndose de hombros-.

- Ya sé que no es feo, es mi hermano de quién estamos hablando!

- Eso te molesta? - Sirius abrió la boca atónito-. Sé que es tu hermano pero ha sido muy amable y resulta que tenemos cosas en común.

- Te estás escuchando? Tu y yo también tenemos cosas en común!

- Si pero tú no gustas de mí! - Sirius pareció desinflarse y querer protestar pero no lo hizo-.

- Entonces hoy tuvieron su cita? - preguntó ácido, como quién descubre una infidelidad-.

- Algo así, solo tomamos té.

- No quiero verte cerca de Regulus, es mi hermano y lo amo pero no podemos confiar tanto en él, qué si solo quiere jugar contigo?

- No lo creo Sirius, parecía muy sincero.

- Es un Slytherin! - exclamó Indignado como si eso explicara todo-. Sabes qué? Piensa lo que quieras.

Salió del cuarto dando un fuerte portazo, Remus se acostó en su cama con dos fuertes emociones bailando en su pecho y estómago, culpa porque el jamás había hecho enojar a Sirius... A propósito y, de manera egoísta, felicidad, estaba claro que el chico estaba celoso pero podrían ser celos de otra clase, el siempre había celado a James, ahora mucho más estando con Lily.

Al día siguiente Regulus interceptó a Remus en la biblioteca, el castaño se llevó un susto, el otro sonrió divertido.

- No te ofendas pero es extraño verte sonreír, creí que no podías.

- No poder sonreír y criarse con Sirius es posible? Los Black no sonríen, por eso suelo usar esa máscara ante todos. Sirius fué el único que se atrevió a eso en casa y a escondidas hacía todas clases de cosas para hacerme reír - ambos chicos sonreían por la ternura de la imagen, Regulus carraspeó y miró a Remus-. Suficiente de mí, que pasó ayer? Dijo algo?

Remus suspiró.

- Se enojó bastante, me prohibió acercarme a tí y que no debería confiar, luego se fué más enojado de lo que lo he visto en tiempo.

Regulus sonrió como si fuera la mejor noticia del mundo. Remus estaba asombrado de como el menor reaccionaba a esa noticia.

- Excelente! Sirius es terco por lo que tenemos que darle más presión.

- No lo creo, no quiero verlo enojado, que tal si me termina odiando?

Regulus rodó los ojos fastidiado.

- Ustedes los Gryffindor y sus sentimientos, Remus, es un mal por un bien mayor, acaso no quieres ser su novio, esposo y padre de sus hijos? - Remus sonrojó y empezó a acomodar sus libros-.

- Claro que sí pero no creo que esta sea la manera, Sirius ahora te ve como el enemigo, no te asusta eso?

El otro chasqueo la lengua y le restó importancia con un gesto de la mano.

- Sirius nos ama, jamás nos odiaría por muy malos que fuéramos con él, soportaría todo con tal de tenernos a su lado.

Impresionado Remus lo miró boquiabierto.

- Vaya! - suspiró Remus-. que manera más perversa de ver el amor.

- Es la verdad y es lo que me interesa, lo que nos interesa en realidad, entonces vas a seguir con el plan o debo hacerlo todo yo solo?

Cuando Remus se disponía a responder fue jalado del brazo hacia atrás, al voltear solo vió la cabellera de Sirius delante de él.

- No tienes que hacer mucho, solo hablarme un poco - le dijo Regulus antes de que estuviera más lejos-.

Al salir de la biblioteca Sirius no lo soltó como pensaba que lo haría, lo sentó en un banco de un pasillo y se cruzó de brazos mientras lo miraba molesto, en sus ojos pudo detectar algo de tristeza y desde ya a Remus no le gustó.

- Que hacías con Regulus?

- Nada Sirius, ya me iba cuando el se acercó, de que me crees capaz de hacer con él?

- No lo sé, fuiste tú quién dijo que era hermoso.

- Yo no dije eso! Apenas y le conozco Sirius, crees que soy alguien fácil?

- Pero cada vez que me doy la vuelta los encuentro juntos.

- Y todas han sido coincidencias, es el quién me busca, o también vas a culparme por los obsequios, se los puedo rechazar todas la veces que pueda pero no puedo impedir que los haga.

Eso calló a Sirius.

- Solo no quiero perderte - susurró con una timidez que dejó desconcertado a Remus-.

- Qué? - Sirius parecía pequeño y perdido-.

- Si empezaras a salir con mi hermano...

- No, Sirius! No voy a salir con Regulus, primero hago una cita con Peter.

Sirius rió ante eso.

- Entonces no me debo preocupar?

- No en lo absoluto

- Eres mi Moony, Remus - le dijo mirándolo tan intensamente que asintió sin vacilar para luego sonrojarse con la hermosa sonrisa que le regalaría luego-.