Cómplice

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Una semana después, no había recibido respuesta de Remus, quizás su hermano había intervenido en eso, estaba muy seguro ya que suponía que Remus podría por lo menos rechazar su invitación en una carta pero eso ni siquiera había obtenido, por lo que esa semana se había esforzado para dar comentarios agradables y sonrisas coquetas, flores que le enviaba con personas, algunos poemas, solo para que Sirius recordara que aunque Remus no respondiera el seguiría allí... Cómo le estaba costando aquello a su pobre alma pero no iba a dar marcha atrás.

En una de las salidas de Hogsmeade, en la que había pensado tener la cita con Remus, lo encontró solo en una tienda de plumas y tintas por lo que no dudó en acercarse.

- Hola Remus.

Remus se volteó a verlo y sonrió entre educado e incómodo.

- Hola Regulus - miró hacia los lados buscando escapar, Regulus rió-.

- Veo que no te agrada mi presencia - comentó divertido el nerviosismo del chico-.

- No es eso - claro que era eso-. Creí haberte rechazado la invitación, por eso me extraña que estés aquí.

Regulus frunció el ceño.

- Cuando me rechazaste?

Remus frunció el ceño también.

- Luego de tu invitación, no podía acercarme como lo hiciste tú por lo que le pedí el favor a Sirius.

Regulus sonrió.

- Le habías dicho a Sirius que me rechazarías?

- No, creo que no, andaba muy molesto.

- Remus voy hacer honesto contigo y no te preocupes - añadió viendo la cara de preocupación de Remus-. No hay confesiones ni citas.

Regulus lo llevó hasta una tienda de té muy elegante y privada que Remus nunca había visto, tomaron asiento y de inmediato apareció un té servido para ellos, con diversas galletas.

- Sirius está enamorado de tí - soltó tan pronto como se sentaron y la reacción del chico fue como el lo esperaba, comenzó a reír-.

- Claro y Dumbledore es Merlin.

- Hablo en serio Lupin, crees que me tomaría todas estas molestias por nada? Con que fin lo haría? Para que les haría creer a todos que me gustas si no tengo un propósito?

- Pues esas son buenas preguntas porque no las contestas? - contra atacó, cruzándose de brazos y una sonrisa, Regulus suspiró-.

- Sirius está enamorado de ti pero por lo que sé puede que ni él lo sepa y si lo sabe no está haciendo nada al respecto.

- Y?

- Y ya estoy cansado, cuando nos vemos lo único que hace es hablar de tí, de lo que te gusta, de lo que no, lo que haces antes de dormir o por las mañanas, como tomas el té, cuánto chocolate comes al día.

- Eso no es posible, Sirius....

- Te gusta el rock, el jazz y la música clásica, leer, toda clase de géneros, no te gusta perder las cosas y no tener control de tus horarios, eso te irrita a parte de esperar a que mi hermano tarde una vida en el baño, antes de dormir tienes que leer o no puedes dormir, tienes que cepillar tus dientes de lo contrario te despertarás a media noche a hacerlo, en las mañanas lo primero que haces es tomar el té, al cual le echas demasiada azúcar como para ser saludable, me parece, y abrir las ventanas y comes cinco chocolates al día, una caja cuando estás teniendo uno malo.

Regulus había dicho todo esto muy rápido y sin expresión en el rostro, era algunas cosas que Sirius repetía y Regulus tenía muy buena memoria, Remus tenía la boca abierta de la impresión.

- Ahora me crees? Cómo sabría yo todo eso sí no fuera así? Para mí hermano puedes ser lo mejor del mundo pero en mí no causas la más mínima curiosidad como para averiguar eso.

- Vaya, gracias - murmuró sarcástico-. Ok, no sabía que Sirius supiera todo eso sobre mí siempre está.... - Remus dejó la frase en el aire buscando como terminarla-.

- Siendo un idiota - completó Regulus y Remus suspiró-.

- Distraído - corrigió-. Y cómo prueba eso que está enamorado? Podría saber lo mismo de James y Peter, hemos estado viviendo juntos por años, el puede saber más cosas de mí que mi propia madre.

- No, no lo haz visto, se pone cursi y sus ojos brillan y - Regulus hizo una mueca de asco que hizo reír a Remus-.  Sé de lo que hablo, se parece a Narcissa y a Lucius cuando van por casa, da asco verlos, además mi plan lo ha demostrado con total claridad, ya Sirius no me habla, me mira mal e incluso me ha dicho que me aleje de tí además de que no me dió esa carta.

- Bien y ahora cuál es tu plan?

- Ya está celoso, está enamorado, pero ahora lo más importante, estás tú enamorado de él?

Remus sonrojó, respiró hondo y desvió la mirada.

- Ustedes son unos idiotas hechos el uno para el otro, te gusta Sirius - concluyó Regulus-.

- Aún no he respondido.

- No te preocupes tus mejillas ya lo hicieron por ti, escucha si quieres que Sirius sea quién de él primer paso, sígueme el juego, coquetea conmigo o háblale sobre las cosas que te envío.

- Ha estado molesto, eso solo va a molestarlo más.

- Esa es la idea, hasta que explote y te reclame o haga algo, que se yo, qué dices?

- Esto es de locos.

- Voy a decir esto una sola vez así que escucha, quiero ver a Sirius feliz y se que lo será contigo, siempre que habla de tí tiene una estúpida sonrisa en el rostro.

- Y?

- Y si, quiero que me deje en paz o que por lo menos hable de otra cosa que no seas tú y tu cabello, por el amor a Salazar.

Remus rió, Regulus desesperado era algo digno de ver.

- De acuerdo.

Ambos salieron de la tienda, emocionados con el plan pero no esperaban encontrarse a Sirius fuera de esta con un montón de bolsas de Zonko y que quedó paralizado al verlos juntos, Remus se tensó y Regulus le guiñó a su hermano.

Regulus y RemusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora