Es tiempo de empezar a volar con mis propias alas

Epílogo

La habitación estaba sumida en un silencio incomodo, en donde la persona más platicadora y con energía estaba extrañamente callado. Lo único que se escuchaba era el pasar de los tragos que dicha persona iba bebiendo.

— Wei Ying...

Este era el tercer día donde Wei Ying no hablaba con Lan Wangji después de enterarse sobre el trato que le hacía pasar a su hermano. Cuando Lan Wangji lo encontró llorando debajo del árbol, intento abrazarlo y consolarlo, pero lo que se gano fue que lo empujasen y los reclamos no tardaron en llegar, no obstante así como llegaron se fueron. Wei Ying repentinamente se perdió, se sumió en los recuerdos y de ahí que no se hablan, mucho menos después de la falta de respeto hacia el líder Jiang al día siguiente.

— Wei Ying... hablemos por favor —pide con voz suplicante.

Wei Ying deja de beber, pone el vino encima de la mesa con mucha fuerza y lo voltea a ver.

— ¿De que deberíamos hablar, Hanguang Jun?

Lan Wangji siente que esta viendo y hablando con el antiguo Patriarca Yilling, lo ve en su antiguo cuerpo con la misma mirada de desprecio que le daba cada que le decía que se fueran a Gusu.

— Wei Ying...

— ¡NO! —Wei Ying tira las jarras de vino de la mesa causando mucho ruido el cual ninguno de los dos le toma importancia—. ¡Insultaste a mi hermano durante los últimos 16 años! Fui demasiado ciego como para verlo luego de reencarnar en este cuerpo —dice mientras se levanta de su sitio—. ¿Por qué lo trataste así? —la mirada dolida que Wei Ying le da a Lan Wangji causa un sentimiento de culpa—. Los problemas entre mi hermano y yo eran nuestros problemas... nadie debía meterse, mucho menos alguien como tú —susurra mientras el enojo vuelve al recordar el día que huyo como un cobarde del muelle de loto dejando a su hermano desconsolado—. Solo eras mi amigo en ese entonces, Jiang Cheng era mi hermano además de ser un líder, tu solo eres el hermano del líder Lan y a comparación de Jiang Cheng no eres nadie para faltarle al respeto, ¿quién te crees que eres para hacerlo?

— Él te mato...

— ¿Qué pruebas tienes? Solamente él y yo sabemos lo que paso en esa cueva, tu ni siquiera estabas ahí, vi a algunos lideres, pero nadie podía acercarse a excepción de Jiang Cheng porque yo los estaba dejando atrás peleando contra mis cadáveres feroces —la mirada de Wei Ying se pierde en la ventana que da una vista un poco lejana al hermoso árbol de Sakura, donde Jiang Cheng esta recostado jugando con Huiqing—. No podía detener a Jiang Cheng, no podía dejar que lo lastimaran luego de lo que le ocurrió a mi Shijie... ¿Cómo sabes que el me mato? —pregunta con algo de tristeza, recibiendo solo un silencio donde el Lan no sabía ni que responder—. Exacto, no lo sabes, te dejaste guiar por rumores y trataste injustamente a la única persona que no lo merecía, ¿por qué no trataste mal a tu tío? Él estaba ahí al igual que tu hermano, ¿a los antiguos líderes Nie y Jin? Ellos fueron los primeros en ir a ese lugar solamente un paso por detrás de Jiang Cheng —su mirada nuevamente se enfoca en Lan Wangji mirándolo con furia—. Ellos también estaban detrás de mí y no he escuchado que los hayas tratado mal, ni he presenciado faltas de respeto hacia tu tío o hermano como las que le dabas a Jiang Cheng.

Se quedan en silencio incómodo, hasta que Wei Wuxian habla.

— Me entere hace poco por el mismo Jiang Cheng que hace tantos años el dio su núcleo y se entrego a los Wen por mí... —una risa triste mezclada con enojo sale de Wei Wuxian, además de las lágrimas salen de sus ojos grisáceos—. Perdió su núcleo, perdió mucho esa noche y perdió su orgullo todo por mí, ¿y como le pague? Abandonándolo, no una vez, sino dos y sin ninguna explicación... y ahora soy yo el que quiere rogarle por su perdón.