Se venden lotos en miniatura

EXTRA: SVSSS crossover

A-Niang, veo muchas piernas.

Cierto día ocurrió lo impensable. Jiang Cheng recorría los rincones de Muelle de Loto junto a Jiang YanLi, Wei Ying y Xue Yang se encontraban arrodillados en el salón ancestral como castigo luego de hacer estallar el corral de Amor y casi matarlo. El niño estuvo a punto de sufrir un ataque al corazón de modo que ambos adolescentes aceptaron los azotes de buena gana por generarle semejante angustia a su shidi. Gracias a los dioses Amor salió completamente ileso y corrió a los brazos de su amo para refugiarse de los cultivadores peligrosos. Debido a la ausencia de ambos jóvenes y las ocupaciones diarias de los señores de la secta, un grupo de bandidos que los persiguió a través de los terrenos del muelle aprovechó la instancia para tomarlos por sorpresa y llevárselos a la fuerza lejos del lugar.

Cuando las sectas de cultivo de esa región se enteraron de semejante ofensa, desplegaron una gran cantidad de tropas para perseguir al grupo de criminales que osó -literalmente- robar al tesoro nacional y a su hermana. Lo que esos bandidos no imaginaban es que el niño no pararía la lengua durante todo el trayecto en carruaje hacia terrenos desconocidos, ni siquiera amordazarlo consiguió que dejara de balbucear sobre los nuevos trucos que su cachorro Amor aprendió. Llegó un punto durante el trayecto en que no lo soportaron más e intentaron hacerle callar soltando amenazas al aire que solo le hicieron reír a carcajadas.

—A-Niang me asusta más —Jiang Cheng les dijo balanceando sus pies puesto que no era capaz de alcanzar el piso del carruaje. Los criminales chillaron con hastío llegando a considerar devolver a la criatura y olvidar por completo el plan de cobrar por su rescate a todos los líderes de sectas.

Al momento de internarse por terrenos poco concurridos y sombríos los bandidos se pusieron alerta, era común encontrarse con criaturas demoníacas y cadáveres feroces con la capacidad de derribar caravanas completas en un abrir y cerrar de ojos. Para mala suerte del grupo, se les apareció una bestia de aproximadamente cuatro metros de altura con ojos carmesí, cuernos y garras tan largas y afiladas como cimitarras. A pesar de ser cultivadores, ninguno poseía el nivel suficiente para enfrentarse a ella y derrotarla de modo que optaron por la opción más viable: utilizar a YanLi como carnada y huir con el niño.

Pero antes de realizar siquiera el primer movimiento en contra de la joven, se oyó el berrido de la criatura seguido de un resplandor cegador y una explosión cuyas ondas se expandieron de tal manera que hicieron temblar el carruaje. Todos se quedaron quietos a excepción de Jiang Cheng que saltó del asiento y se asomó por la ventana para curiosear, solo YanLi atinó a sostenerlo por el cuello de sus túnicas y apartarlo de allí para que no fuese herido por las criaturas enfrascadas en una batalla a muerte que duró más tiempo del esperado a causa de la potencia de la bestia. Luego de que un último chillido resonara a través del bosque todo quedó en completo silencio a excepción del crujido de las hojas secas que señalaba las pisadas de quien eliminó aquella presencia demoníaca. Fue entonces cuando YanLi saltó hacia el frente para gritar a todo pulmón solicitando ayuda sorprendiendo a todos los bandidos que golpearon las riendas para que los caballos reanudaran la marcha a toda velocidad, no obstante, solo oyeron el repiqueteo de los cascos alejándose de ellos pero el carruaje jamás se movió. 

La tensión cayó como un manto sobre ellos hasta que de pronto la puerta del vehículo fue arrancada de un solo tajo permitiendo que la luz los cegara a todos por un breve segundo. Luego, cuando todos parpadearon acostumbrándose a ella, divisaron una figura imponente de pie con un brazo tras la espalda y el otro aferrado a una espada. Poseía un semblante hermoso, tanto que rivalizaba con la complexión fornida de su anatomía, pero también era dueño de una mirada aguda e impasible que le brindaba cierta aura de altivez. Al instante en que YanLi notó que se hallaba provisto con túnicas blancas rodó los ojos y luego suspiró, esta historia ya se la han contado antes.