La princesa __________ estaba en su habitación leyendo tranquila un libro, hasta que sus hermanos la interrumpieron, causandole un susto al llegar de repente.

-¿Lista para mañana? Te verás preciosa portando la corona de reina- mencionó Charlotte jugando con el corto cabello de su hermana

-¡¿YA ES MAÑANA?!- pregunto sobresaltada la chica

Ni se había dado cuenta del paso del tiempo. Y tal reacción lo provocó un deja vú a la melliza, ya habían vivido algo similar... cuando su hermanita apenas viajaría a conocer a quien ahora ya es su esposo.

-Si.. ya es mañana - respondió sonriendo con algo de melancolía

Todos ellos podían notar los grandes cambios en aquella niña... desde su personalidad, su actitud e incluso su apariencia. Hasta su sonrisa había cambiado, ahora lucía agotada. Ver cambios tan drásticos en poco tiempo en alguien que amas, dolera, sobre todo si estos se dieron en base a malas vivencias.

-Serás la mejor reina de todas- le animó Antonieta  -Serás mi ejemplo a seguir-

La miro sorprendida al escuchar eso, siempre había sido al revés, por ser la mayor, ella era el ejemplo a seguir de todos sus hermanos... pero las cosas siempre pueden cambiar.

-Espero poder hacer sentir orgullosos a Gran Bretaña y nuestros padres- respondió sonriendo

-¡Ya verás que si!- respondió Krystal -Por cierto... ¡es hora de mostrarte tu vestido!- menciono emocionada

-¿Mi vestido? Pero si ya lo vi- respondió confundida

-Ese no sera.. te hicimos creer eso para guardar la sorpresa- respondio feliz la trilliza -No pude diseñar tu vestido de novia pero... te encantará el que diseñe para tu coronación-

Todos la miraban emocionados, ella estaba curiosa por ver ese vestido, y al ver que entraban aquellos príncipes con un maniquí cargando que iba tapado con una tela negra, le entro mas curiosidad.
Las trillizas la tomaron de las manos para acercarla al maniquí y ponerla delante de este, para después tirar de la tela dejando descubierto aquel precioso vestido.
Era tan blanco como la nieve, con detalles azules como el cielo y dorados como el oro, tan esponjoso como una nube. Era tan hermoso y perfecto como salido de un cuento de hadas.

-Wow... ¡me encanta!- exclamo feliz tocando con delicadeza la suave tela

-¿Enserio?- pregunto emocionada Krystal

-¡Si! ¡Esta hermoso!- le respondió de vuelta para abrazarla feliz y agradecida -¡Me encantó! ¡Muchas gracias hermanita!-

-Lucira aún mas bonito cuando lo uses- respondió la menor correspondiendo el abrazo

Le alegraba darle un poco de felicidad a su hermana en medio de tanto estres y dolor que estaba viviendo. Sabia que ella merecía ser feliz y siempre buscarían que ella lo estuviera... eso era el amor de hermanos.
La noche siguió su curso y trajo consigo nuevamente el resplandor de sol. Apenas empezó a clarecer el día, todos andaban de aquí para allá, asegurandose de que todo saliera a la perfección.
____________ y sus hermanos estaban arreglandose, ellos le ayudaban a ella, dejandola perfecta y hermosa, como una princesa salida de cuento.

-¡Pareces un ángel!- decían alegres las trillizas

No paraban de decir lo hermosa que estaba hasta que fueron interrumpidos por su padre, quien les pidió un momento a solas con __________. Sin dudar, salieron de la habitación dejando a padre e hija a solas. Él se acerco a su amada hija mirandola con orgullo pero a la vez tristeza.  También era consciente de los drásticos cambios de su pequeña.
En el pasado él sela vivía diciendo que ella necesitaba adquirir madurez y responsabilidad para con su reino... pero... viendola ahora, deseaba volver el tiempo y tragarse esas palabras.

Quien diria que esa niña traviesa, desastrosa y rebelde, en tan poco tiempo, se haría una mujer fuerte, valiente, decidida y con el temperamento de una líder.
Quien diría que a la niña que le encantaba molestar a sus instructores, ahora estaba allí, a punto de recibir la responsabilidad de un reino entero.
Él hombre no supo en que momento comenzó a llorar... si tan solo pudiera cambiar el pasado, si tan solo hubiera sabido que las cosas resultarían así, esa noche que le anunció de su compromiso, haya cambiado sus palabras, sus acciones... haya cambiado todo.

-¿Papá estas bien?-

La suave voz de su hija lo hizo derramar aún más lágrimas.
Era como si los recuerdos le hicieran una mala jugada, delante de él miraba a esa pequeña niña, de entre 5 y 6 años, que amaba hacer travesuras y poner en jaque su paciencia. Y poco a poco miraba como crecía, recordando cada detalle de la vida de su amada hija... hasta tenerla en ese punto nuevamente.
Ahora miraba a una mujer decidida, orgullosa de quien era pero con una mirada y sonrisa cansada, esforzándose por ocultar su dolor y mantener la cabeza en alto.

-Lo siento tanto mi pequeña- mencionó para después abrazarla

Ella no dudo en corresponder el abrazo rompiendo en llanto también... Sabia que su padre estaba arrepentido del trato que en el pasado le brindo.
A veces hace falta un golpe fuerte para cambiar lo que hacemos mal, y el casi perder a su amada hija y ver lo que sufrió, había sido ese golpe que el Rey Cooper Van Ewen necesitaba.

-Papá... tranquilo- mencionó ella separandose un poco para mirarlo -Mirame, ahora seré un orgullo para la familia y nuestro reino-

-Siempre haz sido un orgullo mi niña- respondió el dando un beso tierno en su frente -Y... podrás ser la reina más poderosa y fuerte del mundo, pero no olvides que siempre serás nuestra pequeña niña amada, si algo sale mal, si sientes que no puedes... no dudes cariño, contarás conmigo, con tu madre y con tus hermanos siempre, y cruzariamos mares y valles para ayudarte y protegerte- mencionó él sonriendole con ternura y amor

Ella asintió, sabía que eso era verdad, su familia estaría para ella siempre... y eso era uno de sus motivos para salir adelante.

-Lamento interrumpir pero ya es hora- mencionó un sirviente

-Descuide... gracias- respondió el rey

Secó suavemente las lágrimas de su niña para después tomar su brazo y salir juntos de la habitación para ir hacía donde sería la coronación.
Allí ya estaba Varian esperandola, porque aunque no quisieran, él también tenía que ser coronado.

Él corazón del chico se acelero al verla, lucia tan hermosa, parecía una hermosa muñeca de porcelana. Y curiosamente la ropa de ambos combinaba.

-Te ves hermosa- mencionó en un susurro solo para que ella pudiera escuchar

Ella lo miro para solo esbozar una pequeña sonrisa... el momento más esperado había llegado... la ceremonia de coronación había comenzado...
CONTINUARÁ...

Contrato de amor (Varian X Tu)Where stories live. Discover now