Capítulo 34

1.1K 137 125
                                    

Narra ______________

No sé en que momento paso esto... mi mejilla, boca y nariz ardían.  Veía como pequeñas gotas de sangre manchaban el suelo y sentía como un cálido hilo de esta misma escurrian por mi nariz y boca y se mezclaban con mis lagrimas.

¿Por qué lo hiciste?
¿No podías solo ser sincero?
¿No podías decirme que la amabas a ella?
Te juro que yo hubiera comprendido porque yo de verdad te amaba.... ahora solo te odio.
Quise sacar todo mi dolor e irá, quería insultarte y hacerte entender lo dolida que estaba, y tu manera de responder... enserio no la esperaba.
Me golpeaste.
Tu puño impacto en mi rostro silenciando mi voz y lamentos, pero eso sólo aumento mi dolor.
¿Qué si me dolía el golpe?
Claro... pero no se comparaba al ardor que sentía por dentro.
Mi mundo se vino abajo en pocos segundos... y todo por tu culpa.

¿¡Por qué jugaste así conmigo!?

Sé que odiabas la idea de un matrimonio arreglado... yo al principio también, pero me esforce porque lo nuestro funcionara.. me enamoré de ti de verdad. Quería que fueramos felices y más haya de un simple papel, fuera el amor lo que nos uniera.

Que estúpida fui... Quizá ese fue mi error. Me enamoré cuando no debí. Esto solo era un contrato por interés... no era un contrato de amor.
Nunca debí ceder ante mis sentimientos... Quizá esto jamás hubiera pasado.

Pero.. aún así ¿no podías haber sido sincero? ¿no podías haberme mostrado tan siquiera un mínimo de respeto? ¿por qué dijiste quererme cuando nunca fue así?

¡Yo hubiera hecho todo por ti! ¡Yo si te amaba! ¡Soporte todo por ti! ¡Siempre busque tu felicidad!

Te detesto... nunca te perdonare esto.
¿Cuántas veces me humillaste de esa forma? ¿Cuántas veces te revolcaste con ella?
¡¿Cuántas veces fui su maldita burla?!

No quiero más esto. No soporto más. Ya no quiero, no puedo seguir.

"Tú deber es siempre poner el bienestar del reino sobre todas las cosas. Una princesa hace eso, tienes deberes desde antes de nacer. Esa es tu vida"

Esas palabras de mi padre sonaban en mi cabeza, esa era la razón de todo. Siempre impuse el bienestar del reino por encima de mi misma. Siempre di lo mejor que podía para dejar la corona que portaba en alto. Siempre trate de estar a la altura de los estándares que me imponían.

Pero... ya no puedo. Estoy cansada. Estoy harta.

Yo no pedí nacer con sangre real. Yo no pedí todo esto. No quiero ser la burla de un hombre por toda mi vida, no quiero ser solo un objeto bonito que usa como se le place.

Ni yo, ni nadie merece ese trato. Este es mi límite.

Lo siento padre, lo siento madre.... lo siento Corona y Gran Bretaña.
Pero no estoy dispuesta a cargar este peso sobre mis hombros.
Soy débil y estoy harta.
No deseo ser princesa, mucho menos reina... y no lo seré nunca.

Narrador

La joven se levanto del suelo, su cuerpo temblaba pero ya no era de miedo, temblaba de coraje. Su desicion estaba tomada, no llevaría una carga así de inmensa, ya no podía y estaba harta de sacrificar su bienestar por el de otros. Ya lo había hecho muchos años y su límite tuvo tope.

Con cuidado salió de la habitación asegurándose nadie la viera, camino rápido a la suya, su corazón latia con fuerza, a partir de esa noche la vida de ambos jóvenes cambiaría.

El arrepentimiento y la libertad.
Dos palabras que cambiarían sus vidas.
Rápido entro a su habitación, limpio la sangre que había manchado su piel. Miro su reflejo en un espejo.

¿Quién diría que en pocos meses destruirían a esa animosa joven que solía ser?
¿Quién diría que el amor lastimaba tanto?
Suspiro y comenzó a cambiarse de ropa, por una más ligera para más libertad de movimiento. Esa noche estaba haciendo frío así que tomo una capa quela cubriera de este.
Al estar lista miro su anillo de compromiso, aquel que había portado con tanta ilusión.
Ahora era un recordatorio de su dolor e irá, de esa escena que observó hace unos momentos.
Ahora le daba asco llevarlo puesto.
Rápido se lo quito, tomo papel y tinta, era hora de escribir el adiós a aquel que tanto la hirió.
Su mano temblaba al estar redactando la carta, sus lágrimas comenzaron a bajar de nuevo.
No quería llorar pero le dolía, ella había tratado de demostrarle su amor cada día, había perdonado infinidad de cosas por amor... y lo único que recibió fue traición.

¿Qué había hecho mal? ¿Qué tenía esa chica que ella no? ¿Qué le falto para que la pudiera amar?

Querida, tú jamás tendrás la culpa de los errores de aquel que te traicionó.

Miro la carta, leyéndola una última vez, suspiro para después dejarla sobre su cama con su anillo de compromiso y su corona. Miro su ventana, era hora.

En una pequeña bolsa tomo unas cuantas de sus joyas, para después acercarse a la ventana. La altura era demasiada, pero gracias a los días que convivió con Kiera y Catalina, pudo aprender muchas cosas, entre estas como salir por una ventana aunque fuera así de alta. Tenía todo listo, estaba en el borde de la ventana a punto de saltar por esta.

Narra _____________

El miedo me invadió... ¿qué pasaría a partir de ahora?

No lo sabía pero se que estando lejos de él, estaré mejor. No merezco que pisoteen mi dignidad, no merezco ser presa de una jaula de oro.
No lo merezco y no lo deseo.

Miro con el ceño fruncido las cosas que deje sobre la cama, ya no hay vuelta atrás.

-Hasta nunca, Varian-

Dicho eso sujete con fuerza la soga improvisada para saltar de la ventana. Caí de pie sana y salva, para después salir corriendo a las caballerías.

-¿Princesa?-

Esa voz me dejó helada, creía no haber sido vista. Me gire para ver a la dueña de esta, delante de mi estaban esas dos chicas, me miraban confundidas y preocupadas.

-¿Qué hace?- preguntaron al unísono

-Ya no puedo- susurre rompiendo en llanto de nuevo -No quiero seguir... estoy harta-

Ambas se acercaron a abrazarme, creí que me delatarian pero en cambio tomaron mi mano para ambas correr hacía donde antes me dirigía, me ayudaron a sacar un caballo del palacio y me entregaron un mapa con una dirección marcada.

-No sabemos que la hizo tomar esta desicion pero la apoyaremos, usted no merece todo lo que ha vivido ppr causa de un idiota- menciono Catalina

Yo sonreí agradecida mientras secaba mis lágrimas

-Vaya a ese lugar.. la recibirán bien y nadie la encontrará ni sabrán su identidad, allí podrá rehacer su vida sin problemas... iremos a verla pronto- explicó Kiera

Sólo los abrace para después subir al caballo... ya no había vuelta atrás

-Muchas gracias chicas-

-Le deseamos lo mejor y que encuentre la felicidad y libertad que merece... no paré de cabalgar en toda la noche, así cuando se percaten de su ausencia usted estará lejos-

Yo sólo asenti y sujetando con fuerza las riendas del caballo mire por última vez Corona, deseaba tanto nunca volver

-¡Ea!- comence a cabalgar dejando atrás todo lo que una vez me impusieron

Por fin... me sentía libre.

CONTINUARÁ....

Contrato de amor (Varian X Tu)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt