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Rara vez era la que Marinette se levantará temprano, y no era para menos, hoy era el día en que iban a comenzar las prácticas y todos los arreglos para el gran día.
- ¡Hey, Marinette! Es extraño verte despierta a está hora.
- Tikki, no exageres. Hoy es el día de las prácticas, quiero llegar temprano y presentable. - Dijo la azabache arreglando su vestido y cabello.
Tikki en su interior sabía la verdad, sabía que Adrien era Chat Noir, y que ésto no iba a lograr un grato resultado.
Le sorprendía que después de todo ese dolor que pasó por el rompimiento de su relación con su portadora, no fuera akumatizado, aunque, sentía que estaba por pasar muy pronto...
- ¡Listo, Tikki! Estoy lista.
- Te vez hermosa, Marinette.
- Gracias. Ahora, vamos.
La criatura roja entro en el bolso que siempre traía la joven.
Tomaron un taxi para llegar más rápido a la mansión.
- Gracias. - Dijo pagando por el viaje.
Ding, dong...
- ¿Sí diga? - Dijo la asistente por la cámara dentro de su oficina.
- Hola, buenos días. Vengo por lo de las prácticas, soy Marinette.
- ¡Oh!, Claro. Adelante.
- Señor, la joven Marinette ha llegado.
- Llévala al salón. Y avísale a Adrien para que baje.
- Por supuesto.
- Adrien. La señorita Marinette ha llegado, baja por favor.
- En unos momentos, Nathalie.- El rubio no quería bajar, y no era para menos. No quería encontraste con la azabache que le partió el corazón, aunque no directamente a él, pero sí a su alter ego.
- Listo, padre. - Tenía unos ánimos que contagiaba.
- Saluda, por favor. ¿Acaso no te enseñe de modales?- Y tenía razón, a pesar de todo él siempre se encargó de educarlo como un caballero, aunque no con la suficiente libertad...
- Sí, lo siento, padre. Hola, Marinette.
- H-o-ola, Adrien. - Esos tartamudeos se le hacían conocidos, cuando estába ¿enamorada? de él.
- Bien, pues comemos. - Interrumpió el mayor de los Agreste.
- Vamos a ir a un lugar exclusivamente reservado para practicar. Ahí ya está toda la producción, los maquilladores, vestidores etc.
...
- Llegamos. Les voy a pedir que pasen con los vestidores y se cambien. Después con los maquilladores y los arreglen.
- Bien.- Dijieron los dos al únisono.
Después de un rato algo largo, salieron los dos; lucian extremadamente hermosos. La azabache con un vestido beige con una cinta negra atada a su cintura unas zapatillas negras y un moño como peinado.
El rubio con un traje negro y una corbata roja.
- Lucen increíbles.
Se miraron a los ojos ambos jóvenes, esos ojos azules lo enamoraban más, aunque ya había "enterrado" sus sentimientos hacia ella... Era imposible olvidar a la chica que estaba seguro que era el amor de su vida...
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Algún día, Princesa / Marichat & Adrinette
Fanfiction> Desde ese día todo cambio, sus amigos, familiares, hasta el increíble Chat Noir, se preguntaban ¿Algún día nos recordará?... Marinette era la misma de siempre, linda, amable y dulce, pero no todo era igual. Sus recuerdos se habían esfumado... Alg...
