Capitulo 40 ~ Respira

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- Por supuesto que si, tendré esperanza hasta el final, no solo como doctora si no como su esposa.

Ya ni siquiera estoy segura de esas palabras.

- ¿Y qué hay de sus hijos? ¿Ellos saben lo qué está pasando? - Pregunta alguien más de la misma manera y entonces de nuevo empiezan a disparar miles de preguntas en lo que yo decido retirarme.

- Eso es todo por hoy, gracias. - Se despide Mark mientras yo recibo un abrazo de Amy tras la tarima.

Lloro en su hombro sintiéndome terrible, jamás en mi vida pensé que tendría que dar una declaración de este tipo.

- Lo hiciste muy bien, tranquila. - Dice mi mejor amiga mientras acaricia mi espalda.

- Lo extraño mucho, lo necesito... - Susurro sin poder seguir conteniendo el llanto.

- Lo se cariño. ¿quieres que te acompañe a casa?.

Me alejo mientras limpio mis mejillas.

- No, no te preocupes, le diré a Daniel que me lleve.

- Ellie... - Mark se acerca. Me mira un par de segundos y frunce sus labios. - También lo extraño, pero, debemos hacer lo mejor, todo por él.

- Lo sé. - Le muestro una pequeña sonrisa, él también siente la pérdida.

Aunque Thomas sigue vivo su presencia es nula, se siente como una pérdida real, los extrañas igual.

- Fue perfecto, esperemos que se calmen un poco con esto. - Dice en tono tranquilo.

- Gracias Mark, espero lo mismo o me volveré loca evitándolos todo el día. -Limpio mis mejillas intentando cambiar mi semblante. -  ¿Vas para Hera?. - Pregunto al hombre de ojos miel.

- Si, me gustaría ver cómo va todo. ¿Vas mañana a la junta?. - Pregunta él.

- Si, por supuesto. - Afirmo. - Amy, ¿le digo a Daniel que te deje en tu casa antes?.

- Cómo tú quieras Ellie, ¿no me necesitas?. - Mi amiga se preocupada y la entiendo.

- Ya hiciste suficiente por mi estos días, no te preocupes.

- Sabes que no es molestia.

- Perdón por meterme. - Mark entra a la conversación. - Yo puedo llevarte si quieres Amy. - Le habla a mi amiga que me mira dudosa, es como su tercer encuentro y apenas si se han presentado.

- Mark es buena compañía. - Le aseguro a Ames. - Gracias por acompañarme. - Me despido de ambos.

- No hay problema. - Responden al unísono, yo los miro curiosa.

- Les avisaré si hay novedades. Nos vemos. - Es lo último que digo antes de alejarme.

Mark se divorció hace dos años, de un matrimonio del que nació su hija, no la conozco pero sé que tiene 8 años y por desgracia vive en Europa, con su madre. Mark la visita seguido y la pequeña pasa todo el verano y algunas vacaciones navideñas con su padre.

Thomas siempre me habló de Mark como si fuese su hermano y aún así no le hizo suficiente mérito. Ahora sé que no importa como toda esta mierda termine, Mark seguirá en mi vida y en la de mis hijos, incluso más que antes.

 Ahora sé que no importa como toda esta mierda termine, Mark seguirá en mi vida y en la de mis hijos, incluso más que antes

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