Un pequeño secreto

Colombus

Llegamos al aeropuerto de Miami, Emily y yo gritamos de emoción al salir y ver todo lo que había.

Colombus se bajó de su auto y se acercó a mi rápidamente, agarró mi mano y me jaló hacia ella, chocamos labios, me envolvió en un beso cariñoso.

Se escucharon algunos gritos detrás de nosotras, nos separamos y volteamos hacia el ruido, vimos a algunas fans tomando fotos y videos del beso, Colombus rió levemente y volvió a besarme.

Enredé mis brazos alrededor de su cuello y la atraje más hacia mi, el beso duró unos minutos más hasta que escuchamos a Isis y Emily gritar desde el auto.

Colombus agarró mi mano y me acompañó hasta el auto, me abrió la puerta y me subí, comenzó a manejar hacia el hotel.

—¿Podemos ir a dar una vuelta?
Preguntó Emily emocionada al ver el hermoso paisaje.

Colombus asintió y fuimos a dar unas cuantas vueltas para conocer un poco más de Miami.

Llegamos al hotel y nos bajamos, Isis nos enseñó el hotel mientras Colombus atendía una llamada, volteé hacia Colombus y noté como mordía sus labios nerviosa.

Isis tocó mi hombro.

—Está algo nerviosa, solo, intentemos no estresarla
—Si, no te preocupes Isis
Isis me sonrió y subimos el elevador, Emily dormiría en una habitación aparte y yo dormiría con Colombus.

Cuando llegamos al cuarto de Colombus, Isis se veía bastante nerviosa, pregunté qué pasaba y aclaró su garganta.

—Hannah
—¿Está aquí?
—Se queda en esta habitación
Señaló la habitación a un lado de la de Colombus y me le quedé viendo a su puerta, entramos a su cuarto y desempaqué todo para que Emily se quedara la maleta.

Isis nos dió la idea de ir un rato a la alberca, nos vestimos y bajamos, notamos a Colombus hablar con Hannah.

Colombus parecía estresada, sus dedos no paraban de dar pequeños golpes a su pierna, Hannah parecía discutir con ella.

Colombus volteó hacia el elevador y nos vió espiarlas, Emily agarró mi mano y caminamos hacia la alberca.

Colombus me señaló y luego señaló a Hannah, se veía realmente furiosa, las perdí de vista al salir por la puerta hacia la alberca.

Estaba completamente vacía, me quité la toalla y la puse en uno de los camastros.

Traía un bikini color blanco.

Me metí a la alberca y esperé a Emily, estuvimos nadan y platicando un rato, pedimos algunas bebidas, nos dijeron que quedaría en la cuenta de Colombus.

Le dije a Emily que no abusáramos, rió y asintió con la cabeza, pusieron un poco de música, abracé a Emily por el cuello y ella puso sus manos en mi cadera.

—Colombus se veía furiosa
—Lo sé, se ve bastante estresada
—Es por Hannah, es un fastidio
—Totalmente
Ambas soltamos una carcajada.

—Está oscureciendo
—Mhm
—Deberíamos subir
Asentí y nos separamos, salimos de la alberca y nos secamos, al entrar al hotel pasamos por un vapor para secarnos rápidamente.

Emily estaba fascinada con el hotel, se emocionaba por lo más mínimo de ahí, subimos a los cuartos y nos despedimos.

Entré al cuarto y dejé la toalla en el balcón para que se secara, me senté en la cama y esperé a Colombus.

Después de un rato Colombus entró al cuarto y me vió fijamente, le hice una seña para que se acercara a mi.

Escuché la puerta de Hannah abrirse y volteé hacia Colombus, la puse de cuclillas entre mis piernas y la envolví en un beso desesperado.

Me separé bruscamente de ella y agarré su mentón.

—Quiero que me cojas hasta qué Hannah sepa de quién eres
Colombus sonrió orgullosa y subió sus manos por todo mi muslo hasta llegar a la parte inferior del traje de baño.

Me levanté un poco para que pudiera bajarlo, abrió mis piernas por completo, me recargué en mis codos y moví la cabeza para arreglar mi cabello.

Colombus se acercó a mi intimidad y subí mis piernas en sus hombros, me acomodé y comenzó a estimular directamente mi clitoris.

Recargué mi cabeza hacia atrás y dejé salir cada ruido causado por ella, Hannah puso "Sexy drug" de Falling in Reverse a un volumen moderado.

Colombus rió haciendo que las vibraciones se integraran a las estimulaciones, gemí fuertemente por la sensación, siguió con las vibraciones hasta penetrar.

Lamió mi punto G haciendo que me estremeciera, la tomé por el pelo y la acerqué más a mi, la música paró y escuché la voz de Hannah hablar por teléfono.

Quería seguir escuchando hasta que mis pensamientos fueron interrumpidos por mi propio gemido, Colombus había subido su mano hasta mis pechos.

Comenzó a masajearlos y volví a recargar mi cabeza hacia atrás, estaba por llegar al orgasmo, mi piel se erizó y mis músculos se tensaron.

Llegué al clímax y Colombus me levantó de la cama y pegó a la ventana, gemí al sentir el frío de la ventana en mis pechos.

Colombus abrió más mi piernas y puso de mano en mi cabeza.

—Respira
Respiré profundamente y gemí fuertemente al sentir como entraba en mi por completo.

Comenzó a estimular mi punto G causando varios quejidos de mi parte.

—¿Por qué la risita?
—La canción que puso
—¿Qué?
—Es mi favorita
Reí y Colombus se acercó a mi, jaló mi cabello para atrás y me besó mientras aceleraba sus estimulaciones.

Gemí en sus labios y me separé de ella, puse mis manos en la ventana y me recargué en ellas.

Colombus comenzó con las embestidas, gemía por el placer que me daba cada una de ellas, la música paró y solté un fuerte gemido.

Colombus rió orgullosa y siguió con las embestidas, mi orgasmo llegó rápidamente por la estimulación rápida y brusca.

Salió de mi lentamente y me volteó hacia ella, agarró mi mentón y elevó mi cabeza para que la viera fijamente.

—Extrañé esto
—Fueron como dos días
—Mucho para mi
Reí y la besé, el beso fue lento y cariñoso, nos separamos y me metí a bañar, me salí en toalla al ver que había dejado la ropa en la cama.

Colombus estaba en el balcón fumando un cigarrillo mientras veía el paisaje.

Me cambié rápidamente y salí con ella, apagó su cigarrillo y me abrazó por los hombros, enredé mis brazos a su cadera y la acaricié lentamente.

Nos vimos fijamente y Colombus puso sus manos en mi mandíbula, la luna alumbraba todo el balcón junto con las luces de la entrada del hotel.

Había pocas estrellas y el viento era leve.

Me besó rápidamente, reí al verla algo nerviosa, la acerqué a mi por la camisa y la besé lentamente, jugué con su lengua por un rato.

—¿Otro round?
Dijo entre besos y reí, asentí y entramos a la habitación sin separarnos.