Robando tu corazón ( Tian Guan Ci Fu)

Parte 11 Un encuentro poco común

¡Es precisamente porque no sabía nada, lo que lo hace despreciable!

¡Todavía insistes en tener mi compasión!

¡Eso...No es eso...! No me refería a eso. Yo solo...Yo solo realmente estoy muy triste por ti de verdad Ming Y... joven maestro He

¡Lo sé... La culpa es mía y de mi hermano. En este punto ya no puedo remediarlo, pero...

¡Has llamado a la persona equivocada!

Shi Qing Xuan despertó en una habitación desconocida con lágrimas bajando por sus mejillas. Estaba muy triste, su corazón se apretaba fuertemente en su interior culpándolo de algo, aunque no sabía bien que era, el dolor indescriptible rompía su alma.

Sumergido en su dolor no se dio cuenta que la puerta se abrió y un hombre ingresó, al verlo llorar se quedó congelado sin saber qué hacer.

Pasó una cierta cantidad de tiempo hasta que Shi Qing Xuan logró frenar sus lágrimas y limpiarse la cara, entonces  se dio cuenta que estaba en un lugar desconocido y había una vía en su brazo. Confundido miró a su alrededor percatándose la presencia de la segunda persona en la habitación.

Los dos se miraron en silencio.

Shi Qing Xuan encontraba a este hombre familiar, pero podía jugar que nunca lo había visto en su vida ─ Tú...¿Quién eres? ¿Por qué ...? ─ Recordó que salió del templo y después escuchó el sonido de claxon y nada más

─¿No lo recuerdas? Estás en el hospital porque cruzaste la calle como un lunático desorientado y casi te arrollo con mi auto.

Shi Qing Xuan estaba avergonzado de sus acciones, en ese momento realmente estaba fuera de sí y no se percató de lo que pasaba a su alrededor ─ Lo siento, lo compensaré ¡Tengo dinero!

Feng Xin lo miró fijamente sin decir una palabra. Todavía no podía creer lo que sus ojos veían, llegó incluso a dudar si se trataba de una ilusión o estaba soñando, pero al  intercambiar algunas palabras supo que se trataba de la misma persona.

El Señor del viento había renacido, aunque no parecía recordar quien era, de lo contrario sabría quién era él, además pudo percatarse que ahora era un mortal común y corriente. No portaba el aura divina de un dios, aun así parecía que su brillo no se había extinguido. 

─¿Tienes el teléfono de tu hermano mayor? Lo llamaré para que venga a buscarte─ Dijo tras permanecer en silencio por un largo tiempo.

Shi Qing Xuan sospecho ─ ¿Cómo sabes que tengo un hermano?

─¿Eh? ─ Feng Xin se cubrió la cara con una mano, asumió que si el Señor del Viento había renacido, su protector hermano también y hablo inconscientemente. Tosió para disimular su error y explicó─ Estuviste llamándolo mientras dormías.

Las dudas de Shi Qing Xuan se dispersaron y buscó en su ropa su móvil. Al revisar sus bolsillos descubrió que estaban vacíos ─ Lo perdí ─ Dijo en voz baja y apenado.

Feng Xin suspiró de alivió por dentro  ─ Si ya te sientes bien, te llevaré a tu casa.

Shi Qing Xuan se sorprendió y rápidamente negó con la cabeza ─ Estoy bien, puedo ir por mi cuenta.

Dicho eso intentó ponerse de pie, aunque Feng Xin se lo impidió.

─Señor del viento descanse un momento más, aún está débil.

─¿Eh?

Feng Xin se apartó rápidamente y miró hacia un costado. Aunque habían pasado cientos años, todavía quedaba en su memoria que está persona era el Señor del Viento con un estatus mayor que el suyo y todo esto porque desde que cayó nunca hubo otro Señor del Viento.