Todo el tiempo que viví sin ti [Terminada]

CAPÍTULO 16

DARYL

-¿Y si me rechaza? ¿O si no siente lo mismo? Entonces nuestra relación se arruinaría. No quiero perderla. ¿Tú qué piensas?

-Pienso que escucharte hablar de lo mismo me causa dolor de cabeza. -le reproché irónico a Carter quien se puso más nervioso. -Tío, relájate. Seguro que sale bien.

Le pasé una cerveza, pero la negó al instante. Con un impulso, me tumbé en mi sofá y seguí escuchando el drama de Carter.

-Es que en todas estas semanas hemos quedado como amigos. Que yo sepa no ha mostrado nada más.

-Eso que tú sepas. -comenté y él alzó las cejas pensativo. -¡Venga ya! Todas las chicas dicen que los tíos estamos empanados y no nos enteramos de las indirectas. Y tienen razón, yo no me entero ni del clima.

Se pasó la mano por el pelo desesperado y cerró los ojos. Desde que conocí a Carter no habíamos hablado mucho. Hasta que un día, cuando fui a su librería, me pidió consejo sobre Olivia ya que yo la conocía y desde entonces, congeniamos mucho. Estaba bien tener un amigo en momentos así. Normalmente, quedábamos en mi piso algunas tardes para jugar a videojuegos y siempre terminaba hablándome de Olivia.

-Para ti es fácil decirlo. Conseguiste que Morgan pasara de odiarte a poder mantener una conversación civilizada contigo sin gritaros.

-Mi culpa no es que sea tan encantador. -sonreí de forma burlona.

Como veía que seguía sin estar animado, pensé en una estrategia que pudiera usar. Faltaban dos días para la fiesta de cumpleaños de mi abuela, pero ni Carter ni Olivia irían porque habían reservado una mesa para cenar juntos. Según me dijo Carter, quería confesarle sus sentimientos y otras ñoñerías que no escuché.

Me levanté para mirarle cara a cara. Hombre a hombre.

-¡De pie! -asustado se levantó. -¡Repite conmigo! ¡Irás a la cena!

-¡Iré a la cena!

-¡Le harás reír y al final la besarás!

-¡Le haré reír y al final le... ¿¡Espera qué!? ¡Ni de coña!

-¡Esa boca Romeo! -reí. -Cálmate, era broma. Mira cuánto más lo pienses, peor saldrá. Déjate llevar como hago yo. Que las cosas fluyan. He visto cómo te mira y créeme que no como amigos.

Suspiró más relajado y para calmar ambientes nos pusimos a jugar al Mario Kart. Quedamos empate, y en mi defensa, mi mando iba peor.

Ya dio la tarde, y Carter tenía que abrir la librería, así que lo acompañé a la puerta. Unos últimos ánimos no le vinieron mal y nos despedimos. Cansado de las horas que estudié esa mañana decidí hacer una visita a la residencia. En el camino, escuché Act My Age y At The End of The Day de One Direction.

Había bastantes coches, por lo que supuse que habría clases por la tarde. Siempre quería pasar el menos tiempo posible en mi piso. Necesitaba tener compañía en todo momento. Y aunque sonase extraño, tenía tiempo para estudiar, solo que lo hacía por las noches. Entonces, vi que Gabi salía a toda prisa de la residencia y corrí un poco para alcanzarla.

Tampoco me sorprendí mucho cuando vi que llevaba una camiseta blanca que ponía "Ruby es mi novia" y tenía pintada la cara con los colores del equipo de baloncesto.

-¿Y esas prisas?

-Ruby tiene partido y necesita apoyo emocional de su novia. -terminó de pintarse los labios y me los enseño. -¿Estoy bien?

-Pareces sacada de una versión cómica de Drácula.

Me lanzó una mirada de asco cuando se alejaba hacia la parada de autobús.