Ahora Tú

CAPÍTULO XVIII

Christopher : No!, no es suficiente - elevó la voz estando demasiado cerca de ella - Tu deber como mi esposa es vivir a mi lado. Y ahora escuchame muy bien!, si para la tarde no estas en la habitación con todas tus cosas, soy capaz de traerte a rastras si es posible así que ya sabes, para cuando vuelva te quiero ahí!.

Dulce : Pues no me importa porque yo no voy a vivir aquí!, por favor yo no puedo vivir aquí ¿ok? Necesito estar con mi familia.

Christopher : Ellas estarán muy bien en la casa de fondo - dijo caminando por el despacho -.

Dulce : Tu no entiendes!, necesitan de mí no puedo... No puedo dejarla sola - señaló la puerta refiriéndose de ese modo a Luján - Acaba de salir del hospital.

Christopher : Ya escuchaste! espero que obedezcas - salió del lugar dejándola sola y con miedo - Clara quiero que ayudes a Dulce a instalarse aquí.

Clara : Como tu digas mi niño.

Luján : ¿Dónde está mi mamá? - preguntó mirando a Christopher -.

Christopher : Tengo unos pendientes volvere para la noche - dijo ignorando por completo a Luján, para luego salir de la cocina -.

Luján : Mamá!! - grito de felicidad abrazando a Dulce -.

Clara : El dijo que te ayudara para que te instales aquí.

Dulce : Muchas gracias señora, pero no es necesario yo no voy a vivir en esta casa, yo estoy muy bien en la casa de fondo, si me disculpa me retiro y gracias por verla un momento.

Clara : No fue nada señorita, pero yo le recomiendo que piense realmente en vivir aquí, además estará mucho mejor aquí.

Dulce : Gracias, pero mi decisión es firme y no me importa lo que él diga. Vamos Luján ya es hora de tus medicinas, vamos princesa despide te.

Luján : Gracias por las galletas ¡adiosito! - dijo saliendo de la cocina junto a Dulce -.

Clara : Ay! niña, espero que tu seas esa persona que tanto mi niño necesita, es egoísta Dios lo sé, pero solo quiero la felicidad de mi niño.

Luján : ¿Entonces nosotras vamos a vivir aquí mamá ?

Dulce : Así es princesa, nosotras vamos a vivir aquí, es chiquito pero no las vamos a pasar muy bien.

Luján : No me importa el lugar con tal de estar contigo mamá, donde sea es bonito si estamos las dos.

Dulce : Gracias, gracias princesa, pero no solo estamos las dos también está Angélica.

Luján : Bueno - dijo un poco desanimada - Y cuando vuelvo a la escuela, ya quiero ver a todos mis amigos.

Dulce : Pronto te lo juro, ahora ¿que tal si nos organizamos para que estemos cómodas? - preguntó a lo que Luján asintió con la cabeza feliz - Muy bien ayúdame.

Entre las dos empezaron a acomodar algunas cosas y guardar otras, después de ello Luján con la mentalidad de una niña pequeña solo pensaba en jugar, que era lo que más extrañaba, extrañaba jugar al lado de Dulce, sentirse fuera del hospital, sin medicamentos y tubos a su alrededor. Después de unas horas jugando Luján empezó a cerrar sus ojos de cansancio, entonces Dulce la llevó a su habitación que comparian juntas para recostar la y dejarla dormir todo lo que pueda.

Angélica : Hola hermanita!.

Dulce : No grites mucho, es que Luján esta dormida.

Angélica : Lo siento no sabia que ya estaba aquí.

Dulce : En la mañana le dieron de alta y bueno me la traje para aquí, pero tranquila ella dormirá conmigo para que no te moleste y puedas estar sola en la habitación.