CAPITULO II

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Después de la discusión que Dulce y Angélica tuvieron, ella se fue a su habitación para poder al fin darse una ducha , cuando estaba debajo de la regadera lo único que hacía era llorar, sus lágrimas salían sin parar y se mezclan con el agua, a Dulce le dolía demasiado que su propia hermana le hablara de ese modo... de ese modo tan cruel y duro, se sentía vencida, derrotada sin ganas de más.

Pensamiento de Dulce

No puedo más, ya no, porque, ¿por qué?, Angélica, porque me tienes que hablar así, yo no elegí esto, ¡no lo elegí!. Por favor Dios ayudame, hecha me una mano desde ahí arriba, solo te pido eso dame fuerzas Diosito, dame fuerzas para soportar todo esto, por favor - pedía mientras lloraba y se dejaba caer al piso de la ducha, con el corazón totalmente dolido - Ayudame Dios ayudame.

Después de un rato más llorando y suplicando a Dios porque su vida sea mejor acabo de ducharse, se vistió, se arregló un poco y se dispuso a salir nuevamente.

Dulce: Angélica ya me voy, cualquier cosa me marcas al celular y... perdón por lo de hace rato lo siento hermanita - le dijo muy dulcemente y apoyada a la puerta de la habitación de ella, esperando una respuesta de ella pero nada - Adiós.

Nuevamente pasaba por el patio de la vecindad bajo la mirada de sus vecinas que murmuraban a sus espaldas, pero a ella ya no le importaba, siempre hacía como si no las escuchará y pasaba con la cabeza en alto.

Christopher: ¿Renuncias? - le dijo sin poder creerlo aún - ¿Es broma verdad? - Alfonso no decía nada, solo estaba ahí mirándolo fijamente - Haber Alfonso cálmate sí esto... lo que acabas de decir es una estupidez... estás molesto conmigo está bien, pero tu y yo somos colegas, somos amigos caray! tú eres la única persona en quien confío y la única que conoce como se lleva esto al igual que yo así que no digas es... esa ridiculez.

Alfonso: Pues mira colega.... amigo - dijo respirando profundamente y apoyándose un poco en el escritorio para poder estar más cerca de el - sí TÚ esta noche no te presentas en esa despedida... mañana a primera hora tienes mí carta de renuncia, tú eliges "amigo" es una u otra, que tengas un buen día - dicho eso el se dio la vuelta y salió de la oficina de su amigo -.

Christopher: ¡Maldita sea!, no, no esto es absurdo, tu no puedes hacerme esto Alfonso no, no puedes es ridículo joder.

Mientras Christopher seguía maldiciendo y su enojo iba en aumento otra persona se presentaba ante la secretaria y solicitaba permiso para poder verlo, pero ella conociendo el temperamento de su jefe y después de la salida un tanto enojada de Alfonso prefirió llamarlo y asegurarse de que el si podía recibir a la otra persona.

Christopher: ¿Qué quieres Diana? - le dijo gritando-.

Diana: Disculpe señor por molestarlo pero...

Christopher: ¡Pues si lo sientes no me molestes caray!.

Diana: Si señor solo que aquí se encuentra el señor Aldana y solicita verlo.

Christopher: ¿Aldana?, Ah! ya se pues dile "por favor" que se valla a la mierda! y deje de joderme la vida!, - le gritó para luego estampar el teléfono en el escritorio aún más enojado que antes -.

Diana: Lo siento mucho señor Aldana, pero el señor no puede atenderlo hoy, el de verdad lo siente.

Aldana: Está bien no te preocupes y gracias por tu atención.

Diana: de nada señor con permiso tengo algunos papeles que recoger.

Aldana: Por supuesto adelante y gracias - Diana se retiro pero el aún seguía ahí con la cara enojada mirando la puerta de esa oficina - no me quieres recibir muy bien sigue así pero muy pronto me vas a suplicar que nos veamos imbecil te vas a arrepentir de todo te lo juro - dicho esto golpeó el escritorio y se dispuso a irse nuevamente por dónde vino-.

Ahora TúWhere stories live. Discover now