CAPÍTULO XVIII

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Christopher : Dulce María!! - grito desde arriba de las grandas en cuanto la vio llegar, haciendo que tanto Luján como Dulce se asustaran por el tono enojado en como lo dijo -.

Clara : Mi niño calmate! - lo sujeto del brazo -.

Luján : Mamá!! - se aferro a ella tratando de ocultarse tras su espalda - tengo miedo ¿por qué grita?

Dulce : Tranquila princesa, no pasa nada, tranquila.

Clara : Mi niño calmate! ¿no ves que las estas asustando con tus gritos?!. - le decía pero era como si Christopher no escuchara nada su mirada estaba enfocada en ella... en Dulce y la chica que había visto en el hospital y de nuevo esa palabra, una palabra tan pura que carcomia su cabeza - .

Christopher : Tu y yo tenemos mucho de que hablar Dulce, así que subo enseguida aquí.

Dulce : Lo lamento pero no, ahora no puedo. - elevó la voz aun sujetando las manos de Luján -

Christopher : No te pregunté, te di una orden! - se dio la vuelta para meterse a la casa -

Luján : No le grites a mi mamá!! - grito haciendo que el se detenga y girará a mirarla, con una mirada de intriga y también de tristeza -.

Clara : Es mejor que hable con él señorita, por favor, será mejor.

Dulce : Está bien, princesa quiero que te quedes aquí un momento por favor vuelvo enseguida ¿ok? .

Luján : No!, yo voy contigo no me dejes - la abrazo tan fuerte como pudo - Además él es malo y no quiero que te haga nada.

Dulce : No me va a hacer nada princesa, no es malo - dijo pero ella solo negaba con la cabeza - Esta bien vamos, dame la mano princesa.

Christopher : " Mamá" por qué esa palabra no sale de mi cabeza, es tu hija o no lo es Dulce ¿quién demonios es esa niña?! - se preguntaba dentro de su despacho mirando al patio -.

Dulce : ¿De qué quieres hablar? - preguntó haciendo que el se girará y que nuevamente su mirada se enfocará en ella, esa persona que tomaba la mano de Dulce -.

Christopher : A solas, ella no tiene porque estar aquí.

Dulce : Pues lo lamento pero ella no quiere dejarme sola contigo, así que se queda.

Christopher : Clara! - la llamo - Llevate a... la señorita contigo para que yo pueda hablar tranquilamente con mi... con Dulce.

Clara : Esta bien, ven mi niña, vamos a la cocina para que comas un poco, seguro tienes mucha hambre - le extendió la mano con una sonrisa -.

Luján : No, yo no quiero dejar a mi mamá solita con este señor.

Christopher : Dulce - elevó un poco la voz para luego ponerse de espaldas a ellas -.

Dulce : Ve con ella princesa, luego yo te alcanzo y vamos ha poder estar juntas, por favor... por mi - ella la miró y asintió con la cabeza tomando la mano de Clara - Se la encargo mucho por favor, cualquier cosa me avisa.

Clara : Descuide ella va ha estar muy bien conmigo - dijo saliendo del lugar, dejándolos solos -.

Dulce : Ya estamos solos así que puedes hablar.

Christopher : Que yo recuerde hace tres días te dije que tu lugar está dentro de ¡esta! casa, que te vayas instalando, acostumbrado a vivir aquí. Me puedes explicar ¿por qué aun no lo has hecho? ¡¿Por qué no hay nada tuyo en la habitación que te di?!!.

Dulce : En primera a mi no me gritas ¿ok? Y la razón por la que no me he mudado aquí es porque no quiero hacerlo! No pienso vivir bajo el mismo techo que tú. Mira yo estoy muy bien en la casa de fondo, ya estoy en tu propiedad creo que es suficiente para aparentar toda esta ridiculez.

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