CAPÍTULO VIII

227 16 2
                                    

Un trato, un acuerdo mutuo entre dos personas o simplemente algo que favorece a otra persona, pero a ti no te favorece en nada; eso podría ser el significado de hacer  un trato con alguien por una tercera persona.

Que se puede esperar de alguien que simplemente te observa para cumplir su objetivo de lastimarte, de dañarte, de reparar ese orgullo dañado; que esperar de una persona sin escrúpulos y que solo te dice que lo que te ofrece es lo mejor y sobre todo muy sencillo.

Dulce se preguntaba eso, su corazón quería adivinar que es lo que le estaba proponiendo quería tener el poder de decidir, si decir sí o no, pero su mente solo pensaba y decía que a cualquier cosa que él proponga ella debía aceptar lo por él bien de su hermana.

Dulce: Qué es lo que quieres? qué trato es que quieres que hagamos?.

Christopher: Ya te dije uno muy sencillo, pero no te lo voy a decir aquí se me hace un poco vulgar proponerte ése trató en un departamento de policía mañana... mañana a primera hora te quiero ver en mi oficina, ya la conoces ahí te diré todo lo que tendras que hacer ¿entiendes?

Dulce: No!, hoy! dijiste que me lo dirias ahora. Así que te exijo que me lo digas en este... en este preciso momento no quiero mañana, ni pasado ni otro día ahora mismo... que quieres que haga, dilo!! - empezó a elevar la voz -.

Andrea : Dulce calmate, y usted digalo de una vez que demonios quiere

Christopher: Mañana ocho en punto, sola, sin guardaespaldas - mirando enojado a Andrea - adiós preciosa.

Dulce: Un momento - sujetando lo del brazo cuando estaba a punto de irse - Entonces que pasara con mi hermana mientras llega mañana

Christopher : Nada, se quedará aquí, una noche más no va a afectarle en nada, mejor le dará una lección muy importante... ahora sueltame antes que me arrepienta y mande todo al diablo

Dulce : Mañana ni un día mas entendido?

Christopher : Como quieras - dicho esto salio del departamento de policía con una sonrisa -.

Dulce después de ver a su hermana y explicarle que no podía sacarlo de la cárcel en ese momento y recibir reproches por su parte, se fue junto a Andrea a su casa, ni bien ingresó se sintió morir, sintió que el techo de esa casa se le caía encima, dejando la de rodilla en medio de la sala.

Dulce : Por qué?, Por qué?!  ya no puedo

Andrea : Tranquila todo va a estar bien, mira mañana se "solucionara" todo... todo va ha estar bien - abrazándola en el piso -.

Dulce : Tengo miedo Andrea, tengo miedo a su maldito trato - sollozando aferrándose a su amiga - No se que demonios quiere, tengo miedo a lo que me va pedir, sé que me va a pedir algo horrible, algo que no quiero, algo que me va a lastimar mucho... tengo miedo Andrea, ya no quiero más.. Ya No!!! ya basta - se aferraba más a ella, miestras que por sus ojos no paraban de salir lágrimas, lágrimas de dolor e impotencia, de ese modo llorando se quedó dormida, ahí abrazada a su amiga -.

Los minutos transcurrían y Andrea seguía abrazando a Dulce, acariciando su cabello, tratando de que sus sollozos bajaran, lo hizo hasta que su respiración volvió a la normalidad y con mucho cuidado la cargo y deposito en el sofa poniendo una almohada debajo su cabeza y tapando la con una manta observando, resguardado su sueño porque ella sabía que su amiga lo necesitaba, tal vez no comprendía totalmente su dolor, pero sabía que debía estar a su lado.

Desde que la conoció vio en ella un amor inmenso por sus hermanas, primeramente pensó que sólo era una mujer que buscaba la vida fácil, que ese era el motivo por el cual había decidido trabajar en ese club, pensó que era una tonta que a su corta edad decidiera pasar las noches en un asqueroso club "divirtiendo" a hombres en lugar de estudiar o trabajar en algo mejor, pero esos pensamientos iban desapareciendo de a poco cuando ella rechazaba tener alguna intimidad con algún cliente, sin importarle el monto que daban por ella, incluso que llegara a usar mascaras para que nadie la reconociera.

Ahora TúWhere stories live. Discover now