Hermanos Black

Capítulo 4

Nos seguimos besando mientras Regulus me mueve en su regazo restregandome contra el.

Me separó un poco a un centímetro de sus labios, jadeando mientras lo ayudó moviéndome más fuerte.

-Regulus...

Suelta un gruñido ronco, que hace que algo en mi se encienda más, y me mueva más rápido y fuerte.

Regulus nos da la vuelta quedando el encima entre mis piernas, besándome ferozmente mientras se mueve haciendo, restregandome contra mi.

Enredo mis piernas alrededor de su cintura, y pongo mis manos en su espalda, metiendo mis uñas en el, mientras hecho mi cabeza hacía atrás dándole espacio a Regulus que deja mis labios para ahora centrarse en mi cuello, chupando con fuerza, sacando su lado posesivo y queriendo dejarme marca.

Para que todos sepan que estoy con el.

Con desesperación le quitó la camisa y los pantalones, dejándolo solo en boxer, el hace lo mismo, quedando ahora los dos en ropa interior.

Regulus se aleja un poco y puedo ver cómo me aprecia, mirándome de arriba a abajo, sus ojos oscureciéndose más de los que ya están, y su respiración agitandose.

-Si quieres parar dime, no me enojarse contigo, estás a tiempo- dice agitado.

Niego con la cabeza, y le quitó sus boxer dejando desnudo, contempló su miembro, mirando lo grande y grueso que es, trago saliva y curiosa pongo mi mano ahí, sintiendo como Regulus se tensa, y cierra los ojos soltando un suspiro.

Muevo mi mano sobre su eje, de arriba a abajo, no me cabe en la mano, lo hago más rápido viendo cómo Regulus respira más rápido y echa la cabeza hacia atrás soltando leves gemidos.

Su mano me detiene.

-La primera vez que me venga, quiero que sea dentro tuyo.

Me sonrojo y asiento, arqueo mi espalda para que pueda sacar mi sujetador, se queda un momento viendo mis pechos, y después me quita mis bragas.

Se pone sobre sus rodillas viendome desde arriba contemplando, sus manos acarician mis piernas, haciéndome sentir más deseosa de el.

Se pone encima mío, puedo sentir su miembro en mi estómago, sus labios van a mi pecho izquierdo, donde lame, chupa y muerde como un poseso mientras una de sus manos, entretiene mi otro pecho, masajeandolo y pellizcándolo.

Cuando se separa de mi pecho aún si abrir los ojos va directo al otro, haciendo el mismo procedimiento, como si no pudiera parar.

Veo mi pecho libre, viendo cómo tiene mordidas, marcas rojas, y está lleno de la saliva de Regulus.

Regulus por fin se separa de mi pecho y me mira con los ojos completamente negros, y la respiración agitada, sus labios recorren mi estómago, bajando hasta llegar a mi pelvis.

Mi respiración se agita, esperando, besa y muerde mi dos muslo para después por fin hacer lo que tanto deseo, mete su cabeza entre mis piernas, y cuando siento la primera lamida, veo estrellas.

Regulus lame como si quiera más, chupa como si fuera la razón de su existir, como si fuera la última gota de agua del mundo, me coge del culo y me acerca más a el, sin saciarse por completo y sigue chupando y penetrándome con su lengua como si se le fuera la vida en ello.

Mientras que yo estoy hecha un desastre, mis manos entras en su cabello metiendo más a fondo, si se puedo, arqueándome, y soltando gemidos que llevan su nombre.

Regulus mete un dedo con cuidado mientras me chupa el clítoris, haciendo que suelte un gran gemido.

-Regulus! Si!