Capítulo 3

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Había pasado ya semana, en estos días había estado conociendo a Regulus, no era para nada como creía.

Los Slytherin siempre se habían visto como los malos del cuento, gente prepotente, ambiciosos, que solo se preocupaban de ellos, que solo se llevaban con gente sangre pura.

Pero eran todos menos esos, ellos no tenían la culpa que sus padres fueran así, eran amables con quiénes lo eran con ellos, pero como las demás casas se metían con ellos, solo se defendían, obvio que si habían Slytherin que eran malos pero no todos lo eran, daban por hecho que por se de la casa de quién no debe ser nombrado, ellos también eran así.

Ayer cuando Regulus me invito a su sala, vi como algunos Slytherin mayores ayudaban a los más pequeños, por que así eran, los Slytherin solo se tenían entre ellos.

Alguno que eran mortifagos no era por qué querían, si no más bien por qué sus padres los obligaban no por qué quisiesen.

En si resumiendo mi relación con Regulus estaba bien, estábamos yendo poco a poco, conociendo de nosotros poco a poco, descubriendonos.

Con Sirius bueno, todo mal, no debía importarme pero al fin y al cabo era también mi alma gemela, pero era horrible, sentir ese horrible dolor en el pecho cuando el tenía relaciones con  otra chica era horrible, lo unico que me calmaba era estar con Regulus, recostada en su pecho mientras me susurraba al oído que todo estaría bien mientras me acariciaba el pelo.

Regulus era todo lo que estaba bien.

                              *****

Estábamos en el comedor, yo en la mesa de Slytherin con Regulus y sus amigos, con los que también había conectado, Regulus tenía una de sus manos en mi pierna mientras que con la otra comía, se había echo una costumbre tener su mano en alguna parte de mi cuerpo, el me dijo que era para saber qué era real, que estaba real y no era de su imaginación.

Me había parecido algo muy tierno, la verdad es todo en el me parecía muy tierno.

Escuche como habrían las puertas del comedor bruscamente seguido de unas carcajadas, las reconocí al instante pero no hice caso y seguí comiendo.

Solo levantaba la cabeza para contestar a las preguntas de Narcissa, por qué si la levantaba y miraba al frente, sabría que no me podría contener y miraría la mesa Gryffindor, y no quería hacerme más daño, por lo único que hacía era ser masoquista y dañarme a mi misma.

Apoye mi cabeza en el hombro de Regulus mientras hablaba con Cissy y Bella.

La hora de la comida acabo rápido por lo cuál tuvimos que volver a clases, el día pasó sin incidentes, yo centrandome en clase y no prestarle atención a Sirius casa vez que estaba en mi punto de vista.

Esa misma noche, no podía dormir y esta vez no era por Sirius, ya me había acostumbrado a dormir con Regulus pero no quería molestarle.

Estuve así una media hora hasta que no aguante y salí a hurtadillas de mi cierto y la sala.

Los pasillos estaban oscuros y solitarios, hasta daban miedo, pero con mi varita pude dar un poco de luz, y fui lo más rápida posible para llegar a la sala Slytherin.

Yo al ser el alma gemela de Regulus, podía saber la contraseña Slytherin, al igual que el la de Ravenclaw, también tendría que saber la de Gryffindor pero eso es tema aparte.

Dije la contraseña y entre otra vez en silencio, una de las cosas buenas de Slytherin era que no compartían habitación con nadie, y yo como ya había estado aquí ya sabía cuál era la habitación de Regulus.

Toque suave y sin hacer mucho ruido, para comprobar si Regulus estaba despierto, si no lo estaba me iría, no querría interrumpir su sueño. Pero no paso mucho para que a puerta se abriera por un Regulus que no parecía recién despertado, por lo cuál supe que el también estaba despierto.

-Hola- dije un tanto tímida.-Siento molestarte, es solo que... No podía dormir, ya me he acostumbrado.

Regulus me dio una sonrisa de lado y se hizo a un lado para que yo pasará.

-Yo también estaba despierto- escucho que dice a mis espaldas mientras cierra la puerta.- Me he acostumbrado a dormir contigo.

Le doy una leve sonrisa mientras él se sienta a mi lado.

Nerviosa, lo miro de frente y me voy acercando poco a poco, veo como el se queda quieto, viendo mis labios.

Sigo acercándome hasta que ya sólo estamos a un centímetro de distancias.

-Si no quieres dímelo y me aparto- digo mirando sus labios.

El de inmediato niega y se acerca torpe a mi, chocando sus labios con los míos, nos quedamos así unos segundos, solo presionando los labios, hasta que poco a poco voy moviendo los míos con los suyos.

Nos besamos durante unos minutos, hasta que la cosa se pone más caliente cuando nuestras lenguas se unen y Regulus me sube en su regazo.

-Quieres continuar?- pregunta jadeando.

-Si




Hermanos BlackWhere stories live. Discover now