Errante | Bill Cipher

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Salí de la biblioteca para encontrarme con alguien desagradable, y peor aún, un viejo hombre con canas y lentes, que me miraba despectivo. El seis manos, es igual de molesto que su sobrino, paso por un lado evitando el contacto visual, pero me detiene al hablar.

— ¿Molestado a Mason? ¿No deberías madurar? - ahí empezaba.

— Si, lo que sea - respondí sin detenerme.

— Toda tu familia es igual, molestando a la mía sin ninguna explicación ¿Cuando aprenderán a ser más... humanos? - siento su mirada encima mía - espera, no pueden, los de tu tipo nunca han podido.

— ¿Que quiere?

— No ¿Que es lo que ustedes quieren?

Le ignore y seguí adelante en mi camino, escuché la puerta de la biblioteca abrirse y de ella el pino salió.

— Tío, no hagas una escena aquí, por favor - escuché decir al pino.

Mire hacía atrás, el pino me observaba incómodo, avergonzando, como si su tío lo estuviera exhibiendo delante de todos.

— No te preocupes Mason, los chicos como él no tienen ningún futuro, eso es seguro.

— Tío, no creo que eso sea - el rasco sus nunca mientras seguíamos mirándonos - olvídalo, solo vamos a casa.

Yo regrese mi vista hacia delante, camino por el pueblo hasta llegar a casa, entrando a mi habitación, veo el caos que hay en el.

— ¿Cómo demonios duermo aquí?

Tomo las cosas y empiezo a limpiar, nunca lo había hecho, solo por una ocasión, cuando aquel pino vino, a mi casa, no recuerdo bien porque, solo, nos sentamos en la ventana y eso es todo, creo, mi memoria está un poco confusa sobre eso ¿Pero que importa a este punto? No debería verlo de nuevo, si, eso es mejor. Dejando eso de lado, está tarde voy a morir, de nuevo. Estoy seguro de eso ¿Cómo lo evito?

— Podría huir, podría esconderme o podría - me acuesto en la cama - no lo sé. Ni siquiera sé porque se que voy a morir, ni porque desperté de nuevo en el pueblo.

Cerré mis ojos, la cama me arrulló y me quedé dormido, soñé muchas cosas, está mañana, ya la había vivido pero un tanto diferente, es como si mi conversación con el pino sonara más agradable a pesar de sus palabras, lo que él decía era más cálido, abro los ojos. En mis sueños es más agradable, porque ahora que recuerdo sus palabras despierto, me suenan aburridas. Mire el reloj, dormí como una hora, y ese sueño, me dió una idea, solo debo reemplazar lo que realmente es, necesito un reemplazo, alguien morirá en mi lugar.

Me levanto de la cama, bajo las escaleras y mis hermanos están en la cocina preparando la comida del medio día, siempre lo hacen, eso estaba bien, me agrada, paso desapercibido y salgo de la casa, necesito a alguien que muera en mi lugar, camino por los alrededores, mirando a las personas. No puedo pedirle a alguien que muera por mi, pero si puedo hacerle creer que no pasará nada. ¿Quien sería la víctima perfecta? Dios, sueno como un asesino, pero no lo soy, no soy yo quien sostiene el arma, ni quién hará el acto atroz.

Paso de todo el mundo, necesito un adolescente, alguien por el que nadie se preocupe... Bueno ese sería yo, sacudo mi cabeza, no importa si lo quieren o no, solo necesito un reemplazo, es por el bien de mi familia, no importa quien sea. Veo a varios chicos, voy cerrando mis expectativas, hasta ciertos candidatos. Pronto tengo al candidato perfecto, este es, no voy a morir hoy.