­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­­ ­ ­ ­ ­𖥔࣪ 𝙓. 𝙑𝙤𝙡𝙘𝙖𝙣𝙤 𖡟ノฺ

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¿Fingir estar enferma y quedarse en casa? Doble punto para tí

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¿Fingir estar enferma y quedarse en casa? Doble punto para tí. No querías ir a ese inútil viaje estudiantil anual a un aburrido Volcán que habían preparado los de tu grado con la profesora Driscoll, y su extraño esposo de huesos.

Quedarse en casa estaba bien para tí, pero para tu desgracia, estabas en la mansión y no en la empresa de tu padrino.

Tu madrina busco muchas cosas para tí. Luego le ordenó a un robo-simio que te vigilarán la puerta, pues ella iba y venía con un termómetro para ver como estabas.

Y cada que se volteaba la mayor, colocabas el termómetro en el foco de la lámpara para que se lo creyera.

──Tienes que quedarte a descansar, estas tan enferma, oh mi pobre bebé. ──arrulló Marci cubriendo a su pequeña.── Toma el remedio, más tarde tendrás sopa de pollo.

─Gracias mami.... ──murmuraste apenada. No te gustaba mentir, y mucho menos a ella.

─Bien mi niña, duerme bien. ─Marci le dió un beso a su pequeña en su cabeza y luego se marchó.

Te levantaste sin hacer ruidos fuertes y fuiste por el Kunonomicon.─ Bien Nomicon, necesito tu ayuda para escapar de aquí sin ser vista...

Tu conciencia pronto fue consumida por el libro dejándote inconsciente:

ARTE DEL ESCAPE.

Estabas en un tipo de cárcel antiguo hecho de dibujo y tinta otra vez, allí en el suelo una Kunoichi en pose de flor de loto, meditando.

Muchos guardias iban y venían, vigilandola.

Pronto en la noche, la Kunoichi hizo un muñeco y lo colocó en su cama, con mantas encima y luego abrió la ventana rompiendo las rejas, escapando a la luz de la luna.

──Uuuh es genial, me gusta, me gusta.

Luego unas letras se estrellaron en tu cara: El engaño suele tener un precio.

De acuerdo lo tendré en mente.

Saliste y rápidamente te pusiste manos a la obra, te tomaste la pastilla (para aparentar). Después empezaste a colocar tus almohadas y mantas juntas simulando un cuerpo dormido.

Te cambiaste tu pijama por ropa deportiva, que flojera ponerte algo mejor. Igual te veías bien.

Miraste la ventana, la abriste por un lado, saliste apoyándote en un árbol cercano y juntaste el vidrio para que no vieran que te has escapado.

Y ya al bajar, evadiste a los robots que estaban cuidando el jardín. Escalaste las rejas y te marchaste de tu hogar para entrar a un callejón cualquiera.

──Hora de ser "Kuni".

Tu alter-ego entró en acción, para luego desaparecer de edificio en edificio.

𓇼 ՙ  new rival   ᥫ᭡   randy cunningham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora