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Ya llevaban un par de semanas saliendo a fotografiar y modelar.

Se divertían mucho hasta que el sol se ponía: Mingyu con su cámara lista para cualquier situación y Jihoon con una sonrisa natural, difícil de perder.

Empezaron a frecuentarse más, a veces ni siquiera para terminar el proyecto del menor, sino para conversar y conocerse un poco más.

— Llegaré más tarde —avisó Jihoon a su hermano.

— Si, si —gritó el otro desde la cocina,— Nada de abrazos, menos besos.

— ¡Seokmin!



Se juntaron en una cafetería para conversar. Mingyu a ratos sacaba su cámara para tomar una que otra foto del mayor bebiendo, mirando la ventana o simplemente sonriendo.

— Quiero llevarte a un lugar —dijo de pronto Jihoon.

— ¿A-a dónde?

— A un lugar donde puedo ser yo mismo —se levantó, invitando al otro a hacerlo,— Quizás ahí obtengas unas buenas tomas para terminar.

Mingyu le había comentado que solo faltaban un par de secuencias para terminar y eso significaba que no seguirían trabajando juntos. El alto asintió y después de pagar la cuenta, siguió a Jihoon.

Caminaron un rato hasta que el mayor se detuvo, Mingyu miró con curiosidad el lugar y sonrió asombrado.

— ¿Un teatro? No sabía que hubiera uno aquí.

— No sales mucho —rio Jihoon, entrando sin mirar atrás.

Mingyu lo siguió lentamente, caminando por los pasillos hasta llegar al escenario.

Vio como Jihoon hablaba con el encargado, aprovechó de sacar su cámara para fotografiar un poco a su alrededor. Se detuvo abruptamente cuando un piano sonó al fondo y al voltear, vio a Jihoon sentado listo para tocar.

— Tocaré un poco, tú saca las fotos para terminar —dijo y seguidamente una melodía desconocida para Mingyu empezó a sonar.

Se acercó sigiloso, mientras tomaba algunas tomas desde lejos hasta llegar a la base del piano.

Se deleitó al escuchar la voz de Jihoon en murmullos y verlo ser él mismo a través de las teclas. Para cuando la melodía terminó, Mingyu miraba embobado al mayor sonrojado.

— E-eso fue asombroso —halagó el moreno,— ¿Hace cuánto tocas?

— Bastante tiempo... —Jihoon se levantó, acercándose,— Así que ¿Esta es la última sesión?

Mingyu asintió y le mostró las fotos que había tomado.

— Ya que es la última ¿Qué nombre le quieres poner a la secuencia?

Jihoon pensó un poco antes de responder, mirando fijamente al menor.

— Soñando en silencio, Viviendo en melodía...

Entre Cámaras y Fotografías | Gyuzi ⁵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora