Entre Cámaras y Fotografías | Gyuzi ⁵

# 0 2

— Felicidades Mingyu, obtuvo la calificación más alta —el profesor felicitó antes de seguir.

Sus amigos se acercaron a felicitarlo, Mingyu solo agradecía sonrojado.

Pasaron unos minutos hasta que el profesor terminó de dar las notas.

— Bien, la mayoría de los proyectos son buenos, algunos no tanto —dijo serio,— Lo que deben hacer ahora es trabajar con ese mismo concepto hasta final del semestre. Si trabajaron con paisajes, deben seguir la misma temática y si lo hicieron con personas, igual.

El moreno entró en pánico, su modelo era una persona desconocida que caminaba por la calle y que nunca más vería en su vida.

— ¿Podemos cambiar nuestro proyecto? —preguntó Mingyu, aún sabiendo la respuesta del testarudo profesor.

— No, así que empiecen a trabajar desde ahora.

Estaba perdido.

De mala gana, sacó su cuaderno y empezó a bocetar incoherencias, su mal humor fue captado por sus dos mejores amigos.

— ¿Qué te pasa? —preguntó el chino.

— No puedo cambiar mi proyecto —dijo bufando, dibujando más fuerte hasta romper la hoja. Se lanzó desganado sobre su silla.

— ¿Por qué querrías cambiarlo? El profesor dijo que era el mejor —Seokmin miró confundido.

— El plano de mi proyecto es de un sujeto que encontré en la calle —explicó,— Sólo iba pasando y yo le tomé la foto; ahora debo seguir trabajando con eso, pero esa persona debe estar al otro lado del mundo.

— Uuh, lo tienes difícil —Minghao se echó en su asiento, pensando,— Déjame ver, nunca me mostraste la secuencia.

Mingyu asintió y sacó su cámara, buscó la carpeta donde tenía guardada las fotos y las agrandó. Minghao la miró por bastante tiempo, mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

— Das miedo cuando sonríes así —se burló Seokmin.

— Mingyu, no todo está perdido —dijo el chino confiado, refiriéndose al alto,— Sólo debes contactar al modelo.

— Pero no sé quién es.

— Seok si sabe —le pasó la cámara al contrario y esperó su reacción,— Empieza a planificar tus futuros bocetos.

Minghao le palmeó el hombro, antes de devolverse a su asiento.

Mingyu desconcertado, volvió su vista al chico a su lado, que lo miraba fijamente.

— ¿Por qué tienes una foto de mi hermano en tu cámara?