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— Entonces ¿Quieres que te ayude en tu proyecto?

Luego de contarle toda la historia a Seokmin, el chico arrastró a Mingyu hasta su casa para que hablara con su hermano.

El alto quería que se lo tragara la tierra cuando volvió a ver al castaño que le había robado el corazón.

— E-es tu decisión, aunque... —luego de volver a explicar su situación, habló tímido,— Traté de cambiar el proyecto, pero el profesor no me dejó.

El de menor estatura pensó un momento antes de sonreír y asentir.

— Te ayudaré, aunque la verdad, no tengo idea de qué hacer.

— No te preocupes por eso, muchas gracias, de verdad —se levantó haciendo pequeñas reverencias.

— Oye, detente —rio,— Tú me dices que tienes en mente, trataré de hacerlo lo mejor posible.

— Muchas gracias, hyung.

— Sólo dime Jihoon —hizo una mueca extraña que sacó una sonrisa en el moreno,— Si me dices hyung me siento muy viejo, apenas estoy en la flor de mi juventud.

Ambos rieron y Mingyu sacó su cámara.

— ¿Te importa si...?

— ¡Claro que no! —se puso de pie,— ¿Debo hacer algo especial o...?

— Actúa natural, finge que no estoy aquí.

— Eso es difícil si te veo, me siento avergonzado —dijo de manera obvia, mirándolo.

Mingyu pensó un poco antes de salir de la habitación, sorprendiendo a Jihoon, que lo miraba atónito.

— ¿Ahí si? —habló del otro lado,— Sólo necesito hacer un par de tomas mientras haces lo que te gusta.

Jihoon asintió aunque el otro no pudiera verlo.

El chico se movía de un lado a otro; de vez en cuando, veía como la cámara se asomaba tras la puerta y ante esas acciones, soltaba una risa contagiosa.

Mingyu estuvo sólo unos minutos sacando fotos al azar y cuando consideró que tenía suficientes, se detuvo y asintió.

— Eso sería todo, muchas gracias otra vez hy-... Jihoon.

— De nada —lo acompañó a la entrada,— Cualquier cosa me avisas, ten mi número.

Le pasó un papel con su teléfono, Mingyu agradeció guardándolo y se despidió para irse a su casa.

— ¿Y? ¿Qué tal estuvo?

La voz de Seokmin se escuchó mientras Jihoon cerraba la puerta.

— Es lindo...

— Yo pregunté por la sesión —la sonrisa ladina hizo sonrojar al mayor.

— A-ah, estuvo bien.

Entre Cámaras y Fotografías | Gyuzi ⁵Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang