—no puede ser —exclame al darme cuenta.

Tenía arrinconado al aprendiz de payaso el cual estaba malherido, bañado en sangre, lleno de golpes y quemaduras por todo el cuerpo, a penas respirando, cansado, su semblante expresaba angustia, temor, ira e impotencia.

—¿qué fue lo que hice? —cuestione arrepentida.

De inmediato le solté alejándome unos pasos sin saber cómo reaccionar ante tal escena.

—eres una idiota —expreso apenas, entre cortado y con dificultad, antes de caer inconsciente al suelo.

—¡T/N! —escuche al peli-morado exclamar mi nombre.

—¿qué fue lo que pasó? —le pregunté angustiada—, ¿yo provoque todo esto? —dije refiriéndome al caos en el circo.

La culpa y el remordimiento comenzaban a llegar a mi.

—no fue tu culpa, todo fue por la máscara —defendió.

—entonces si fue mi culpa, porque fue mi decisión ponerme esa máscara.

—no, no, a veces las máscaras hacen eso, atraen a los que les miran e incitan a ponérselas.

Explico más sobre el funcionamiento de estás a favor de no sentirme culpable por lo sucedido. Igualmente le pedí que me contara todo lo que había ocasionado y el caos que había provocado. Al parecer interrumpí su show de acrobacias con motocierras quemando el lugar con varios sopletes y demás armas, robe las motocierras y corte todo a mi paso, también les agredí a golpes… Básicamente había desatado el infierno.

—Popee me ayudó sacrificándose, el iba a entretenerte mientras que yo te quitaría la máscara —explico.

—sigo sintiéndome fatal.

Escondí mi rostro entre mis brazos, haciéndome bolita.

—no te preocupes por eso —dio palmadas en mi espalda—, todo volverá a la normalidad en unas horas —trato de animarme.

A pesar de mi arrepentimiento, el tenía razón, no importaba lo que sucediera, si enfermaban, mutilaban o morían, pues como por arte de magia todo regresaba a lo que era antes en solamente unas horas. Al menos eso me daba tranquilidad.

—debo disculparme con todos —dije aún arrepentida.

—sabes, no destruirte la cocina, ¿qué te parece si les preparamos algo para cuando regresen? —propuso.

—esa es una buena idea —alce la mirada.

Procedimos a buscar recetas y terminamos cocinando un pastel de manzana, si bien no era la mejor en repostería me esforzaba al máximo pues de esa manera demostraría lo arrepentida que me sentía por haber causado tanta destrucción.

Al cabo de un rato se unió a nosotros mi suegro, siendo el primero con el que me disculpé por lo ocasionado anteriormente. Termino ayudándonos a preparar el pastel.

Con el pasar del tiempo se fueron uniendo los demás, a excepción de una persona: Popee.

—¿aún no ah revivido Popee? —pregunte a una de las chicas.

—si, lo ví vagando por ahí.

Serví una rebanada en un plato y salí en su búsqueda. Miraba por todos lados tratando de encontrarle, notando que el circo se había restaurado como si nada hubiese pasado.

Le busque incesante, más, para mí suerte no tarde en encontrarlo. Aquel chico se hallaba saliendo del cuarto de lavado con varios vendajes, curitas y algunas heridas más. Me acerque a el.

—hey conejo —le llamé—, prepare un pastel de manzana para disculparme por todo el caos que causé en el circo.

Le ofrecí aquel postre pero no lo recibo.

—puedes llegar a ser muy agresiva sabes —dijo retrocediendo un paso.

—lo siento mucho —exprese arrepentida—, no se que sucedió, todo por usar esa estúpida máscara.

Me sentía tan avergonzada, molesta y arrepentida por mis acciones, lo peor de todo era que ni siquiera podía recordar absolutamente nada, aquella máscara me había controlado a su antojo, tomando la personalidad de lo que fuera que representaba. —“jamás volveré a usar una de sus máscaras de nuevo”—, había aprendido la lección sin duda alguna.

—se lo que se siente, me sucedió una vez —empatizo conmigo.

Escuchar aquello me tranquilizó, al menos no estaba enfadado conmigo.

—si, lo recuerdo —hable por lo bajo.

—¿cómo que lo recuerdas? —cuestiono.

Segundos después caí en cuenta de mis palabras.

—no, nada, olvida lo que dije —corregí de inmediato.

—eres extraña lo sabías.

—tu también lo eres.

Ambos nos miramos fijamente y tan solo sonreímos ante la situación.

—oye extraterrestre —llamó rompiendo el silencio—, dime, ¿acaso me voy a comer eso con las manos? —señalo el postre.

Entonces caí en cuenta que había olvidado algo de vital importancia.

—¡olvide los cubiertos! —exclame.

Aquel rubio soltó una carcajada por mi comportamiento, haciéndome avergonzarme aún más.

—yo iré por ella —decía arrebatándole el plato.

Se retiró sin decir más, abandonandome en aquel sitio.

Agache la mirada, lleve mis manos a mi cabeza despeinandome con rebeldía mientras que soltaba un gran quejido.

—es difícil, pero, estoy avanzando —me di ánimos a mi misma.

Ser su amiga no era tan malo después de todo, de echo parecía que de a poco lograba conseguir avances en nuestra relación, a pesar de lo complicado que era contenerme de lanzarme a sus brazos y expresarle todo lo que siento.., pero, no puede haber amor sin amistad, debía seguir adelante, tal cual lo estaba haciendo.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

La imagen del inicio no tiene nada que ver con el capítulo en si, pero me gustó mucho el cosplay🤗🤭

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

La imagen del inicio no tiene nada que ver con el capítulo en si, pero me gustó mucho el cosplay
🤗🤭

Misión, enamorar a Popee ||Popeextu||Where stories live. Discover now