𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 15.

6.8K 1K 444
                                    

—¿Qué dices? Taehyung, no es momento de bromear. —Le reclama el pálido ansioso, él sabe muy en el fondo que no se trata de un chiste y que en realidad se está negando a huir. Se niega a una salida, a una posible salvación. — Vámonos, después pasamos por algunas cosas pero no puedes quedarte aquí, ¿entiendes? Hay algo peligroso, Tae. No permitiré que te quedes.

—Perdóname, Yoon hyung. De verdad no puedo irme a tu casa.

—¡Carajo, Taehyung! ¿¡Es que acaso no lo comprendes? ¡Esa cosa irá por ti igual como fue por Seokjin!

Perdóname, Yoongi.

Perdóname porque eso no fue culpa de Jeongguk, fue mía. Casi maté a Seokjin con esas pastillas, todo por obtener respuestas que sabía que él no podía darme.

Perdóname porque he pecado.

El muchacho rubio quiere taparse los oídos ante los escandalosos y alterados gritos de su hyung, nunca lo había visto tan enojado.

Pero sabe que no puede irse, por algún motivo tiene una corazonada acerca de Jeongguk advirtiéndole.

Quiere reírse, carajo, ¿cómo es que está eligiendo confiar en un demonio anhelando su alma antes que a su mejor amigo?

—¿Te vas a encargar de él, querido amo? Comienzan a fastidiarme sus gritos, sabes que no soy paciente y terminaré haciéndolo yo.

¡No! —Se apresura a negar ante la nada amenaza discreta de Jeongguk, por supuesto que lo hará, Taehyung no duda de eso. — Quiero que ambos se vayan, por favor. Estaré bien aquí.

Hoseok no suelta ni una palabra, en cambio, sólo dirige su mirada a Yoongi, como diciéndole algo que Taehyung no puede descifrar.

—No te dejaré aquí. —Le advierte el pálido con dureza, sonando como una sentencia. — Estás demente..si crees que lo haré.

—Es mi decisión, hyung. Ya basta, salgan de mi casa.

—¿¡Qué putas te pasa, Taehyung?! ¿Crees que es un juego?

Taehyung suelta un quejido en cuanto Yoongi le toma del cabello pretendiendo moverlo a la salida del departamento, apretándole con tanta fuerza en el cuero cabelludo que comienza a sentir el dolor insoportable.

—¡Déjame! Yoongi, estás-

—¿Qué? ¡¿Te duele?!—Cuestiona alterado mientras se niega a soltarlo, incluso ignora los llamados de Hoseok quien está aterrorizado por la violenta escena. — ¿¡Y crees que a mi no me duele saber que morirás si te quedas aquí?!

—¡Ya basta, Yoongi! ¡Déjalo!

—Cierra la puta boca, ¿querías ayudar, no? Toma sus piernas, lo voy a inmovilizar. No lo dejaré aquí, no dejaré que lo lastimen como a Seokjin.

Hoseok niega frenéticamente, él no va a ayudarle en nada después de verlo así.

—Al carajo, lo haré yo mismo. —Declara estampando su puño en el suave rostro del rubio, con la simple intención de dejarlo inconsciente y facilitar las cosas.

—¡Dios, Yoongi! ¡Llamaré a la policía! Estás haciéndole daño, ¡esto es secuestro!

—¡Es por su bien! ¡Cállate, mierda!

El pálido nota que sólo logró aturdir a Taehyung, pues lo ve respirar agitado mientras toca la sangre que escurre de su nariz y labios.

Se acerca de nuevo dispuesto a darle un golpe más grave que el anterior pero antes de que eso suceda, las luces del departamento explotan con violencia.

Los vidrios de las luces caen al suelo y el silencio se instala en todo el lugar, Yoongi mira alrededor en busca de algo que ni él mismo sabe y Hoseok traga saliva asustado.

Taehyung no comprende nada, se siente aturdido y adolorido pero aún consciente.

Aproximadamente pasan por cinco segundos de paz, sólo cinco fueron suficiente para que después toques en la puerta y ventana se hagan presentes.

Cada vez más ruidosos, más cerca.

Y el miedo se apodera finalmente del pálido hombre cuando una fría respiración acecha su nuca.

—Yoongi...—Susurra Hoseok demasiado bajito, está temblando sin parar y sus ojos se acumulan de lágrimas sin que pueda parar de observar la sangre fresca escurriendo en la pared con un mensaje escrito en grande.

" Corre, te atraparé pronto "

Y ese no es el único mensaje que ven sus ojos.

Todas las paredes se llenan de miles "lárguense" y eso es bastante para Hoseok quien sale corriendo por la puerta sin mirar atrás.

Yoongi no se inmuta ni parece moverse pero la respiración en su nuca sigue presente, ¿qué pasa? ¿por qué se siente paralizado?

—¡M-Mierda! —Suelta un grito ahogado cuando siente su brazo ser retorcido de una manera turbia, el agarre parece tornarse más fuerte cada vez y él realmente piensa que su brazo va a quebrarse en cualquier momento.

—Sólo deja que se vaya, Jeongguk. Estoy seguro de que...no volverá después de esto, ¿no es así?

Yoongi asiente sin pensarlo dos veces, un poco más y su brazo será historia.

No lo sé, amo. Me divierto demasiado.

Jeongguk ríe escandalosamente jalando bruscamente del brazo humano, con el deseo de incluso arrancarlo de su lugar.

Sólo observa, Taehyung. Parece que tu amigo va a cagarse en los pantalones del miedo que siente ahora mismo.

Yoongi suelta un quejido alto, demonios, por supuesto que va a arrancarle el brazo. No sabe a que temerle más, si al hecho de que algo invisible está jodiendo su brazo o la manera en la que Taehyung sonríe mientras intercambia palabras con la nada.

—Jeongguk-ah, suelta ya, creo que ha entendido. Vamos, házlo ahora.

El demonio clava sus ojos oscuros en Taehyung, viéndolo como si fuera lo más extraño del mundo al pedir que suelte al humano que lo dañó.

¿Se trata de una orden, amo? ¿Me ordenas? ¿Lo haces, ah?

Él niega y se acerca lo suficiente para poder hablarle.

—En realidad es una petición, Gguk-ah. ¿Podrías soltarlo? Sé que no volverá, si ama seguir con vida, espero que no lo haga. —Murmura colocando su mano sobre los dedos fríos de Jeongguk, él se gira para verle con una extraña expresión y se quita como si fuera agua bendita quemándole.

No me toques así, nunca lo hagas de nuevo.

Taehyung se muerde la lengua para no responderle algo estúpido, no le conviene hacerlo enojar y que en su arranque termine por dejar a Yoongi sin cabeza.

Pero en serio, ¿él si puede tocarme pero yo no a él? Qué estupidez.

Yoongi suspira aliviado y mueve su hombro suavemente cuando finalmente es soltado, suelta un grito ahogado pues el dolor persiste. Siente como si le hubieran aplastado el brazo.

—Estás demente, Taehyung. Suerte viviendo aquí con esa cosa que no hará más que alimentarse de ti, suerte, de verdad la vas a necesitar. —Suelta el pálido con enojo y camina hacia la salida temeroso de que aquella entidad que no podía ver, le tomara nuevamente.

Escucha la puerta cerrarse y se deja caer en el sofá agotado, se ha quedado completamente solo en esto.

Al menos mis intenciones son claras como el agua, no necesito ser hipócrita para decir que me comeré tu alma.

Le escucha decir con enojo, Taehyung se ríe porque piensa que es adorable verlo defenderse con un argumento peor que nada.

Lamentablemente experimentar agrado, ternura o cualquier emoción positiva al demonio era el comienzo de un laberinto del que no podría salir.

DON'T MOVE 랑, GGUKTAE |Where stories live. Discover now