#03

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Jisung por fin se había levantado de la cama y se encontraba dando vueltas en círculos por toda su habitación pensando en la marca que le había hecho a Chenle.

—marcas, marcas... Chenle..

Continuaba dando vueltas de un lado para el otro, y se detiene en la puerta mirándola de frente.

—¿Estará bien si salgo?— susurra.

Abre la puerta un poco hasta que se asoma una mano del exterior de la puerta, por lo que Jisung la pateó dejando aquella mano de un color rojo.

—AUCH!!— gritó Jinyoung del exterior.

Luego se escuchan pasos acercarse corriendo, y Jinyoung logra abrir la puerta de una patada.

—¡CASI ME ARRANCAS LA MANO MOCOSO!

Este otro entró a la habitación de el alfa menor sin permiso de este y todos los demás entran detrás de él.

—Jisung— habló la madre de los príncipes.

El nombrado solo se dió vuelta dándole la espalda llendose a un rincón oscuro de la enorme habitación.

—Ji— le llamó su hermana.

—Váyanse..— susurró Jisung.

—¿podría quedarme con Jisung? Necesito hablar un poco con él— dijo Jimin.

—de acuerdo, vámonos Jin— Jisoo agarró a Jinyoung de la oreja y sale de la habitación con él.

—Si me necesitan no duden en llamarme— dijo la señora Park saliendo detrás de sus hijos.

Jimin cerró la puerta con seguro cuando salió su madre y buscó a Jisung con la mirada en la oscuridad de la habitación.

—Pollin, ven aquí— se sienta en la cama.

Jisung le hizo caso a su hermano mayor y lo abrazó llorando sobre su pecho.

—Lo extraño.. extraño a Chenle— habló bajo mientras de sus ojos no paraban de brotar lágrimas.

—Lo sé— Jimin hablo acariciando los cabellos de su hermano.

—Min... ¿porqué?... ¿porque se tuvo que ir? ¿Porqué? Min... yo a él lo amo— habló Jisung.

—¿Lo amas?— preguntó Jimin.

—Mucho, Tanto, Demasiado que hasta lo marqué— dijo en un susurro las últimas palabras.

—......

—.....

—¿¡Espera qué!?— soltó Jimin.

—.....

—¿Acaso oí bien? Jisung tú... ¿tú marcaste a Chenle?— preguntó Jimin.

—Sí hermano, yo marqué a ese Omega— dijo Jisung separándose de Jimin y sentándose.

—......

—Porfavor Jimin, prometeme que no le dirás nada a nadie, nadie se puede enterar— habló Jisung.

—De acuerdo... lo prometo.

—Entonces será una promesa— Jisung sonrió levemente.

Ambos juntaron, entrelazaron ambos dedos meñiques y por último juntaron los pulgares cerrando la promesa.

Perdonenme Soy Omega 2- JichenKde žijí příběhy. Začni objevovat