The wonseog | Jenlisa

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—¿Decirle qué? —sonrió brevemente.

—La verdad —intervino Bak.

—Honestamente, señor Seung, con ese bigote te ves como un héroe indígena del Sur.

—¿Qué?

—¡Sí!

—¿Y saben? La vida de mi abuela es más excitante que la mía —hizo un puchero.

—¡Silencio! —demandó MinHo nuevamente—. Solo tienes que decirnos dónde está el Wonseog.

—¿Wonseog? —susurró pensativa—. Uhm... ¡Ah! ¡El Wonseog lo tiene Jennie!

—Pero ella está muerta.

Cierta castaña muy bien equipada se lanzaba desde las alturas de un helicóptero.

—¡No, ella está viva!

Cayendo de manera profesional con aquel paracaídas entre sus manos. Su mirada reflejaba determinación, era momento de resolver algunos asuntos.

Lisa sonrió tal cual ebria.

—Ella planeó todo esto.

Kim disparó con un francotirador especial hacia uno de los barandales de la enorme casona, donde salió una pequeña ancla de metal que se adhirió ahí, permitiéndole jugar con la gravedad y caminar por la pared hasta llegar a la terraza.

Sus pasos fueron silenciosos, logrando matar a los guardias que merodeaban por ahí.

Estaba demás decir que Jennie Kim estaba viva y que la pelinegra a pesar del estado vulnerable en el que se encontraba, tenía toda la razón.

—Ella quiere que yo crea que está muerta, para que así usted piense que ella no está viva.

Movimientos ágiles y certeros, sin causar ruido pero sí siendo efectivos al acabar con la vida de los guardias.

—Pero ella no sabe que yo sé que ella está viva. Ella piensa que yo pienso que ella está muerta. ¿Comprende, señor MinHo?

Jennie fue bajando, cada vez encontrando a alguien y matándolo en el proceso.

—Ella está viva y a mí no me pasará nada~ —canturreó de manera infantil—. No-oh~ —negó con diversión.

La castaña pegó dos bombas con cronómetro a cada lado de la puerta principal.

—Ustedes dos son tan tontos —sonrió—. Ese día en el puente, ella misma presionó el transmisor.

Los hombres iban de un lado al otro, era imposible lidiar con alguien como Kim.

—Ella podría haber escapado. Pero intencionalmente me dio el Wonseog falso...

Fue dejando más bombas por lugares estratégicos, asfixiando a los hombres y acercándose a su destino.

—...Para que así ustedes me trajeran aquí y ella podría venir detrás de ustedes —admitió con entretención.

Gwon se reincorporó y un cuerpo inerte golpeó contra la puerta rompiéndola al instante. Varios tipos se acercaron con rapidez pero Jennie hizo su sorpresiva entrada atravesando la ventana alta, destrozándola al instante y ganándose las miradas sorprendidas de muchos.

Dio una voltereta y se levantó con rapidez, con un arma en cada mano y girando sobre su propio eje con precaución al estar rodeada de varios hombres armados al igual que ella.