-𝑾𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒕𝒂𝒍𝒌 𝒂𝒏𝒚𝒎𝒐𝒓𝒆- [Michael Afton x Reader] [Two-shot/+18]

Primera Parte

Desde hace varios meses la relación con mi esposo se había estado deteriorando; ya no hablábamos en la cena sobre nuestro día, tampoco nos veíamos las caras al momento de dormir y despertar, cuanto mucho nos dirigíamos un par de palabras antes de irnos a nuestros respectivos trabajos...

A estas alturas lo único que compartíamos era la cama, porque ni siquiera nos tocábamos, ni nos besábamos, ni nos abrazábamos.

¿Será que ya se estaba aburriendo de mí?

¿No cumplí sus expectativas como esposa?

¿Ya no era tan linda como cuando éramos adolescentes?

Pensar que antes se escapaba de su casa sólo para verme, incluso desafió a su padre porque este último decía que yo nada más era una mala influencia para él, cosa que no era del todo incorrecta, pero aún así, las cosas estaban cambiando.

Michael estaba cambiando y no sabía por qué.

Miré mi reflejo en el espejo y parpadeé un par de veces en un intento de evitar que mis lágrimas arruinasen mi maquillaje. Oh, vamos, [T/N], te esforzaste tanto para verte bien, no iba a arruinar este día especial quedándome en casa a llorar todo el día.

Hoy era la boda de mi hermana y por supuesto que yo estaba invitada. Bueno, Michael y yo... Pero él no iría conmigo, al parecer lo olvidó, a pesar de que le avisé con varias semanas de anticipación, esta mañana cuando desperté ya no estaba en la cama conmigo, tampoco dejó una nota ni me llamó durante el desayuno. Simplemente, se había ido a trabajar como de costumbre.

Por mi parte, tampoco lo llamé a su trabajo para decirle. Estaba tan molesta y dolida que podría romper todas las paredes de nuestra casa solo usando un puño, pero me contuve, me contuve porque, incluso después de todo, lo sigo amando como la primera vez que nos vimos en la primaria.

Sin embargo, aunque no lo parezca todavía sigo conservando algo de amor propio, por eso, incluso si él se rehúsa, mañana tendría una conversación muy seria con él sobre nosotros.

Alguien tiene que revivir esta relación y, claramente, Michael no tenía intenciones de hacerlo.

La bocina de un auto me hizo despertar de mi lucha interna, estaba segura de que se trataba de mi primo, quien se había ofrecido a venir a buscarme para ir a la iglesia donde se llevaría a cabo la ceremonia, bien podría haber ido en mi auto, pero hoy tenía planeado divertirme como nunca y beber alcohol hasta más no poder.

Bajé las escaleras, siendo totalmente habilidosa sobre mis tacones altos, era una de las tantas cosas que podía presumir, incluso mi esposo estaba sorprendido la primera vez que me vió.

Todavía tengo el recuerdo vívido en mi memoria; era el día de nuestra graduación y como toda adolescente, quería destacar e impresionar a mi, en ese entonces, novio. Tomé sin permiso los tacones de mi madre y estuve practicando para ese día durante semanas.

Era uno de mis tantos preciosos recuerdos junto a Michael, la pista de baile colorida, las canciones pop de los 70 y 80, nuestros cuerpos bailando uno junto al otro, pero bueno, ¿cómo podría olvidarlo? Después de todo esa noche también le entregué mi virginidad y él me entregó la suya.

Nunca me había sentido tan querida y deseada por alguien hasta esa noche.

Ahora sólo es un bonito recuerdo de adolescencia.

Suspiré tomando mis llaves y mi bolso, luego abrí la puerta, en donde tontamente una parte de mi esperaba que fuera Michael el que me esperaba afuera, llevando su traje negro a la medida, un ramo de rosas para disculparse mientras me sonreía y me miraba con sus preciosos ojos azules llenos de amor y adoración, pero no fue así.