Gira su cabeza y me observa, me gusta ver el brillo en sus ojos azules.
— Sácame de aquí — me pide, o más bien exige.
— Saliste de una operación cerebral hace menos de un día, no puedes irte como si solo tuvieras un rasguño.
— Lo sé, estoy pelona aquí — me señala su cabeza vendada con una mueca — que horror.
— El pelo crece.
— Mi ira también.
— Pues cálmate, fiera. Un factor clave de la venganza, que sé que quieres, es la paciencia.
— Se me acabó con este tipo.
Eso me hace ruido pero no digo nada.
— Yo tengo por los dos, nena. Esto no va a quedar así.
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Una semana estuvo en el hospital. Una semana en la que busqué todas las maneras posibles de hablar con Alisa y terminar nuestra relación, pero ella ya no me responde las llamadas y los mensajes me los contesta con algo completamente diferente.
Fui a ver a Aubrey dos veces y una de esas estaba dormida y la otra con Tyler y Logan jugando PlayStation que obviamente se la llevaron y la conectaron a la televisión de la habitación del hospital.
Hoy le dieron el alta y Jacob y yo la esperamos en la entrada del hospital donde se supone que deben traerla en una silla de ruedas, pero ella viene discutiendo con la enfermera a la cual le quita su bolsa de pertenencias. Le agarra las recetas de medicamentos de mala gana y viene con nosotros a regañadientes.
— ¿Que miran?— espeta cuando pasa por nuestro lado molesta, aún tiene la cabeza vendada, al igual que la pierna y brazo derecho.
— Bueno, amigo, te la dejo — Jacob palmea mi hombro — espero que puedas controlarla.
— No es tan difícil.
Después de todo ya lidié con ella y su periodo, ¿Que puede ser más difícil que eso?
Ella sube con dificultad a mi camioneta pero no me deja ayudarla. Cierra la puerta de un portazo y respiro hondo implorando paciencia. Jacob la saluda con la mano y subo al lado conductor. Enciendo el auto y saliendo del estacionamiento del hospital. Cruzada de brazos va mirando por la ventana y mascullando quejas en voz baja.
— ¿A dónde diablos voy a ir? Ni siquiera tengo casa y antes muerta que vivir con mis padres, suficiente los tuve que aguantar esta semana — se queja.
— Te dejaré en el departamento— digo y giro el volante cuando tengo que doblar.
— ¿Departamento paraíso?
— Si.
Me gusta ese nombre. Pero dejó de serlo cuando nosotros dejamos de ser los que lo habitaban.
— No será gratis.
— Lo imaginé.
— Me pagarás la renta.
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INSUPERABLES [•1]
Teen FictionLibro 1 de la Bilogía INCONTROLABLES [BORRADOR SIN CORREGIR] Ex's Que aún no se superan. Aunque creían que si. Ella tiene novio nuevo. Él sale con todas. Creían que se habían olvidado del otro. Aparentemente, no. Una arquitecta, un bombero y un. de...
Capítulo 28: Confesiones y aceptaciones
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