INSUPERABLES [•1]

Capítulo 19: Hipócrita

AUBREY

Estoy en mi casa haciendo planos de alguna casa. Lo hago todo en automático, se suponía que me pondría a dibujar para no estar aburrida, pero mientras trazaba líneas mi mente se desvió y comencé a pensar y pensar, dejando así los planos a pura disposición de mis manos.

Planeando, planificando, organizando, es todo lo que pienso y tengo una lista mental de mis próximos movimientos. Hablo por teléfono con Elías mientras distraídamente paso el lápiz por encima de la regla y justo haciendo eso mi mente se desvía a Dominic, aquella vez que le dije que quería medir su miembro porque creía que había crecido. Me río sola y dejo de dibujar.

—¿De qué te ríes ahora?— me pregunta Elías — ¿Estabas escuchando lo que te estaba diciendo?

— Si, lo oí, me distraje un poco — sacudo la cabeza y miro la hora —. Como sea, tengo que irme, dejo todo en tus manos.

— Tranquila, lo resolveremos.

Asiento aunque no pueda verme. Nos quedamos en silencio y se que ambos estamos pensando lo mismo.

— Solo dos meses más, Brey, solo dos — dice rompiendo el silencio.

— No falta mucho — murmuro.

— No, aguanta un poco más.

Sonrío falsamente a la nada y niego con la cabeza.

— Esto se está jodiendo, Elías, y no soy yo quien lo está jodiendo esta vez, es él.

— ¿Por qué lo dices?

Respiro hondo y dejo mi lápiz en la mesa. Me acerco a la ventana y observo afuera, está nublado, parece que lloverá en cualquier momento.

— Me está engañando — murmuro después de un silencio —. No lo tengo confirmado pero lo sé.

— Imposible.

— Créeme, lo sé — a ver, no soy idiota, tal vez él haya sido bueno ocultándose pero yo soy buena descubriendo secretos —. Tengo que irme, hablamos luego.

— De acuerdo, llámame si consigues algo.

Vuelvo a asentir y cuelgo. Me cambio rápidamente y estando lista salgo de mi departamento. Tengo una cita con mi novio. Una cita no planificada pero una cita en fin. Hace mucho no salimos a cenar y me encargué de reservar una mesa en un lindo restaurante para poder tener una cita romántica con mi novio. A veces se me da por hacer estas cosas, también soy romántica, a veces. Por ello me puse bonita, un lindo vestido rojo con poco escote pero que aún así resalta mis pechos, tengo lencería sexy pero que solo me puse porque se me veía bien frente al espejo, además ya no tengo el período por lo que no me tuve que poner tampón ni toallas femeninas. Dejé mi cabello suelto con mis ondas naturales, sé que a Erick le gusta que lo lleve lacio pero a mí me gusta al natural. Al igual que el maquillaje.

Bajando del auto me pongo mi gabardina color vino y me cuelgo mi bolso en el antebrazo. Cierro el auto y subo a su departamento con mi mejor sonrisa para darle una linda sorpresa.

Una vez frente a su puerta me preparo acomodando mi gabardina y toco timbre. Pacientemente espero a que me abra. Expando una sonrisa en mis labios cuando lo veo frente a mí.

— Hola, mi amor — ladeo mi cabeza.

Sus ojos se abren enormes cuando me reconoce. No trae camisa y su pantalón denota que no trae bóxer porque tiene una pequeña erección. En mi rápida inspección logro ver que tiene labial rosado en su cuello.

— Querida, no sabía que vendrías — se rasca la nuca nervioso y trata de arrimar la puerta para que no vea detrás.

— Quise darte un sorpresa, ¿Vamos a cenar?— lo empujo a un lado e ingreso a su lujoso departamento.