C3

501 59 11
                                    

Cuando los brazos del de cicatrices aflojaron su agarre, el contrario supo que era tiempo de soltarlo, aun cuando no deseaba hacerlo.

La pérdida del albino había sido un golpe que había desestabilizado aquella felicidad que parecía estar predispuesta a ellos, sumado al repentino abandono de Rich, sentía que se había visto a la deriva sin la fuerza necesaria para volver a su camino.

Cuando aun a regañadientes lo libero de sus brazos, consiguió vislumbrar los ojos del contrario antes de que este bajara la mirada, lo que vio consiguió que le entrasen ganas de sujetarlo nuevamente.

El color en los ojos de Rich siempre había sido un abismo de oscuridad donde apenas se reflejaba lo que estuviese pensando, pero ahora allí no yacía más que un dolor tan profundo que se apreciaba como si fuese un cristal traslúcido.

También era consciente de que era el tipo de dolor que no podía encontrar reparación, solo podía optar pro brindarle su apoyo y lo que el contrario necesitase.

—¿Has visto a Tonacho? Tengo que hablar de lo sucedido durante mi ausencia— Noto claramente el cambio de tema, pero no podía reprochárselo—

—No te apresures, deberías descansar— Palmeo su hombro intentando reconfortarlo— No ha pasado nada demasiado grave—

Nada demasiado grave, no otra muerte definitiva.

El pensamiento había tomado forma en nada más un instante, meneo la cabeza disgustado por su propio pensamiento.

—De cualquier forma, también quiero visitarlo, ¿Cómo lo llevan Chinche y él? — Intentaba hablar sobre el tema, sentía que debía hacerlo aun cuando él desease todo lo contrario—

—Bueno, hacen lo que pueden, han estado preocupados por ti— Una sonrisa avergonzada más parecida a una mueca, se hizo presente en el más bajo—

—Si, si, ya lo he visto, lo siento— El de casco dejo escapar una ligera risa, presenciar aquellos pequeños gestos al menos le reconfortaba, el contrario estaba intentándolo—

El ritmo de su conversación fluctuó tranquilamente después de eso, aún había cierto aire de tristeza que los envolvía, aunque por unos instantes parecían haber retrocedido en el tiempo, antes de que la tragedia se cerniese sobre ellos.

Compartieron pequeñas anécdotas sobre lo sucedido durante su privación, dejo escapar una ligera sonrisa ante lo que oía, la primera medianamente sincera en mucho tiempo desde lo sucedido.

—Bueno Kau, te dejo que tengo muchos pendientes—No deseaba terminar aquella conversación, pero debía partir—

—No te lo tomes tan en serio, que vamos a echarte un cable de vez en cuando— Le abrazo una última vez, verlo en persona solo había confirmado sus especulaciones—

—Vale, hasta luego titi— No espero una respuesta mientras tomaba impulso para retirarse, con el pensamiento latente sobre su próximo destino—

Había decidido tomar la palabra de Kaumaru, podía permitirse posponer aquellos asuntos un día más, en su lugar podía encargarse de afrontar algunas situaciones que inevitablemente tendría que resolver.

Rodeo el sitio de Kaumaru, evitando ser visto, puesto que aún no tenia un plan definido, ni siquiera estaba seguro sobre que esperaba hacer una vez estando allí o si podría soportarlo, únicamente sabía que debía ir.

No tardo demasiado en llegar, se conocía el camino de memoria ni siquiera había tenido que prestar demasiada atención a nada.

Aterrizo con cuidado, un nudo rápidamente se implantó en su garganta, intento deshacerse de él, pero no sucedió, pronto se sintió cohibido, en su cabeza había sido mucho más fácil de lo que estaba siendo en realidad.

Another Love •FarfaRich• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora