Perfectos mafiosos

Mi nueva vida

Rachel:

Un año después

Si había pasado todo 1 año y las cosas habían cambiado drásticamente. Jonh Smith o mejor dicho Jonh Henderson su verdadero apellido, fue condenado a 11 años de prisión aunque nos pareciera poco era más de lo que solían ser condenados. Celeste también fue condenada a 2 años de cárcel por complicidad y mi abuela la desheredo lo que haría que mi madre al salir de la cárcel tuviera que buscarse la vida como hice yo hace un año.

Respecto a mi... bueno cambie radicalmente de aspecto radicalmente y mi nombre paso a ser Rachel, el Elisabeth únicamente lo usábamos para llamar a mi abuela. Aunque me dolió cambiar porque amaba mi estilo necesitaba dejar esa época y esas personas atrás. Nadie que no fuera de mi enforno familiar era capaz de reconocerme, ahora lucía con el cabello castaño y ondulado, mi manera de vestir era sofisticada y en tonos marrones, mi maquillaje era natural y siempre usaba tacones.. era la cosa que más odiaba pero era lo que más hacía dudar. La mayoría de tiempo me encargaba de Leah aunque tuviéramos asistencia de todo tipo. Vivimos en una casa que nos regaló mi abuela la cual se preocupaba de más poniéndonos todas las comodidades posibles, aunque ya hubiésemos tenido nuestra charla de que Leah sería cuidada únicamente por mi. 

Volviendo a la actualidad...

Me desperté debido al ruido de platos y esa pequeña vocecita que hacía mi vida más amena, suspire antes de abrir los ojos y de un momento a otro vi a mi hermana mirándome fijamente.

Leah: Ya esta despierta?- Dijo mirando a Nora quien ladeo su cabeza

Nora: Supongo- Dijo mirándome modo disculpa y negué con una sonrisa

Rachel: Buenos días princesa- Dije sentándome y ella se subió en el sillón para luego ponerse sobre mis piernas. Se acerco a mi oído y susurro

Leah: Tienes novio?- Alcé una ceja y la mire con una leve sonrisa.

Rachel: No- Dije para reír levemente- Porque dices eso?- Dije con curiosidad y ella se encogió de hombros.

Leah: Hay un chico de ojo bonitos- Dijo sonriente y en ese momento recordé a Azael, el chico que me había ayudado aquella noche en la que volvi a tener pesadillas y se quedo conmigo hasta que me dormí. Después de ese día pensé que lo vería por ahí pero no fue así. Por supuesto que no, ¿Por que lo haría?

Rachel: Ah.. si?- Dije con muy mal disimulo y ella asintió.

Leah: Pero es aburrido- Dijo cruzándose de brazos y la mire con confusión

Rachel: ¿Por que dices eso?- Ella hizo una mueca

Leah: No le gustan los cereales- Dijo con incredulidad y reí, no cabía en su cabeza que a los demás no les gustarán sus cereales favoritos- Y creo que es mudo- Dijo con una mueca y reí, con que era de pocas palabras.

Rachel: Hay gente que no le gusta tanto hablar como a ti peque- Dije tocando su nariz y sonrió- ¿Quieres prepararme tu el café?- Dije mirándola y sonrió asintiendo para bajarse de mi rápido. Ella corrió a la cocina y la seguí, allí estaban mi abuela, Nora y James.

James: ¿Buenos días?- Dijo mirándome con sorpresa mientras ladeaba su cabeza y sonreí levemente 

Rachel: Mejor día- Dije moviendo mi mano a los lados y el hizo una mueca para sonreír, sentí como tiraban de mi pantalón y mire a Leah.

Leah: Café- Dijo señalando la máquina y asentí para alzarla en brazos y sentarla en la encimera. Abrí el armario y abrí la caja que tenía cápsulas de café.

Rachel: Ten- Dije poniendo la cápsula en su mano- Ahora ponla aquí- Dije señalando un lado de la cafetera, ella lo hizo y la cerró- Muy bien, ahora pulsa aquí- Dije señalando el botón y ella lo hizo cuando el café comenzó a caer sobre la.....- Mierda- Dije cuando el café empezó a desbordarse en la encimera y Leah se tapó su boca, agarre un trapo y lo pase por la encimera limpiándola- ¿Por que te tapas la boca Leah?- Dije mirándola con curiosidad repitiendo los pasos de antes pero ahora con la taza.

Leah: ¿Se puede decir mierda?- Abrí los ojos como platos y negué

Rachel: Es una palabra mala, lo siento- Dije para agarrar la taza con café- ¿Quieres un chocolate caliente?- Ella negó y una vocecita se escuchó.

Jack: Leahhh- Dijo con entusiasmo el pequeño Jack y sonreí, mi hermana alzó sus brazos para que la bajará y lo hice. Cuando tocó el suelo corrió a abrazar a el pequeño rubio de ojos azules

Leah: Te eche de menos- Dijo cruzándose de brazos y el pequeño beso su cachete haciéndome sonreír. Apenas hacía una semana desde que se vieron por última vez ya que era verano y Nora y James decidieron pasar el verano en Paris con nosotros.

Jack: Perdón- Dijo con una puchero y ella sonrió- Hay sol- Le dijo a mi hermana con entusiasmo y ella me miro.

Rachel: Sin chantajes- Dije pal ver como hacía ojitos y mire a Nora quien se encogía de hombros, suspiré dando el último sorbo al café- Esta bien- Dije rodando los ojos y ellos saltaron felices.

Nora: A cambiarse, vamos- Dijo señalando la puerta con su cabeza y ellos asintieron saliendo de allí.

Rachel: Que maravillosa idea- Dije mirándola y rio

Nora: Hay que aprovechar tu buen humor- Dijo encogiéndose de hombros y sonreí

Rachel: A veces me planteó si Leah no es tu hija- Dije riendo y ella rodó sus ojos sonriente.

Nora: Los niños tienen razón Rachel hace un día soleado perfecto para bañarse en la piscina de tu enorme casa- Dijo mirándome y reí asintiendo.

Rachel: No lo niego la verdad- En ese momento recordé las palabras de Leah- ¿Hay un chico en la casa?- Dije con curiosidad mientras agarraba una manzana y la mordía.

Nora: Mi hijo y James- Dijo obvia y rodé los ojos

Rachel: Eso ya lo sabía- Dije obvia- Me refiero a parte de ellos- Ella pensó un momento y luego asintió.

Nora: Cuando llegamos tu abuela estaba en la entrada hablando con un chico- Dijo encogiéndose de hombros y me quede unos segundos pensando.

Rachel: Como era el chico?- Dije mirándola y ella suspiro para recodar

Nora: Pelinegro de ojos azules- Al oír lo de los ojos azules tragué en seco- Tenía músculos el chico la verdad- Dijo haciendo gestos con sus manos y reí negando- ¿Por que la pregunta?- Dijo alzando una ceja- ¿Es tu novio?-  Ojalá... cállate subconciente

Rachel: Ves que te pareces a mi hermana- Dije señalándola y rió- Simplemente te pregunte porque Leah me habló de un chico de ojos azules borde- Hice un inciso para tirar el resto de manzana- Y quise saber si era cierto o una de sus amigos imaginarios- Ella asintió

Nora: Iré a cambiar a Jack- Dijo con calma y asentí

Rachel: Ayuda a Leah porfavor, tengo algo que hacer- Ella hizo una mueca intuyéndose lo que iba a hacer- Lo necesito y no lo hago tan seguido- Ella rodó sus ojos para asentir.

Nora: No tardes- Dijo para salir ,me dirigí a mi despacho y abrí un cajón en el que había una caja fuerte, tecleé el código y se abrió. Mire todo lo que había ahí y suspire para coger la cajetilla de tabaco y un mechero, cerré la caja fuerte y salí del cuarto cerrando con llave .Salí al jardín suspirando y encendí el cigarrillo levándolo a mi boca inhalando todo el humo, cuando exhale aquel humo rodé los ojos recordando las palabras de mi abuela la primera y última vez que me vio fumando.

Elisabeth : Te estas volviendo como tu madre, una niña caprichosa que se cree adulta solo por fumar.

No tenía ni idea de lo que decía ni el daño que hacía diciendo tal cosa, desde ese momento mi relación con mi abuela decayó y no tenía tanta confianza con ella. El sonido de el corta césped me sacó de mis pensamientos bueno eso no ya que llevaba un rato escuchándolo, más bien la voz que oí detrás de mi.

XXXXX: ¿No deberías estar durmiendo como las personas de tu edad?- Dijo esa voz ronca que hizo que mi piel se erizara.