De Todo Un Poco Kimetsu no Yaiba

Rubíes AU [TanZen] Parte 1

No es el pedido, perdón, aún no lo acabo. Tenía escrito la mitad de esto desde Diciembre y lo encontré y esto era algo más tierno y con ps, era algo bien gracioso y chistoso al inicio, no sé como se volvió así. Espero que les guste¿? Pueden hacer algún pedido si quieren. ESTO IBA A SER ZENITSU X NEZUKO, PERO NO SÉ QUE PASÓ, LO JURO, LO JURO, iba a escribir algo soft sobre Zenitsu y Nezuko, porque los amO, amo su pareja, pero termino siendo algo no muy heterosexual, bueno a los que les guste disfruten. 

[...]

Zenitsu estaba perdidamente enamorado de Zankoru Dorou, esta chica era una rubia al igual que él, también tenía unos hermosos ojos celestes que al chico le encantaba mirar de lejos. Ella se encontraba en un grado superior, pero a pesar de eso se había adueñado de aquel joven corazón, pues hacía que este sintiera aquellas típicas mariposas en el estómago, esas que revolotean por doquier y danzan directo al corazón. Cuándo observaba los ojos de la persona que le causaba dichos sentimientos, sentía que estaba en las nubes y al escuchar su melodiosa voz percibía la misma sensación que el escuchar a las aves cantar. 

A veces soñaba despierto el día en el que ella corresponda sus sentimientos y no importaba todo lo que tendría que sufrir para eso. Porque claramente eso es lo que ocurría. No interesaba lo mucho que este se esforzara para adueñarse de su corazón, siempre recibiría miradas y palabras llenas de desprecio, el sufrimiento era parte del amor ¿Verdad? Cómo aquella vez en la cafetería de la escuela dónde ella había vaciado la bebida que compró para ella encima suyo.  Pensó que le gustaría que le regalara algo, pero eso no fue así. El rechazo fue contundente, las miradas de todos se habían dirigido a este. A pesar de toda aquella humillación, él seguiría intentando. No se rendiría, tal vez si seguía siendo constante lograría por fin sus metas. Probablemente estos pensamientos nacían por el hecho de no tener algún amigo, deseaba distraerse, anhelaba una aceptación. A pesar de ser una vergüenza andante para todos. 

Realmente Zenitsu no tenía una reputación que cuidar, así que ese tipo de actuación en público no afectaba en como lo percibían los demás.  

Deseaba recibir un "te amo" por parte de ella, porque eso era lo que quería decirle Zenitsu, (sabía en su interior que eso era imposible) en algún momento lo lograría. O eso trataba de pensar hasta que eso ocurrió. Fue lo que lo llevo al límite de su fina ensoñación y la realidad lo atormentó, pues ya a pesar de ignorarla tanto, no podía evitar ser lastimado. 

— ¿Enserio creíste que iría? Me das asco, yo no quiero tener nada que ver contigo y no, ese día no estuve ocupada, no fui porque no quería arruinarme el fin de semana viendo tu detestable rostro. — Fue la respuesta que le dio ella, Zenitsu la había invitado a salir el fin de semana a una pequeña cafetería y está milagrosamente había aceptado, nunca se había sentido tan feliz como en ese momento. Pero aquel día llegó y después de unas horas de espera se dio cuenta que lo había dejado plantado y al tratar de saber el porque, le preguntó si había estado ocupada ese día, no quería sacar conclusiones sin saber nada, pero terminó siendo humillado nuevamente. La chica nunca le había dicho las cosas directamente o tal vez no de esa manera cruel, aquello era algo nuevo y terriblemente doloroso. Las mariposas que revoloteaban en su estómago al parecer tenían espinas, puesto que lastimaban su corazón.  

No respondió con palabras, estaba seguro que si lo hacía rompería a llorar, teniendo en cuenta que estaban en medio del pasillo y todos allí se encontraban escuchando la conversación. Desde que entro al colegio aquel día, había estado escuchando cuchicheos en torno a él, sin embargo las había estado ignorando, no quería que nada arruinará su pequeña ilusión. Asintió con la cabeza, trataba de que su expresión no demostrará la enorme decepción que sentía y con una rápida despedida, se alejo. Sus ojos picaban, era la primera vez que la ajena le aceptaba algo, y con todas sus esperanzas pensó que tal vez sería distinto, pero todo había sido un total desastre, no quería llorar justo allí en medio de aquellos concurridos pasillos, ya era reconocido por ser un llorón e inútil, no quería más de eso.