Era un masoquista de mierda, pero no podía aparata la mirada de aquellos dos. Se complementaban tan bien, y hasta era lindo verlos juntos. Miró la hora en su celular y suspiró. Solo quedaban unos minutos y podría irse a llorar a su casa. Entre los invitados vio a New, quién todavía sacaba algunas fotos. Más tarde debería agradecerle por hacer el trabajo de ambos.

Luego de observar a su amigo, notó que Off había terminado su baile y estaba caminando hacia la barra. Gun formó una sonrisa triste al ver que el pelinegro había pedido otro Martini de fresas. Ya con su trago, se sentó en la mesa y sacó su celular del bolsillo. Poco tiempo después, el celular de Gun vibró, sin prestar atención, desbloqueó su teléfono y casi se atraganta con su propia saliva al ver la notificación.

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¿Cómo debía sentirse al respecto?  Gun ya no entendía nada. Se sentía confundido con todas las señales que Off le estaba dando. "Quizás está indeciso" pensó. Lo único que sabía es que quería irse. Sentía un gran cansancio mental y su cabeza pesaba. Tomó un poco de agua, intentando bajar el nudo que se formó en su garganta. Había pasado por tantas emociones juntas y a su cuerpo le costaría recuperarse de eso.

(...)

New había estado preocupado pro Gun, estaba  muy callado y no había vuelto a mirar a Off en lo poco que quedaba de la fiesta. Ahora estaban volviendo a su departamento, dónde New iba a quedarse a dormir. Estaban bastante cansados, pero la habían pasado bien, o eso creía.

Gun estacionó el auto y bajaron las cosas del maletero. Podía notar las miradas de preocupación que su amigo le daba, aunque no entendía a que se debían, no estaba actuando raro, y sabía que, si hablaba, su mejor amigo notaría rápidamente que se encontraba mal. Por ende, decidió quedarse callado durante todo el camino. Subieron en el ascensor y un pequeño silencio los rodeaba. Pero New detestaba el silencio, así que habló.

- ¿Estás bien?

Gun se aclaró la garganta y rezó que su voz sonara normal.

- Sí, pero estoy muy cansado. – dijo el pequeño castaño.

- Cansado estoy yo, que trabajé el doble. – Se quejó New.

Gun sonrió mientras su amigo se reía.

- Gracias por trabajar el doble y por ayudarme con lo de Off. – la voz de Gun era apenas audible.

New Asintió.

- No resultó muy bien ¿no?

Gun se encogió de hombros, restándole importancia. Aunque su pecho dolía al pensar en Off con la linda mujer. Se quedaron en silencio de nuevo, y esta vez New no quiso romperlo.

Dejaron las cosas en una esquina del departamento y comenzaron a sacarse sus sacos y zapatos. New comenzó a desatar su moño frente al espejo, cuando escucho un sollozo detrás suyo. Se volteó y vio a Gun con la cara tapada con sus manos temblando y contra la pared de la sala. Corrió hacia él y lo abrazó con fuerza, sintiendo como su camisa nueva se humedecía. No entendía que pensaba por la mene de Gun, pero este sólo iba a contárselo cuando estuviera listo, sin importar cuanto le preguntara. Lo llevó hacia el sillón y se recostó con él aún abrazado a su pecho. Poco a poco el llanto ceso y Gun se durmió. New lo acomodó como pudo en el sillón y lo tapó con varias mantas, para luego ir a dormir a la habitación.

(...)

Gun estaba durmiendo profundamente, a pesar de la incomodidad del sillón, cuando fue sacudido violentamente. Se levantó del sillón sobresaltado, dispuesto a golpear al desgraciado que lo despertó.

New soltó una carcajada al ver a Gun hacer la pose de la rulla, preparado para golpearlo. Éste al ver su amigo solo suspiró y se frotó los ojos suavemente.

Regalo ~ OffGun ~Where stories live. Discover now