7 minutos en el cielo (Hetalia x Reader)

Siete minutos en el cielo-Romano

Continuamos y el orden que sigue es Inglaterra, Canadá y se suma Escocia.

Disclaimer: Hetalia le pertenece a Hima-papa, la lectora se pertenece así misma, a sus papas, a su país y a Romano.

-¿Y-yo?- dudosa metes la mano en busca de algún objeto, sientes una textura lisa, suave y redonda, curiosa por saber lo tomas entre tus manos y lo sacas para revelar, un objeto rojo, ¿Un tomate? pensaste mientras lo mirabas, fijaste tu mirada en dirección al español quien este te miro y negó moviendo la cabeza.

-es mio- sentiste que alguien tomaba tu muñeca y era ligeramente elevada, subiste la mirada para ver de quien se trababa, era Romano, quien llevo el tomate aun entre tu mano para darle un pequeño mordisco y empezaba a jalarte en dirección al ropero.

-recuerden son 7 minutos- "hablaba" el Hero y hablaba en comillas porque siempre suele alzar la voz sin darse cuente mientras cerraba el armario dejándolos a oscuras a ambos.

-hey Lovi- mencionaste al sentir que soltaba tu muñeca al terminar de comer el tomate- me dejaste la mano manchada- murmuraste algo molesta, antes de poder limpiarla sentiste que te la tomaba de nuevo.

-¿Ah si?- menciono antes de que sintieras pasar algo húmedo y caliente en la palma de tu mano, te tensaste el estaba lamiéndote para limpiarte -listo- dijo despegando la lengua de tu mano, el calor golpeo tus mejillas.

-Gracias- dijiste apenada y llena de nervios, para luego sacar tu celular e iluminar un poco el cuarto, lo observaste y notaste un ligero rubor en sus mejillas lo que te hizo sonreír.

-oye _______, ¿Te gustan los tomates?- te miro de reojo con ese espectacular color de ojos verdes aceituna.

-bueno nunca los he probado solamente así- musitaste sin dejar de mirarlo mientras notabas que ahora te miraba de frente sonriendo.

-bueno te dejare probarlo esta vez- te tomo de la cintura con su brazo derecho pegándote mas a el mientras te susurraba al oído haciendo que su aliento chocase contra tu oído, volviéndote a poner nerviosa de nuevo.

-pero ¿Como? si te comiste todo el tomate- lo miraste confundida esperando una respuesta, cual nunca llego se encorvo un poco ya que el era mas alto que tu y dejo caer sus labios sobre los tuyos, dándote un beso suave, sorprendida ante la acción del italiano, solo te dejaste llevar y cerraste los ojos, vaya forma de probar el sabor de un tomate, el beso se fue intensificando, las manos de Lovino se posicionaron sobre tu cadera y subieron por toda tu espalda arrastrando un poco la tela del vestido y regresaron de nuevo, mientras tu subías las tuyas por su pecho en dirección a su cabello, dejando caricias por todo el camino, se separaron por falta de aire, mas sin embargo después de recuperarlo, retomaron lo que estaban haciendo, uniendo nuevamente sus labios, pasaste lentamente tus dedos por su cabello, jalando suavemente ese mechón característico de el, provocando que el bajara las manos hacia tu trasero y diera un pequeño apretón, causando en ti un jadeo el cual aprovecho para introducir su lengua dentro de cavidad bucal, lo cual te tomo de sorpresa, sintiendo como recorre cada rincón hasta encontrar tu lengua y comienza una pelea entre ambos, la cual pierdes siendo sometida por el, al querer contener la abrumadora sensación que invade tu cuerpo, jalas de su cabello sin darte cuenta que entre tus dedos se encontraba su rulo, el cual apenas comprendiste lo que pasaba cuando tiras de el, de un momento a otro te encontrabas acostada en el piso con Romano encima de ti, quien no quitaba la mirada de ti, cargada de lujuria, pasión pero con amor, paso una de sus piernas entre las tuyas mientras que con sus manos recorrían tus piernas, subiendo el vestido también.

-el tiempo se acabo- la puesta se abrió de golpe revelando al rubio, quien se sonrojaba ante la escena, el calor no tardo en subir a tus mejillas ante la escena comprometedora.

-estúpido Alfred- grito sonrojado Lovino mientras te ayudad a levantarte, una vez fuera del closet, el italiano pasaba una brazo por tu cintura reclamándote como tuya, lo cual te arranco una sonrisa del rostro, te acercaste y besaste su mejilla, el te miro sonrojado pero después relajo el rostro y se acerco a tu oído.

-estúpida_______, Ti amo- susurro para después fijar la mirada hacia otro lado sonrojado como todo un buen tsundere.

-yo también te amo- mencionaste abrazándolo mientras el trataba de apartarte sonrojado.

Espero que disfruten este capitulo ;3